EL FARMACÉUTICO 16 Isabel García (León) Isabel dio sus primeros pasos como adjunta en el pueblo madrileño de Collado Villalba, y más tarde se convirtió en la titular de la farmacia de Truchas, en León. “Me hacía mucha ilusión tener mi propia farmacia, pero también he vivido momentos duros y difíciles a nivel económico, personal y familiar. Todo ha merecido la pena por la satisfacción del paciente”, reflexiona. Truchas se ubica a poco más de 100 km al oeste de León y cuenta con apenas 500 habitantes. ¿Qué rol ocupa la farmacia en este entorno rural? “Yo diría que todo. El trato es cercano y directo, de hecho, con muchos de los pacientes estableces lazos estrechos”. A su botica acuden especialmente personas mayores polimedicadas y nos explica que “tengo un pedido diario de lunes a viernes, por lo que el estocaje tampoco es muy grande”. La situación de la farmacia actual varía mucho según donde se encuentre localizada. “Nuestro modelo garantiza el acceso al medicamento en casi cualquier parte del territorio, pero esto se mantiene gracias a las farmacias rurales”, asegura Isabel antes de añadir que “precisamente, este tipo de boticas posiblemente no vayan a tener relevo generacional, por lo que están abocadas a desaparecer si no hacemos nada”. No en vano, en muchas de estas localidades el farmacéutico es el único sanitario accesible: “Somos la primera puerta de entrada dada nuestra accesibilidad, solventando problemas leves y descongestionando las consultas de Atención Primaria”. La farmacia ha implementado mejoras tecnológicas, como la receta electrónica, pero para Isabel el modelo sigue siendo el mismo: llegar a todos los ciudadanos independientemente de donde se encuentren. “Lo hemos visto con la pandemia, hemos seguido cumpliendo con nuestra labor sanitaria en condiciones muy difíciles. Somos un sector que ha demostrado una adaptabilidad a los cambios”, asegura orgullosa. Sin embargo, “es necesario que las administraciones reconozcan nuestra labor profesional como lo hace la población”. Para Isabel, la clave para lograr un modelo sostenible está “en dejar de ‘apretar’ sistemáticamente al sector”. La España rural tiene unos profesionales de primera talla al pie del cañón, hace falta valorarlos: Margarita María González (León) Entrevistamos a Margarita María que, además de ser una farmacéutica de los pies a la cabeza -porque ama la profesión-, es también vocal segunda del COF de León. “En mi familia existen varias personas relacionadas con la industria farmacéutica”, comienza a relatarnos, y prosigue: “Tras realizar diferentes sustituciones en oficina de farmacia, mi primera titularidad fue en la de mi pueblo, en el ámbito rural, donde ejercí 18 años. Desde hace seis ejerzo en una farmacia urbana”. Para ella, se trata de una profesión muy completa que“permite abordar la salud desde diferentes ángulos, y eso es lo que más me gusta: el poder aconsejar a las personas en todas las etapas de su vida. Son muchas las acciones que se pueden desarrollar desde el mostrador”. Su botica es de barrio, con un perfil muy variado. “La farmacia tiene un papel muy activo como punto de máxima accesibilidad en el que encontrar respuestas rápidas a diferentes problemas de salud que no requieren atención médica”. A ello se une la labor de prevención que permite reducir la presencia de factores de riesgo de la enfermedad para evitar su progreso y reducir las consecuencias. “Para ello ponemos en marcha diferentes campañas como la de la gripe, promoción de hábitos saludables o detección precoz de patologías de la piel”, relata. La farmacia cambia, la sociedad cambia y los farmacéuticos mano a mano con ella. “Cada vez más se pone en valor nuestra figura de asesor en temas de salud”, apunta Margarita, y continúa: “En nuestra provincia se ha desarrollado una importante labor social, sobre todo en el ámbito rural y semiurbano, destinado a abordar la soledad de los ancianos o colaborando en facilitar la adherencia a los tratamientos en personas con capacidades distintas”. Todo ello se imbrica dentro de las funciones y actividades de la entidad colegial leonesa. “El COF nos proporciona respaldo, es el nexo de unión de nuestro colectivo actuando unitariamente frente a las administraciones para plantear nuestras pretensiones y estableciendo programas de colaboración con ellas”, señala la vocal segunda del organismo colegial. La farmacia asistencial cada día toma más relevancia, no solo para la población, sino también para el sostenimiento del sistema. Y es que “la farmacia online no consigue dar respuesta a todas las necesidades de los usuarios, siendo la asistencial próxima, empática y de calidad”. Con vistas a los próximos años Margarita apuesta por más farmacia, y más farmacia centrada en el medicamento: “La oficina de farmacia debe seguir siendo el referente y garante del medicamento, con un personal cada día más cualificado y volcado en una atención pluridisciplinar social y sanitaria”. “Hay que hacer que las farmacias rurales sean sostenibles, empezar a remunerar las guardias y apoyarlas para que no se acaben en la generación actual. En definitiva, deben permitir vivir dignamente a sus profesionales”.
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