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el farmacéutico | 48 menta, y advierte: “Hemos perdido el acceso al individuo sano, y el consejo de salud que antes le podíamos proporcionar ahora queda más li- mitado a situaciones patológicas ya presentes”. En cuanto a la amplitud de estos servicios complementarios, “los que podamos ofrecer dentro de la cartera de servicios de la farmacia deben ser generados con posterioridad a los esenciales de nuestra profesión y, obviamente, deben ser remunerados pues no conozco otra forma de reconocer la labor de un profesional”. Todo ello con el hánd- icap de un sector que ha hecho “un especial esfuerzo por salir ade- lante”. Demanera que la farmacia presta un ser- vicio generado por la demanda de la pobla- ción y la prescripción “Si trabajamos desde la unidad del colectivo, apoyados por nuestro sistema de distribución cooperativo, hay futuro para rato” Mª Soledad Domínguez (Tenerife) Mª Soledad tiene muy claro que el mayor be- ne cio que puede aportar a sus clientes es la salud. “Mejorar su salud y su calidad de vida es mi prioridad, y en ellome esfuerzo cada día”. Esta experimentada farmacéutica conoce de cerca la farmacia, de hecho, ha ejercido di- versos puestos de responsabilidad. “Empecé trabajando en la distribución un corto periodo de tiempo, luego en farmacia hospitalaria y desde hace 25 años en mi o cina de farmacia”. Nos con esa mientras nos muestra con or- gullo su acogedora botica que gira en torno al per l del paciente mayoritario: envejeci- dos y polimedicados. No obstante, todo está cambiando, y poco a poco se acercan a la farmacia personas bu- scando productos relacionados con el bie- nestar. “El modelo de farmacia se ha transfor- madomuchísimo, creo que paramejor. Hemos sabido adaptarnos al tiempo que nos ha toca- do vivir”, asegura Mª Soledad, y añade: “Ahora somos más e cientes y profesionales, estamos más presentes. Además hemos tomado con- ciencia del valor que tenemos en el ámbito sa- nitario”. Valor que, sin embargo, no todos son con- scientes, sobre todo cuando se prestan ser- vicios complementarios. “Apenas se reconoce todo el esfuerzo que hay detrás de ellos, y es complicado ponerlos en práctica, puesto que apenas puedes dedicarle el tiempo que requie- ren. A ello se une que también conllevan la pre- sencia de un personal cuali cado que te permi- ta hacer esos servicios con e ciencia y calidad”. Cuestión esencial para asegurar el éxito: pro- curar que la dispensación sea activa y cuidar a los pacientes en todas las facetas de la sa- lud (nutrición, hábitos saludables, diabetes, piel, HTA, etc.). “Debemos seguir apostando porque estos servicios se amplíen, somos los sanitarios más cercanos a los pacientes y llega- mos a todos los rincones del país. En resumen: son el futuro y el presente de la farmacia”. Por supuesto deben ser remunerados, ya que suponen tiempo y esfuerzo, además de pre- paración y actualización continua de los conoci- mientos. “La farma- cia sostenible pasa por servicios profe- sionales que demue- stren su impacto en la mejor ía de la salud de nuestros pacientes, pero evidentemente debemos tener una remuneración que nos ayude a afrontar el coste económico y temporal”. Canarias también ha experimentado los impagos y las baja- das de los medica- mentos. “Se trata de medidas que generan una incertidumbre continua y no nos permiten hacer una previ- sión de stocks, por lo que se hace difícil la ge- stión”, lamenta Mª Soledad, y concluye, “al nal, el mayor perjudicado es el paciente”. Nos despedimos con esta visión real a pie de calle de la farmacia canaria. “Veo al sector con optimismo, aunque debemos seguir trabajan- do. Si bien es cierto que los farmacéuticos cada vez estamos más preparados, también lo es que debemos nuestra mejor baza a la actuali- zación continuada para así ofrecer un servicio sanitario e ciente y de calidad”. “Nuestra mejor baza es la actualización continuada para así ofrecer un servicio sanitario eficiente y de calidad” de otros profesionales, sin embargo “pocas veces se nos percibe como tales, más bien se nos considera como los mayores bene ciados del sistema, y esto es un error”, asegura. Para evitarlo, “hace falta más pedagogía; también nosotros debemos dar a conocer mejor el tra- bajo que realizamos, porque, en proximidad, nuestros pacientes nos valoran enormemente, pero en conjunto, el resultado no es lomismo”. Un futuro nuevo, cambiante, pero también lleno de oportunidades. Así lo ve Francisco: “Si trabajamos desde la uni- dad del colectivo, apoya- dos por nuestro sistema de distribución cooperati- vo, y vertebrado sobre las excelentes experiencias profesionales que están li- derando el Consejo Gene- ral, hay futuro para rato”.

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