IMFarmacias_73

el farmacéutico | 28 María Baselga (Zaragoza) Maríallegóalaprofesióndecasualidad.Tantoella como sumarido eran biólogos, y decidieron abrir su propia farmacia. Desde que lo hiciera hace ya 14 años, dedica su tiempo a atender a los vecinos de uno de los barrios más céntricos de Zaragoza. “Lo más bonito del ejercicio de la profesión es poder ayudar a la gente en primera persona. Esa satisfaccióninteriorcompensatodoslossacri cios que, por supuesto, también existen, porque los temas relacionados con la salud no dejan de ser complicados”. Entiende la profesión en continua adaptación al entorno económico y social de país. “La o cina de farmacia es un centro vivo que cambia a la vez que lo hace la economía, las enfermedades de la población o la tecnología”. En cuanto al servicio que desarrolla el farmacéutico: “Somos un colectivo predispuesto a dar servicio en el am- plio sentido de la palabra, es decir, tanto a nivel material como personal”. Gracias al valor añadido que supone el consejo farmacéutico, los ser- vicios profesionales se han ido consolidando comounaapuesta clara de futuroen la farmacia. “A pesar de que el medi- camento sigue siendo el campo donde tenemos unaexclusividaddebido a nuestra formación, es- tamos suficientemente preparados para poner en práctica servicios dermatológicos, nutricionales u ótico-oftálmicos. De esta ma- neraconseguimosqueexistaun sector de la población quemantiene su delidad al canal farmacéutico, a pesar de la guerra de precios que existe en el mercado”. El desarrollo de estos servicios es, segúnMaría, la únicaconsecuenciapositivadelacrisis.“Debemos verlocomounaoportunidadde futuro. Represen- tanunempujeenelmundo farmacéuticoparano quedarnos estancados yadaptar nuestro trabajo a lo que la sociedad nos demanda”. En cuanto a su remuneración: “Deberían tener asociado un coste, así lograríamos que la farmacia fueramás sosteniblea largoplazoal tiempoque contrarres- taríamos lamerma económica sufrida”. Las medidas que más han perjudicado a las farmacias zaragozanas han sido la bajada de precios y lo recortes. “La farmacia no es un foco de gasto en sí, y los recortes nodeberíande haber estadodirigidos a ella, sinoal funcionamientode la sanidad en general”. María afronta el futuro con ilusión y optimismo, es laúnicamanerade seguir disfrutandode loque máslegusta:suprofesión.“Esnecesarioquesenos considereporloquesomos:unapartefundamental delaSanidadyque,además,senosincluyaenuna serie de servicios para los cuales estamos sobra- damente cuali cados y tenemos infraestructura”. Daniel de María García (Zaragoza) Daniel lleva desde 2004 siendo el farmacéu- tico de la localidad de Tabuenca, con apenas 350 habitantes. Su labor es esencial ya que resulta determinante para una población formada en su mayoría por personas jubi- ladas. “Al tratarse de una farmacia rural, los pacientes suele ser mujeres jubiladas mayores de 65 años residentes en el municipio. Aunque durante los meses de verano la tipología de clientes se amplía”. Conuna intensa vocación, Daniel desempeña su labor con ilusión a pesar de las profundas di cultades por las que atraviesa la farmacia rural. “Se precisa un cambio dementalidad. No se trata de reducir el gasto farmacéutico, sino de apostar por la inversión en salud. Mientras esta circunstancia no se dé, lasmedidas que se tomen, más o menos acertadas, servirán para colocar parches, pero no mejorarán el sistema a largo plazo”. La in uencia de estas medidas en la red de farmacias es enorme ya que “cualquier pe- queño cambio afecta porque los márgenes de maniobra son más estrechos”. Considera que la evolución hacia un sistemamás asistencial debería llevar asociado un cambio en los sistemas retributivos. “ Un escollo importante es que, por parte de la administración, es difícil de asumir una inversión adicional en tiempos de recortes, cuando los pagos habituales de las recetas en ocasiones se demoran”. A pesar de todo ello, Daniel se muestra op- timista. “Cuando se evoluciona el objetivo es intentar mejorar. A veces no se consigue, pero el tiempo te lo va indicando. Lo que está claro es que tenemos que adaptarnos a la nueva situación, novale conseguir haciendo lomismo de siempre, hay que evolucionar y tomar nota de los errores paranocometerlos, al tiempoque a anzar aquello que hacemos bien y produce resultados positivos”. El desarrollode servicios profesionales es uno de los cambiosmás profundos que se vienen manifestando en la farmacia. No obstante, el farmacéutico zaragozano considera que, si bien están al alza, representan una parte del futuro del sistema, pero no la esencial. “El farmacéutico debe seguir siendo el máximo especialista y garante del medicamento, pero tambiénunode los profesionales sanitarios res- ponsables de velar por la salud de la sociedad”. Asimismo añade que la implantación de estos servicios debería de realizarse según las necesidades particulares de la población donde está ubicada la farmacia. “No es lógico ni sostenible que todas las o cinas de farmacia dispongan de todos los servicios posibles. No obstante, sí es importante que haya una car- tera básica consensuada de servicios. A partir de ahí, cada farmacia debe adaptarse a lo que sus pacientes le demandan”. Por último, nos descubre cómo podemos consolidar una farmacia más sostenible a largo plazo. “Valorando la labor que realizan los profesionales que trabajan en ella –lo cual llevaemparejadomuchas cosas, como la remu- neraciónpor los serviciosyel tiempo invertidoen cada paciente–, y considerando la importante labor social que desempeña el farmacéutico”. “No se trata de reducir el gasto farmacéutico, sino de apostar por la inversión en salud” “La oficina de farmacia es un centro vivo que cambia a la vez que lo hace la economía, las enfermedades de la población o la tecnología”

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=