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el farmacéutico | 46 >> Francisco Miranda (Tenerife) Francisco tenía muy claro que lo que más le gustaba de la farmacia era la parte asisten- cial, y así lo vive día tras día desde que hace 17 años comenzara a trabajar como botica- rio. “Me satisface enormemente la vertiente asistencial y el enfoque de situar al paciente en el centro de las actuaciones del equipo de sa- lud. Por ello, tras la carrera he continuado espe- cializándome en la atención farmacéutica”. A su farmacia de barrio acuden principal- mente mayores y en menor medida pacien- tes de mediana edad y niños . “Si atendemos a las diferentes características de los modelos de farmacia europeos, considero que el español es el más asistencial y próximo a las necesidades reales del paciente por varios motivos: práctic- amente toda la población tiene una farmacia muy cerca de su hogar; el sistema solidario de distribución de medicamentos garantiza el ac- ceso en igualdad de condiciones; el sistema de precios de medicamentos hace que el importe no sea una barrera de acceso al medicamento; y la farmacia española dispone de una muy alta cuali cación profesional”. Pero, ¿qué es lo que realmente encuentra el cliente cuando acude a la farmacia? “Profesio- nales farmacéuticos dispuestos a atender sus necesidades de salud, tanto desde la dispensa- ción de un medicamento hasta una indicación para una patología concreta, un consejo de sa- lud o el seguimiento de alguna patología para la que el farmacéutico esté legalmente capaci- tado y acreditado”. El modelo de farmacia en España se asien- ta sobre unos cimientos sólidos gracias a la plani cación que establecen las administra- ciones, al sistema solidario de distribución de medicamentos de las cooperativas, etc., sin embargo ¿qué ocurre con el resto de servi- cios que no se fundamentan en el fármaco? “Son servicios que nos ayudan a ofrecer una prestación más integral”, sostiene Francisco, y añade: “Nuestra esencia y razón de ser es el medicamento, y el resto de áreas de la farmacia deben reforzar la acción basada en el medica- mento”. Hasta aquí todo claro, pero existe cierta pre- ocupación en el colectivo por la venta de productos sanitarios en supermercados y grandes almacenes. “Sucede que se venden determinados productos sanitarios como agua oxigenada, alcoholes, leches infantiles, etc., en establecimientos que no son la farmacia”, la- Eusebio Baena (Córdoba) Para conocer a nuestro siguiente entrevista- do nos trasladamos a Luque, un bello muni- cipio de la Subbética cordobesa. “La farmacia rural tiene su encanto, su idiosincrasia y sus di cultades añadidas. Por eso realizamos un importante esfuerzo por crecer y garantizar la salud de nuestros conciudadanos que acuden a nosotros, que en su mayoría son personas mayores polimedicadas”. La función de la botica rural cada vez cobra más relevancia sobre todo frente a proble- mas como el envejecimiento de la ciuda- danía y la despoblación de los municipios pequeños. “El despoblamiento de las zonas rurales es una cuestión que nos afecta a todos. Afortunadamente, el medicamento continúa siendo la razón de ser de la o cina de farmacia, los productos relacionados con la nutrición y estética suponen aproximadamente un 15%”. Experimentado boticario, Eusebio se inició en la profesión allá por los años 80, por lo que conoce bien la farmacia por dentro. “Tuve un breve periodo que ejercí como analista clínico, y durante unos 15 años formé parte del extinto cuerpo de farmacéuticos titulares”, recuerda con nostalgia, y nos con esa: “Siento que for- mo parte de uno de los sistemas de acceso al medicamento más e ciente y sin duda el más cercano a la población, esta interacción diaria con los pacientes es mi mayor satisfacción”. Sin duda, el modelo mediterráneo ha cam- biado, pero ¿paramejor? “Me parece el óptimo para la población, porque asegura una distri- bución homogénea de las o cinas de farmacia. Durante los más de 25 años que llevo al frente de mi farmacia he experimentado numerosos cambios, pero la verdadera revolución ha veni- do de la mano de las nuevas tecnologías que han modi cado tanto la gestión de nuestros establecimientos, la relación con el SAS como la atención a nuestros clientes”. Además, los avances tecnológicos presentan numerosas posibilidades de formación y adquisición de conocimientos online. Frente a una visión restrictiva de la farmacia, Eusebio apuesta por considerarla “como un centro sanitario más que fomente los hábitos de vida saludables y el uso adecuado y racio- nal del medicamento”. Y pone como ejemplo servicios como los SPDque ayudan a la adhe- rencia terapéutica, o la MAPA para al control de la tensión. “Son servicios que, además de contribuir a lamejora de la gestión, pueden ha- cernos sostenibles a largo plazo”. En cuanto a las medidas de control del gasto farmacéutico, considera que no deben ser las únicas para asegurar la sostenibilidad del SNS. “El gran problema que tenemos en Andalucía es que a las medidas de corte esta- tal como las derivadas de los RR.DD. 8/2010 y 1193/2011 hay que sumar las subastas de me- dicamentos, que suponen un enorme agravio “La farmacia debe ser un centro sanitario que fomente los hábitos de vida saludables y el uso adecuado y racional del medicamento” comparativo y generan problemas como los desabastecimientos”, advierte, pero también añade: “Por otra parte, hay que reconocer que los puntuales retrasos en el pago han sido bien resueltos por la colaboración entre la admini- stración andaluza y los colegios profesionales”. Parece que el horizonte nos invita a ser op- timistas, Eusebio nos da la receta de futuro: “Ante los envites debemos responder con el buen hacer e implementando en nuestras far- macias los servicios profesionales que sean necesarios para la sociedad y el buen uso del medicamento”.

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