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el farmacéutico | 30 tencial en la sociedad” , subraya Javier como parte del cometido de la Comisión de Deon- tología del COF de Murcia. Sin embargo, la innovación tecnológica también ha tenido sus ventajas. “ La informatización ha servido para eliminar los interminables pedidos vía telefónica omediante albaranes. Eran tiempos en los que a la farmacia se acudía por nece- sidad para tratar una enfermedad, hoy cada vez más somos espacios de salud”. Pero ¿cómo conseguir delizar al cliente?“ No podemos delizar bajando los precios, por el contrario, debemos aportar un valor a lo que ofrecemos. Un cliente satisfecho es un cliente delizado” .Y, por supuesto, a través de un trato personalizado. “ En nuestra farmacia hemos puestoenmarchael seguimiento farmacológico de pacientes polimedicados, y ladistribución de pastilleros semanales con protocolos y hojas de medicación para mejorar el cumplimiento y evitar errores en laadministraciónde los fárma- cos. Además, enviamos víawhatsapp la tabla y grá ca de peso de los bebés”. A ello hay que añadir los servicios profesio- nales que “s on un valor añadido a la principal labor de la farmaciaque es la custodia y dispen- sación de medicamentos”. Estos servicios con- sumen muchos recursos humanos por lo que solamente son factibles si están remunerados. En cuanto a los recortes “ el copago ha ayu- dado a la contención del gasto, pero también ha dificultado el acceso de algunos pensio- nistas a determinados fármacos. Se deberían articular mecanismos para que las personas vulnerables no padezcan esa limitación” . En definitiva, una farmacia más fortalecida orientada a lo asistencial, “s ólo así seremos capaces de instaurarnos como centro de salud de referencia para el paciente”. Miguel Chamorro (Murcia) Miguel es un apasionado de su profesión. Cuando le preguntamos por sus comienzos nos cuenta que llegó a la farmacia de forma accidental. Actualmente es titular junto a su esposa Conchita de una botica situada en el centro de Murcia. “ En 1982 abrimos un laboratorio de análisis clínicos que aún man- tenemos, y años más tarde apostamos fuerte por la formulación magistral para mantener la labor más genuina del farmacéutico: la ela- boración del medicamento individualizado”. Personalización es precisamente lo que busca el cliente habitual, que en esta farmacia del casco histórico de la capital murciana se identi- fica con pacientes de edad avanzada y un poder adquisitivo medio-alto. “Lo más satisfactorio en cual- quier profesión es poder ayudar a los demás a solucionar sus problemas. Los farmacéuticos ayudamos a resolver problemas de salud, por tanto la satisfacción es múltiple”. Vocación incondicional es lo que mueve a este farmacéutico convencido de que “ el reconocimiento social de la profesión viene de la mano de los pacientes y de la confianza que depositan en nosotros. Los Gobiernos de- berían valorar más esto, y saber cuantificar el ahorro económico que supone para el sistema nuestra capilaridad y atención farmacéutica”, se queja Miguel. Y es que la situación actual está marcada por unos crecimientos negati- vos. “ En lugar de buscar el ahorro en sanidad disminuyendo precios de medicamentos y su consumo, se debería proporcionar a la farma- cia un escenario estable y previsible”. Estabilidad que irremediablemente pasa por un marco regu- latorio estable y seguro que garantice la viabilidad económi- ca de la farmacia. Retos importantes para la farmacia del futuro que requieren también de una mayor comunicación entre los pro- fesionales del sector. “Echo en falta más co- municación con los compañeros. Tendemos a aislarnos en nuestras farmacias, y esto no nos ayuda. La colaboración multidisciplinar entre agentes sanitarios daría como resultado una optimización de la atención al paciente y un mejor funcionamiento del sistema sanitario”. Otra de las preocupaciones es “ la fuga de dispensaciones a pacientes ambulatorios sin justificación sanitaria alguna hacia la farmacia hospitalaria ”. Tampoco la solución está en una bajada de los precios. “ Nunca me ha parecido una buena política. Hablamos de salud, el precio debe ser justo, y la calidad del servicio excelente. Debemos diferenciar- nos por nuestra atención y profesionalidad. Atención personalizada sí, pero sin agobiar, el cliente debe sentirse libre”. Y ante esto ¿qué queda?“ Aún hay mucho por hacer, hoy en día tenemos multitud de posibi- lidades. Sabemos que la farmacia es inmen- samente más moderna que hace unos años, también que la evolución ha sido positiva y que la actualización es constante ”, asegura, y concluye: “ Debemos orientar la farmacia del siglo XXI como respuesta a un paciente cada vez más exigente, y al uso del potencial que nos ofrecen las nuevas tecnologías”. Unos servicios profesionales remunerados –“ no podemos justificar nunca el no co- brarlos”–, una farmacia orientada hacia la excelencia –“es nuestra máxima meta”– y un marco regulatorio coherente –“nadie duda de las graves consecuencias de la bajada de pre- cios del medicamento” – consolidarán, según Miguel, el modelo de farmacia del futuro. “Se debería proporcionar a la farmacia un escenario estable y previsible”

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