DISTRIBUCIÓN 34 a la salud o pueda contribuir a prevenir la enfermedad. Desde ese planteamiento, Shoppertec señala por cada territorio los recursos humanos de los que dispone cada oficina como promedio, desde el rasero que supone la media nacional de 2,5 farmacéuticos por oficina. Establecimiento que, a su vez, ofrece una competencia intrasectorial de seis farmacias en el área de cada una de ellas dentro de todo el territorio nacional. En el caso de Aragón, se rebaja la media estatal hasta los 1,8 farmacéuticos por establecimiento. Un promedio que se supera en Zaragoza (1,9), se iguala en Huesca (1,8) y se ve reducido en Teruel. Mientras que, en cuanto a las farmacias de la competencia del área de cada oficina, iguala la media nacional de seis. Especialmente porque la densidad de población de Zaragoza le permite contar con ocho farmacias por área, frente a las dos tanto de Huesca como Teruel. Así mismo, el personal de sector en los territorios de Castilla-La Mancha es apenas un poco superior numéricamente al aragonés por contar con 1,9 farmacéuticos por oficina. Se trata de unos recursos humanos que suben a dos en el caso de Ciudad Real, para bajar a 1,9 en Albacete, a 1,8 en Toledo y a únicamente 1,6 en la provincia de Cuenca. De igual modo, las tierras castellanomanchegas también ofrecen como promedio seis oficinas, como competencia habilitada en el área de influencia de cada farmacia. Pero con un diferente reparto, si se compara entre las seis de Albacete, las cinco de Ciudad Real, las tres de Toledo y las dos de Cuenca. Por la piel y por la boca Especialización y una sensibilidad especial hacen de las farmacias puntos de salud a los que reconforta acudir, en la medida del problema que afecte al ciudadano o si es que este quiere anticiparse y preparar desde el presente su bienestar futuro mediante el autocuidado. Encajan por tanto perfectamente en este planteamiento áreas de especialización como la nutrición y la dermo, actividades que Shoppertec sitúa, en el panorama nacional en un porcentaje de farmacias, con estas especialidades declaradas del 14 % y el 12 %, respectivamente. Cifras que, sin embargo, se han visto reducidas en los últimos tiempos. Aragón es región que se prodiga bastante en estas áreas de especialización declarada, dado que sus farmacias llegan al 24 % en dermo y al 25 % en nutrición, con lo que en el primer caso dobla la media nacional y se acerca bastante en el segundo. Siendo Huesca la provincia en la que la tasa aumenta aún más, con un 32 % de sus oficinas especializadas en dermo y un 29 % en nutrición. Mientras que Teruel y Zaragoza también apuntan a porcentajes también notables, si se comparan con el promedio nacional. Por su parte, en Castilla-La Mancha se iguala la media estatal del 12 % para dermo, pero se pierde un punto para dejar en el 13 % su tasa de farmacias dedicadas a nutrición. Sin que destaque especialmente ninguna de sus cuatro provincias a excepción quizás de Albacete, con su 14 % de farmacias destinadas a dermo y su 15 % dedicado a nutrición. Mientras que, por contraste, llama la atención el escaso 6 % de las farmacias conquenses que se dedican a nutrición. Las otras infraestructuras sanitarias Aun dentro de esa singularidad que hace única la red española de farmacias en el contexto internacional, también lo es su engarce con el resto de infraestructuras sanitarias del país. Dotaciones que, salvo leves fluctuaciones temporales, se cuantifican al presente en 921 hospitales, tanto públicos como privados, 3.135 centros de salud y 5.567 residencias. Unos recursos sanitarios que, como es lógico asumir, siempre resultan finitos ante una demanda que tiende a infinito por el envejecimiento poblacional, aflorando a la vez claras diferencias entre los distintos territorios. Del total de hospitales públicos y privados del país, Aragón posee 30, que se distribuyen entre los 19 de Zaragoza, los siete de Huesca y los cuatro de Teruel. Al ser región que también dispone de 118 centros de salud y 275 residencias, en ambos casos con mayor concentración, lógicamente, en la provincia de Zaragoza y la propia capital autonómica. En lo que respecta a Castilla-La Mancha, está numéricamente más dotada que Aragón por cuanto incluye una cuarta provincia. Concretamente, dispone en su territorio de 36 hospitales, 204 centros de salud y 497 residencias. Unas infraestructuras que se reparten de una forma más o menos equilibrada respecto a la amplitud de cada provincia, pero que quizás despuntan algo más en Toledo. Como una de las magnitudes que mejor definen la asistencia que puede ofrecer un territorio, es importante para la consultora colaboradora vigilar la evolución del gasto sanitario per cápita. Un montante que actualmente se establece para el país en 1.815 euros, tras haber constatado un crecimiento interanual del 2,66 %. En Aragón el gasto sanitario por ciudadano se situó en los 1.908 euros una vez experimentado un aumento interanual del 2,4 %. Mientras que en Castilla-La Mancha no hubo diferencia interanual alguna (0,00 %) pero el gasto sanitario quedó ubicado en una cápita de 1.773 euros, es decir, levemente por debajo de lo visto en el periodo anterior. De igual modo, el gasto farmacéutico se mantuvo para el país en los 264,65 euros por cada usuario de esta prestación, después de haberse confirmado una variación interanual positiva del 4,38 %. Dentro de esta dinámica general, Aragón superó la media nacional hasta los 286 euros, con pérdida de menos de medio euro respecto a 2023, pero con una reducción del crecimiento del 2,4 % respecto al 4,38 % del periodo anterior. A la vez que Castilla-La Mancha tampoco experimentó diferencia interanual, a pesar de haber elevado el gasto en medicamentos hasta 290,8 euros por ciudadano. Generaciones para todos Tomadas por convención internacional cada cuarto de siglo, las generaciones en las que se divide la población son un buen instrumento de análisis para que el farmacéutico comunitario conozca aún mejor a los usuarios de su oficina. Para desglose por grupos de edad de su población atendida en cada área de influencia que, para el conjunto del país es de 1.583 residentes, de los que 377 son jóvenes de la generación Z que aún no han cumplido los 20 años de edad, denominados indistintamente zoomers porque nacieron apenas comenzado el presente siglo. Delante de los cuales se sitúan 405 millenials, que tienen edades de los 21 años a los 40. Por detrás, por tanto, de los 278 miembros de la generación X, que actualmente se sitúan entre los 45 y los 51 años, con fechas de nacimiento comprendidas entre 1965 y 1981. Les preceden por nacimiento 373 babyboomers, o boomers, llegados al mundo entre 1946 y 1964, pero que aún no han cumplido los 71 años. Sin duda, estos boomers son la generación más numerosa por ser el resultado de la explosión demográfica habida en los países desarrollados tras acabada la Segunda Guerra Mundial y durante las décadas sucesivas. Después, como es lógico, de los 150 miembros de la generación silenciosa que nacieron entre 1928 y 1945 para contar o superar hoy los 72 años de edad.
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