IMFarmacias_75

| 42 bebé y niño La piel de un bebé es mucho más vulnerable y sensible que la de unadulto. Esmuchomás fina ypermeable, por loque absorbegran cantidad de los ingredientes que contienen los productos que le aplicamos. Por otro lado, tiende a secarse y a irritarse, ya que las glándulas sudoríparas no garantizan la suficiente hidratación de las capas superficiales de la piel. Tampoco es capaz de producir la cantidad suficiente de melanina para protegerse del sol y la radiación UV. Por todo ello es importante establecer una rutina de cuidados acertada con los productos adecuados. Atentos al sol, desde el principio Hay que recordar a los adultos que un bebé de menos de seis meses no debería exponerse al sol y hasta los 12meses, lomenos posible. En esta etapa hay unamenor tasa demelanina, y las quemaduras solares puedenproducirse conuna gran rapidez y sonparticularmentegraves ydolorosas. Estas quemaduras solares incrementan significativamente el riesgo de desarrollar un cáncer de piel en edades adultas. En los ni- ños hay que recomendar protectores de factor elevado y resistentes al agua, para que sean eficaces durante sus juegos al aire libre. No es fácil La fragilidad marca la diferencia LA HIGIENE, EL CUIDADO DE LA PIEL ATÓPICA, LA PROTECCIÓN SOLAR, EL CUIDADO BUCAL,... EL FARMACÉUTICO ESTÁ SIEMPRE AL LADO DE PADRES Y CUIDADORES PARA RESOLVER TODO TIPO DE DUDAS RELACIONADAS CON LOS CUIDADOS ESPECIALES DESTINADOS A LOS MÁS PEQUEÑOS.

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