EL FARMACÉUTICO 18 El perfil de cliente más frecuente son personas mayores con patologías crónicas que requieren ayuda y seguimiento, pacientes con enfermedades agudas que necesitan tratamientos específicos y personas interesadas en prevención y bienestar. “Entre los servicios más demandados destacan el de hipertensión, servicio cardiovascular, los SPD, el consejo farmacéutico en dermofarmacia, servicio de osteoporosis, retorno venoso y asesoramiento oncológico, ya que somos una farmacia certificada en oncología”, detalla. Los pilares básicos de la farmacia de Susana son la cercanía con el paciente, la formación continua del equipo y la apuesta por la farmacia asistencial. Y no duda en afirmar que “El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid es esencial en la realidad farmacéutica de la Comunidad de Madrid. Estar colegiado aporta respaldo, garantía de calidad y acceso a información actualizada”. En cuanto a los problemas de suministro de medicamentos, “la mayor coordinación entre la Administración y la industria ha reducido las faltas, pero podríamos dar un gran salto si los farmacéuticos comunitarios gestionásemos sustituciones y alternativas terapéuticas con el fin de garantizar la continuidad del tratamiento a los pacientes”, asegura. El modelo de farmacia ha evolucionado hacia una mayor implicación en el sistema sanitario. En este sentido, explica, “actualmente colaboramos en cribados, seguimiento de enfermedades crónicas y programas de salud pública, aunque es necesario fortalecer la coordinación con médicos y enfermeros”. ¿Podría aplicarse en España el modelo de financiación pública de servicios farmacéuticos como en Reino Unido? “Una cofinanciación entre el SNS y el paciente puede ser una solución viable, asegurando la sostenibilidad y el acceso universal”, afirma Susana antes de añadir que “esto permitiría consolidar la farmacia asistencial, reforzar la Atención Primaria y optimizar el sistema sanitario”. Con todo, para que la farmacia sea sostenible a largo plazo, “debemos apostar por la diversificación de servicios y, sobre todo, por la colaboración con otros profesionales sanitarios”. Una de las mayores preocupaciones de nuestra protagonista es la demanda de farmacéuticos adjuntos en la farmacia comunitaria: “Necesitamos farmacéuticos comprometidos y motivados para poder llevar a cabo una labor de calidad”. El futuro de la farmacia pasa por su consolidación como un pilar esencial en el sistema sanitario “con un enfoque en la prevención, el cribado de enfermedades, la adherencia y el seguimiento de tratamientos para mejorar la atención al paciente”. Susana se despide con un mensaje esperanzador: “Si logramos una mayor integración con el sistema sanitario, podremos ofrecer un servicio más eficiente y adaptado a las necesidades de la población”. “HAY MENOS FALTAS DE FÁRMACOS, PERO DARÍAMOS UN SALTO SI LOS FARMACÉUTICOS COMUNITARIOS GESTIONÁSEMOS SUSTITUCIONES Y ALTERNATIVAS TERAPÉUTICAS” “PARA QUE LA FARMACIA SEA SOSTENIBLE HAY QUE FOMENTAR LA ATENCIÓN FARMACÉUTICA Y PRESTAR SERVICIOS PROPIOS DEL SISTEMA SANITARIO, PERO NO A COSTE CERO” Leire es defensora a ultranza de la naturaleza sanitaria de los profesionales farmacéuticos: “Ejercemos un rol fundamental no solo en mejorar la seguridad, efectividad y eficiencia del uso de medicamentos, sino también en la prevención del desarrollo de enfermedades”. Por ello es tan importante la atención farmacéutica enfocada en cada paciente y su correspondiente seguimiento. Y, si queremos garantizar que las farmacias comunitarias sean sostenibles a largo plazo es “necesario fomentar la atención farmacéutica y prestar servicios propios del sistema sanitario, pero no a coste cero”. Con todo, no olvida que el medicamento es la razón de ser de la farmacia. En este sentido, considera que “cualquier servicio sanitario que podamos ofrecer a nuestros clientes será complementario a la dispensación y atención farmacéutica”. Para esta joven farmacéutica con un futuro prometedor, el día a día detrás del mostrador pasa por “enfocar cada servicio a las necesidades del paciente, por y para su beneficio”. Susana Romero (Madrid) Susana pudo cumplir el sueño de abrir su propia botica gracias, en buena medida, al apoyo de su pareja: “Hace cinco años que me embarqué en este gran proyecto profesional fruto de mi pasión por el mundo sanitario y la atención al paciente”. Para ella, la vocación farmacéutica es “un compromiso con la salud pública, el bienestar de los pacientes y la educación sanitaria”. Y lo que más le satisface de su día a día es “el papel activo que desempeñamos en la prevención y el seguimiento de distintas patologías”. Define su farmacia como un espacio de salud donde “no solo dispensamos medicamentos, sino que también ofrecemos atención farmacéutica personalizada, ayuda a la adherencia de tratamientos y asesoramiento”. Además, apuestan por servicios adicionales para la prevención o el cribado de diversas patologías.
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