IMFarmacias_79

distribución | 48 pios activos clasificados comomedicamentos con reservas singulares cuyadispensaciónestá restringida a los servicios de farmacia de hos- pital. Para él, “ el éxito se encuentra en el hecho dehabersidocapacesdeabrirunavíadediálogo y llegar unacuerdoparaanalizar la situaciónde los medicamentos de diagnóstico hospitalario, con el objetivo de determinar cuáles deben ser lasmejorescondicionesdedispensaciónparalos pacientes y cómo se puede realizar el mejor se- guimientofarmacoterapéuticodeesas terapias ”. Si, después de realizar ese análisis, se llega a la conclusión de que determinados medica- mentos deben regresar o ser dispensados en la farmacia comunitaria, “ mucho mejor ”. De acuerdo con sus palabras, se trata de analizar y adoptar la mejor decisión en beneficio del paciente: “ Está claro que, si no existen razones sanitarias que lo desaconsejen, lamejor opción para el paciente es que los medicamentos sean dispensados en la farmacia comunitaria, por ser el espacio idóneo de acceso a los mismos y constituir una garantía de adherencia ”. Buena sintonía La relación que posee el COFM con la Conse- jería de Sanidad es excelente. González Díez destaca que tienen un objetivo común, que es“ velar por la saludde los ciudadanos ”. Ambas institucionesmantienenuna estrecha colabo- raciónque se ha concretado en conciertos; en convenios suscritos para potenciar el papel informativo y preventivo del farmacéutico a través de campañas de salud pública; o en la puesta en marcha de actuaciones de prevención y educación en beneficio de la salud de todos los ciudadanos madrileños. El presidente del COFM asegura que “ hay muchos ejemplosquemuestran lacolaboración de las farmaciasmadrileñas con laConsejeríade Sanidad, como laparticipaciónenunprograma de salud para realizar espirometrías de cara a detectar a pacientes que sufren enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o la difu- sión de carteles y folletos sobre el Plan contra la Gripe ”. El último ejemplo de esta colaboración es el proyectode Leyde Farmaciade laComunidad de Madrid, para actualizar una ley que está en vigor desde 1998. “ En estas dos décadas, se han producido muchos cambios. Era lógico introducirmodificacionesenelmarconormativo Desde el COFM; se emprendió una serie de acciones para tratar de corregir los efectos económicos enel sector de los reales decretos ley 1193/2011 y 8/2010, ambos derivados del RDL 5/2000, sobre deducciones a las Oficinas de Farmacia en función al volumen de ventas al Sistema Nacional de Salud. El compromiso electoral de González Díez y de su equipo fue abrir un debate sobre la oportunidad de mantener estosdescuentosquese impusieron vía real decreto ley comomedidas urgentes y extraordinarias para contener el gastopúblico farmacéutico en 2000. “ Creemos que, casi dos décadas después, no existe ninguna razón eco- nómica que justifique el mantenimiento de un sistema que afecta a la mitad de las farmacias abiertas en España y que lastra la capacidad de invertir en la modernización y creación de empleo y riqueza de la Oficina de Farmacia ”, manifiesta. Subraya que las farmacias de la Comunidad de Madrid realizaron una apor- tación de 52 millones de euros en 2016. Acto seguido, denuncia que convertir una medida coyuntural y extraordinaria en una situación permanentees injustopara lasOficinas deFar- macia. Por eso, reclamaque“ seabraunperíodo de reflexiónparaanalizar el impactoeconómico de un sistema de descuentos cuya duración en el tiempo es difícilmente justificable, toda vez que hemos dejado atrás la crisis económica y el gastoenrecetasestácontrolado ”. Admiteque, si se suprimen estasmedidas, la Administración dejaríade ingresar undinero, peroaseveraque “ las farmacias no pueden asumir una medida que es injusta ”. + para, por ejemplo, reforzar el papel asistencial de los esta- blecimientos farmacéuticos y el de los profesionales de farmacia como agentes de Salud. Necesitábamos una leymásacordeconlarealidad sanitaria y farmacéutica de nuestra Comunidad; una ley que mejore la coordinación y colaboración entre los di- ferentes niveles asistenciales, que establezca una nueva planificaciónparalaapertura de Oficinas de Farmacia, que regule la asistencia a centros sociosanitarios, que tenga en cuenta las singularidades de las Oficinas de Farmacia de las zonas rurales e intentega- rantizar su viabilidad econó- mica,… ”, comenta González Díez. Hace hincapié en que el resultado es un “ marco regulatorio ” para el conjunto de actividades que desarrolla el farmacéutico en distintos ámbitos; tales como laOficinade Farmacia, los hospitales, los centros deSalud, las residencias o los centros psiquiátricos. La ley se dirige a reforzar el papel del farmacéutico como agen- te de Salud; ya que éste ha de “ jugar un papel fundamental en el terrenode laprevención y de la promoción de la salud, así como en lamejora del uso del medicamento ”. Se pone el foco en la puesta en marcha de servicios profesionales que aporten valor al paciente y de un mayor papel asistencial de los farmacéuticos. ¿Se ha dejado de lado el remunerar estos servicios? González Díez contestaqueel COFMsiemprehadefendido la posibilidad de realizar servicios profesionales añadidos desde la Oficina de Farmacia que aporten beneficios a pacientes y al Sistema Nacional de Salud. Argumenta que“ se tratade servicios quedemanda la sociedad, quepueden generarunahorroalsistema,alasmutuasyalas compañías de seguros, a los propios pacientes y que, por tanto, deberían ser remunerados para poder implementarlos en nuestras farmacias ”. Es decir,“ laprestaciónde serviciosprofesionales no es posible si no generan beneficios, tanto al farmacéutico como al paciente ”. “LAMEJOR OPCIÓN PARA EL PACIENTE ES QUE LOS MEDICAMENTOS SEAN DISPENSADOS EN LA FARMACIA COMUNITARIA” “LA PRESTACIÓN DE SERVICIOS PROFESIONALES NO ES POSIBLE SI NO GENERAN BENEFICIOS AL FARMACÉUTICOY AL PACIENTE”

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