ANTIPARASITARIOS 86 nuestra capacidad de defensa frente a estos organismos.“Desde la farmacia se podría ayudar en la detección de estos casos, si estuviéramos integrados con el Sistema Nacional de Salud, pudiendo comunicarlos y haciendo derivaciones al médico siguiendo unos protocolos”, sostiene. Así, “es imprescindible trabajar en la vigilancia y coordinación para poder adoptar medidas integrales entre todos” y, “por supuesto, tener una amplia formación en los diferentes tipos de repelentes, hacer campañas de información y concienciación a la población de que más vale prevenir que curar”. En cuanto a las mascotas,“debemos mantenerlas desparasitadas y usar productos repelentes adecuados, realizar visitas periódicas al veterinario”. La farmacia rural tendrá un papel esencial. tanto en la prevención de estas enfermedades, como en la identificación, puesto que será el primer lugar donde acudan los visitantes a presentar sus dudas; o acudir a adquirir los productos que necesiten para tener una estancia sin incidentes. Palma-López aclara que “la escabiosis sigue teniendo una relevante prevalencia y las infestaciones recurrentes son frecuentes”. Es más habitual dispensar su tratamiento en invierno, aunque durante todo el año se observan brotes desde la farmacia comunitaria. Por otro lado, los oxiuros poseen un papel importante en la dispensación. En el caso de la escabiosis y oxiuros, “se abordará con el servicio de dispensación de medicamentos, ya que el tratamiento necesita prescripción médica, y se proporciona información para que los pacientes conozcan el correcto proceso de uso y se detecten y corrijan posibles problemas que pudieran aparecer derivados de su utilización”. Entre las principales amenazas que cita; “la resistencia que está desarrollando el tratamiento de la pediculosis”. Otra es“la disminución de la calidad de vida del paciente o sus cuidadores por el estigma social de la pediculosis, oxiuros y escabiosis”. Andrés Torres Llamas, farmacéutico adjunto en farmacia comunitaria y estudiante de doctorado en el programa de Doctorado en Farmacia de la Universidad de Granada, remarca que, desde el punto de vista de clínico, “la utilización de medicamentos para el tratamiento de infecciones o infestaciones parasitarias son de suma importancia en el abordaje farmacológico del paciente, puesto que su eficacia está demostrada en la literatura científica y en la mayoría de casos son necesarios para la completa curación del paciente”. Si bien,“no sólo es importante tener en consideración el tratamiento farmacológico una vez establecida la infección/infestación. Relata que existen mitos relacionados con algunas parasitosis. “De una manera generalizada, los países occidentales tienden a creer que las enfermedades parasitarias sólo están presentes en países en vía de desarrollo. Nada más lejos de la realidad. Es verdad que, en países desarrollados, la prevalencia e incidencia de ciertas enfermedades provocadas por parásitos es menor. Sin embargo, éstas presentan una tendencia a ser desatendidas, en la mayoría de los casos por los mismos profesionales sanitarios”, describe. Al mismo tiempo, existe una creencia acerca de que el uso de algunos parásitos helmintos como Taenia spp. podrían ser utilizados como tratamiento de control del peso corporal, o el hecho de relacionar la presencia de piojos con la falta de higiene (con la estigmatización correspondiente a la persona infestada). A su juicio, es clave, en el caso de los piojos, “transmitir al paciente la idea de que no es una falta de higiene corporal la causante de dicha infestación, pero sí se le recomendará lavar con frecuencia la ropa, ya que los piojos pueden pasar de la ropa al cuerpo y viceversa”. De otra forma, “se le recomendará el uso de formulaciones en forma de loción y champú para eliminar la infestación y el uso de peines para eliminar las liendres”. Respecto a las garrapatas, asevera que no se deben eliminar actividades como el senderismo o el turismo rural por el riesgo de exposición;“simplemente tomar medidas de protección”. Puntualiza que es en este punto donde el farmacéutico debe intervenir. Es decir,“el farmacéutico debe tener conocimiento de cómo la garrapata puede llegar a una persona, recomendando el uso de pantalones largos y de un calzado adecuado, ya que las piernas suelen ser el punto de adherencia de las garrapatas”. La elaboración de pósteres o carteles informativos pueden ser de gran ayuda, así como la creación de cuentas en redes sociales. Así, la información llega a un rango más amplio de personas que quizá ni se han planteado la peligrosidad que suponen este tipo de artrópodos.
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