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| 44 conversando con... hacia una actividad asistencial, en la que los procedimientos protocolizados sean el cen- tro. Estos procedimientos evolucionan y se aprovechan de la innovación y creatividad de muchos compañeros. Un marco en el que se compartan estos proyectos resulta muy rele- vante para seguir avanzando en este camino. Los farmacéuticos somos conscientes de la necesidad de dar respuesta a esta demanda social, y de la necesidad de incrementar nuestra formación en el ámbito asistencial y asumir nuevos protocolos en nuestra práctica diaria, por lo que la acogida por parte de los compañeros es siempre positiva”. La relevancia de esta iniciativa, en sus diez años de andadura, es cada vez mayor, y en general la de todas las relacionadas con la farmacia asistencial. El presidente afirma que se ha iniciado un camino sin retorno, en el que de modo constante se han ido dando pequeños pasos hasta realizar un avance muy significativo, algo que se pue- de comprobar mirando atrás. “Pero aún tenemos mucho camino por andar” , matiza. Le preguntamos también sobre cuáles son las claves, en su opinión, para la tan bus- cada continuidad asistencial. “La comuni- cación, el trabajo coordinado y en red con la consiguiente protocolización de los procesos, e implicar a todos los actores que forman parte del proceso: médicos, enfermeros, far- macéuticos en todos los niveles asistenciales, administración y pacientes. Hay iniciativas muy interesantes que abordan esta necesi- dad y están consiguiendo resultados muy relevantes, pero aún estamos lejos de con- seguir una continuidad asistencial eficiente y generalizada. Este debe de ser un objetivo importancia del desarrollo de este tipo de servicios, sin embargo deben de ser cons- cientes de la necesidad estar cada vez más formados no sólo en los aspectos técnicos ligados a estos protocolos sino, sobretodo, en farmacología. Protocolos Treceño defiende que “la farmacia asisten- cial debe lleve llevarse a cabo por un número suficiente de farmacéuticos, adecuadamen- te formados y motivados, con protocolos unificados, registrándose los resultados y realizando investigación con ellos, con el fin de demostrar la eficiencia de los procesos. Para que esto sea posible un aspecto clave es que los procesos sean factibles”. Respecto a la cuestión de la financiación, afirma que es necesario plantear tres cues- tiones. “¿Estamos haciendo un uso inadecua- do de los recursos que la sociedad destina a aplicar farmacoterapia a los pacientes a causa de los problemas prevenibles relacio- nados con la medicación?. Parece claro que esto es así, y por tanto existe un problema que podríamos solventar de unmodo eficiente. La siguiente pregunta es ¿existe una masa críti- ca de farmacéuticos formados y motivados que además realizan de un modo uniforme seguimiento farmacoterapéutico a nuestros pacientes? De momento esto no es así, y es algo que debe constituir el primer objetivo de la profesión. La tercera pregunta es: ¿es eficaz esta intervención para solventar el problema inicial?. Para dar respuesta a esta pregunta tenemos que evaluar lo que se implementa, no plantearnos que ocurriría si implementáramos procesos que no son factibles. Cuando la respuesta a las tres pre- guntas sea afirmativa la sociedad, a través de la administración, financiará la farmacia asistencial de un modo natural, porque ha- brá demostrado ser un proceso eficiente. La remuneración es un aspecto clave, porque para la universalización de estos procesos es imprescindible que el farmacéutico ten- ga un retorno económico y profesional por implementarlos”. + prioritario para todos los agentes implicados en optimizar los recursos que se invierten en aplicar farmacoterapia a los pacientes”. Seguimiento Farmacoterápeutico Se trata de un servicio que se encuen- tra en las bases de lo que es la farmacia asistencial, y de lo que siempre ha sido la Atención Farmacéutica, que en el contexto social en el que nos encontramos se hace más necesario que nunca. La esperanza de vida en España superaba los 83 años en 2015, y hace 80 años rozaba los 50. Tal y como afirma el presidente, “estos datos son espectaculares, y su principal causa es el avance y la accesibilidad de las terapias farmacológicas. Sin embargo, estas terapias también presentan problemas relacionados con la medicación, que generan problemas de salud que son evitables. Este contexto es una gran oportunidad para el farmacéutico. En nuestra sociedad el número de pacientes crónicos polimedicados se incrementa cada vez más, y uno de los aspectos claves para nuestra sociedad es optimizar la eficiencia de los recursos que destina a propiciar estas te- rapias, minimizando los problemas evitables que surgen como consecuencia de lasmismas. El farmacéutico tiene la formación adecuada y una accesibilidad óptima para actuar sobre este problema a través del seguimiento farma- coterapéutico. Nuestra actividad profesional debe centrarse, cada vezmás, en el tratamien- to farmacológico del paciente y tenemos que ser conscientes de que esto va a exigirnos un esfuerzo de actualización”. A estas alturas, la mayoría de los farmacéuticos en todos los niveles asistenciales son conscientes de la “EL FARMACÉUTICODEBE EVOLUCIONAR HACIA UNA ACTIVIDAD ASISTENCIAL, EN LA QUE LOS PROCEDIMIENTOS PROTOCOLIZADOS SEAN EL CENTRO” “AÚN ESTAMOS LEJOS DE CONSEGUIR UNA CONTINUIDAD ASISTENCIAL EFICIENTE Y GENERALIZADA”

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