IMFarmacias_154

SPD 58 Combatiendo la falta de adherencia al tratamiento Existen múltiples factores que influyen en la adherencia al tratamiento. Entre los más destacados, se incluyen la complejidad del tratamiento, la falta de apoyo familiar o de educación en salud y las barreras económicas. Los efectos secundarios de los medicamentos son otra barrera para la adherencia, ya que muchos pacientes dejan de tomar sus medicamentos debido a los efectos adversos, aunque estos puedan ser temporales. Ante este desafío, los cuidadores tienen un papel fundamental en el cumplimiento de los tratamientos de los pacientes con enfermedades crónicas, personas mayores o con problemas cognitivos. Sin embargo, la sobrecarga de trabajo y el estrés del día a día suelen reducir su capacidad para gestionar correctamente la medicación. El coste de los medicamentos y la falta de acceso a ellos también son factores que disminuyen la adherencia. En algunos casos, los pacientes no pueden permitirse el coste de los medicamentos a largo plazo, lo que les lleva a interrumpir su tratamiento. Por último, la falta de comprensión sobre el tratamiento prescrito o los riesgos de no seguirlo influye en la decisión de los pacientes de no adherirse a su tratamiento. En este sentido, la educación del paciente y la concienciación sobre la importancia de seguir las pautas terapéuticas son claves. Una solución innovadora y eficaz El SPD es una tecnología que permite la organización y administración de medicamentos de manera eficiente, personalizada y segura. El mecanismo tiene como objetivo principal mejorar la adherencia al tratamiento de los pacientes, especialmente en aquellos con enfermedades crónicas y regímenes de medicación complejos. A través de este sistema, los medicamentos se organizan en dosis individuales y personalizadas que son entregadas en envases especialmente diseñados, como blísteres o bolsitas, para facilitar la toma del medicamento según las indicaciones del médico. El proceso para implementar un SPD comienza con una entrevista entre el farmacéutico, el paciente y, en muchos casos, el cuidador. Durante esta entrevista, se recopilan todos los datos relevantes sobre los medicamentos que toma el paciente, las pautas de administración y cualquier detalle importante sobre su salud. Una vez obtenidos los datos, el farmacéutico revisa la medicación para identificar cualquier problema relacionado con el tratamiento. Según lo prescrito por el médico, los medicamentos se organizan en dosis diarias o semanales. Estos se colocan en blísteres o bolsitas divididos por horarios (mañana, mediodía, tarde, noche) y días de la semana para facilitar su administración. En los casos en que los medicamentos no puedan incluirse en el blíster, como los jarabes o inhaladores, se proporciona información adicional en etiquetas. En relación al seguimiento continuo del tratamiento, el farmacéutico supervisa la evolución del paciente y, si es necesario, el médico ajusta la medicación para asegurar que el tratamiento sea lo más efectivo posible. En ocasiones, el SPD puede ir acompañado de recordatorios electrónicos o alertas para el paciente o el cuidador, en caso de que se olvide tomar algún medicamento. Beneficios de los SPD para los pacientes Como ya hemos dicho, uno de los mayores beneficios de los SPD es la mejora en la adherencia al tratamiento. Al organizar los medicamentos de manera clara y personalizada, se reduce el riesgo de errores y olvidos. Dado que las dosis están organizadas según las pautas médicas, los pacientes pueden seguir sus tratamientos de manera más sencilla. Los SPD ayudan a reducir los errores en la toma de medicamentos, ya que los fármacos están etiquetados, eliminando el riesgo de confusión entre las diferentes presentaciones. Esto es importante para los pacientes polimedicados, que deben gestionar varios medicamentos al mismo tiempo. Por lo tanto, los cuidadores se benefician del sistema, que reduce la carga de trabajo y el estrés al hacer que la administración de la medicación sea menos propensa a errores. Por otra parte, el SPD proporciona a los pacientes mayor autonomía y comodidad, ya que les permite llevar consigo solo los medicamentos necesarios para cada día. Es útil para aquellos pacientes que deben tomar medicamentos fuera de casa, ya que les proporciona un acceso rápido a sus dosis diarias. Ventajas para las farmacias Los SPD permiten a las farmacias optimizar sus recursos y mejorar la eficiencia operativa. Al automatizar el proceso de dosificación y organización de medicamentos, las farmacias pueden liberar tiempo para que los farmacéuticos se centren en otras tareas importantes, como la atención personalizada al paciente y la supervisión de la terapia farmacológica. De la misma manera, los sistemas de dosificación ofrecen una oportunidad para que las farmacias se diferencien de la competencia. Proporcionan un servicio personalizado y de alta calidad en la gestión de la medicación, por lo que logran fidelizar a sus pacientes, resultando en un incremento en las ventas y en la retención de clientes a largo plazo. Los retos de implementar los SPD Aunque los SPD ofrecen numerosas ventajas, la implementación de estos sistemas presenta ciertos desafíos. Uno de los principales es el coste inicial de inversión, que depende del grado de automatización y las funcionalidades adicionales. Asimismo, el mantenimiento de los sistemas conlleva costes adicionales, aunque estos generan ahorros a largo plazo. Con todo, el envejecimiento de la población y el aumento de la polimedicación son tendencias que auguran un crecimiento significativo de la demanda de SPD en los próximos años. De esta forma, son una herramienta esencial para la modernización de las farmacias y el fortalecimiento de su papel como proveedores de atención asistencial. Se espera que la integración de sistemas de prescripción electrónica y otras tecnologías digitales mejore su precisión, facilitando la comunicación entre los médicos, farmacéuticos y pacientes. Pese a que algunas farmacias enfrentan dificultades para adaptarse a las nuevas tecnologías, los sistemas de dosificación les ofrecen una oportunidad única para ser más competitivas y fortalecer su relación con los pacientes, mejorando la eficiencia operativa y la calidad del servicio. A medida que la tecnología evoluciona y la demanda de estos sistemas crece, seguirán modernizando la atención farmacéutica y mejorando la salud pública.

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=