IMFarmacias_88

Sección patrocinada por: mente integradoenel SistemaSanitario, conel desarrollodeherramientas estructurales y de comunicación que permitan esta implicación real en el proceso asistencial del paciente”. Farmacia asistencial Para Francisco Farfán la farmacia asistencial no es el futuro, sino el presente, una realidad que lleva desarrollándose años en nuestro país. Desde su perspectiva, los farmacéuticos “hemos evolucionado desde un modelo casi exclusivo de dispensar medicamentos, hacia un modelo de dispensacióndeconocimientos enel entornodelmedicamento, productos sanitarios y otros recursos terapéuticos disponibles, para unamejor ymás segura utilización de los mismos, de forma proactiva en nuestro contacto conlospacientes,yennuestraincorporaciónenlosgruposmultidisciplinares conotros profesionales sanitarios queparticipanenel procesoasistencial”. A lahorade valorar el puntodedesarrolloe implantaciónde la farmacia asistencial ennuestropaís, estableceunapequeñadiferencia, yaqueen el ámbito de la Farmacia Hospitalaria se trata de una implantaciónmás quecompletaen lamayor partede loshospitalesque formanpartede la red asistencial de nuestro país, y está implícita en las responsabilidades como farmacéuticodehospital. “EnelámbitodelaFarmaciaComunitaria hay,nosólouninteréscrecienteygeneralizado,sinoademásvoluntad.Esto esmuy importante, y enmuchas farmacias comunitarias se llevaacabo su puestaenmarchaydesarrollo,aunquenopodríadardatosniporcentajesde suimplantación.Existenalgunaspublicaciones,seriasyrigurosas,respecto al impacto que, no sólo sobre la salud de los pacientes, sino también sobre la factura farmacéutica (en términos de racionalización y optimización de lamisma)tieneelimplantareintegrarlosserviciosprofesionalesfarmacéu- ticos en la asistencia multidisciplinar, siempre en bene cio del paciente, y no me cabe duda que debemos buscar la fórmula (entre todos) para que losserviciosnosóloseansostenibleseconómicamente(considerandootros costes que son evitados, por ejemplo la carga económicade los problemas relacionadosconlosmedicamentossiestossonprevenidososolucionados) sino obligados en nuestro papel como farmacéuticos”. Formación Como en muchos otros aspectos que se desarrollan en la profesión, la formación juegaunpapel fundamental, hastael puntoqueel farmacéu- tico lade ne como “un factordiferencial a lahoradeabordar el desarrollo de estos servicios profesionales, o de implicarnos más y mejor para con el ciudadano. Conocer la patología, el abordaje terapéutico en diferentes situaciones y el mantener actualizados nuestros conocimientos sobre los tratamientos y las innovaciones terapéuticas emergentes serán clave para que estemos ahí en esa corresponsabilidad para con el paciente, y en una labor asesora para con el resto del equipo asistencial”. Su defensa de la farmacia asistencial que se materializa en los servicios profesionales farmacéutico es acérrima, hasta el punto de a rmar que debería ser una realidad, indivisiblede su labor profesional como farma- céuticos, integradaenel SistemaSanitario, accesibleyclaveenel proceso asistencial del paciente. Preguntado por el tema de la remuneración de los servicios, no tiene las ideas tan claras, aunque sí sostiene que “si se hademostradoquelafarmaciaasistencialimpactapositivamente,nosólo en la salud de los pacientes, sino que además es capaz de reducir costes al sistema, porquénoanalizar si otromodelo farmacéuticodesdeel puntode vista de su retribución es posible y bueno. Si algo es bueno, posible ymejor para el ciudadano que consumemedicamentos, quizá estemos obligados a hacerlo”. + consensuando por diferentes grupos de trabajo en el seno de la profesión farmacéutica,yloqueesmásimportante,midiendoyobteniendoresultados e impacto de estas actuaciones en la salud de los pacientes”. Colaboración El farmacéutico, comoprofesional sanitario, se implicaenel seguimiento farmacoterapeútico de los pacientes atendidos, con especial preocu- pación por alcanzar los resultados en salud y objetivos del tratamiento instaurado a los pacientes, a n de que estos resultados mejoren su calidaddevida, e implicándoseenactividadesquepromocionenbuena salud y prevengan enfermedades. “Desde la Farmacia Hospitalaria” , explica como experto Farfán, “se mantiene una muy estrecha relación con el equipo médico en la toma de decisionesfarmacoterapéuticas,implicándoseycorresponsabilizándosede dichas decisiones para con los pacientes y de sus resultados en salud. Para potenciarlacomunicaciónylacolaboraciónentrelafarmaciahospitalariay comunitaria,enprimerlugar,creonecesariounconocimientomutuoymás profundo de las capacidades y el quehacer diario de cada uno de nuestras áreasdedesempeñoprofesional.Ademásdeberíamosquetenerunavisión comúnconrespectoalpapelquedebemosdesarrollar,implícitoennuestras competenciasprofesionales, paraalcanzar losmejores resultados ensalud en la utilización de los medicamentos y productos sanitarios, además de otrasposiblesopcionesterapéuticasenelcuidadodelasaludylaprevención de la enfermedad”. También recuerdaque es fundamental apostar por desarrollar espacios y plataformas donde se pueda compartir información relevante de los pacientes que se atienden (siempre con su consentimiento), con co- municación bidireccional, permitiendo aportar los conocimientos de cada uno para la mejor utilización de los recursos terapéuticos en aras de incrementar la salud de la población . “Buscando esta corresponsabi- lidad en el proceso asistencial de cada individuo. Y todos estos esfuerzos y experiencias de corresponsabilidad darlas a conocer al paciente, y que la sociedad claramente identi que al farmacéutico como un elemento clave en su proceso asistencial” , añade el farmacéutico. Continuidad En aras de lograr esta continuidad asistencial tan perseguida, Farfán sostiene que lo fundamental es la voluntad, constancia, objetividad y rigor en las decisiones, además de contar con canales de comunicación formalmente establecidos. “No sólo es precisa la implicación de todos los profesionales, farmacéuticos, médicos, enfermería, y otros que intervienen en algún momento en la asistencia del paciente, sino también la actitud facilitadora de la administración para que estos canales de comunicación existan,yfacilitenalindividuoserrealmenteelpropietariodesuinformación clínica, permitiéndole a él mismo su acceso a todos aquellos profesionales que considere para una mejor evolución de su proceso asistencial. El pro- blema es que todavía existen claras di cultades de comunicación entre nosotros mismos, y es el paciente el que adopta un papel de mensajero, que desdemi humilde opiniónno tendríapor qué desempeñar, entre otros motivos por la distorsión que en numerosas ocasiones puede darse del mensaje y de la información que queremos compartir”. En este estado de las cosas, y contando con que la mayoría de los profesionales ya aportan esa voluntad, constancia, objetividad y rigor, además dedisponibilidad, desde laperspectivadeesteexperto, el paso siguiente, de importancia capital, es “que el profesional farmacéutico sea reconocidocomounelementoclavedelaasistenciasanitaria,yestéformal-

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