173 por el médico, tanto tópico como oral, especialmente durante los brotes. Y es recomendable complementarlo con suplementos nutricionales, que pueden actuar en varias direcciones: • En la prevención de los brotes, gracias a la mejora del sistema inmunológico, reduciendo la hiperactividad de la respuesta inmune o alérgica. También reduciendo los niveles de estrés. • En la mejora de la calidad de la piel, reforzando la barrera cutánea y mejorando el contenido de lípidos, así como la hidratación y la elasticidad. • En la mejora y como tratamiento coadyuvante durante los picos de dermatitis atópica, como antiinflamatoria. Mejorando a la vez el sistema intestinal, disminuyendo la inflamación sistémica y la disbiosis intestinal. Recomendaciones desde la farmacia Omega 3, 6 y 9 Dentro del tres los aceites de pescado, en omega 6 destacan los aceites de onagra y borraja, y en omega 9 el aceite de oliva, sobre todo los que son ricos en GLA (ácido gamma-linolenico), que ayuda a mejorar la barrera cutánea. Los ácidos grasos son antiinflamatorios y contribuyen a disminuir el enrojecimiento y la sequedad de la piel. • Generalmente se aconseja 1g/día de omega 3, con una relación más alta en EPA que en DHA. De omega 6 es aconsejable, para una piel con dermatitis o eczemas, de 300 mg a 1,5 g/día. Sobre el omega 9, viviendo en la zona mediterránea no suele ser tan necesaria la suplementación extra, ya que lo contienen el aceite de oliva, el aguacate o las almendras. Prebióticos y probióticos Ayudan a restaurar la microbiota intestinal, lo que puede tener una respuesta beneficiosa en la respuesta inmune. Los Lactobacillus rhamnosus GG y los Bifidobacterium son los más recomendados en la dermatitis atópica. • De forma preventiva, se aconseja tomar los probióticos 10 días al mes y posteriormente a diario, añadiéndolos a la dieta a través del consumo de peras, alcachofas o achicoria. Vitamina D Niveles bajos de vitamina D suelen estar asociados a un mayor riesgo de desarrollar dermatitis atópica y a la aparición de más respuestas alérgicas. • En este caso, los requerimientos deben estar basados en los niveles de vitamina D que tenga cada persona. Por ello, es aconsejable hacer una analítica previa con el fin de ajustar la dosis a cada caso. Vitamina E Además de aportar lípidos a la piel, es antioxidante y actúa por sí misma como protectora natural de lapiel,tantoenformatópicacomooral.Precursoradelaformacióndeestrógenos,laencontramosen alimentos como los frutos secos, el aguacate, los germinados, el aceite de lino o el brócoli. • Si la tomamos en suplementos, en forma de alfa tocoferoles y tocotrienoles, se aconseja una dosis de 100 UI a 500 UI/día dependiendo de la gravedad de la dermatitis. Teniendo en cuenta los posibles efectos anticoagulantes de la vitamina E, es recomendable la supervisión médica en casos de dosis elevadas o de larga duración. Zinc y cobre El zinc es clave en la respuesta inmune, para mejorar y restaurar la piel y para incentivar la producción de colágeno, siendo ideal para mejorar la recuperación de la piel seca y agrietada, sobre todo para estimular la cicatrización. Además, cuenta con propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Por su parte, el cobre actúa en la misma dirección, sobre todo como precursor en los procesos metabólicos de formación del colágeno. • Si añadimos zinc como suplemento de forma preventiva, la dosis debería ser de 20-30 mg/día. En casos más graves se puede subir hasta 30 mg/día. Las sales más biodisponibles son el picolinato, bisglicinato y el citrato de zinc. Se aconseja tomar el zinc con la comida. Colágeno Contribuye a proteger la piel y a la reparación de la barrera cutánea, mientras que el ácido hialurónico mejora la hidratación y la elasticidad, reduciendo el picor y la descamación. La elastina también puede ser de gran ayuda para mejorar la calidad de la piel y prevenir los brotes. El colágeno tiene la misma eficacia independientemente de la fuente de la que proceda, pero es imprescindible que sea hidrolizado y con un alto contenido de péptidos, que es lo que garantizará su eficacia. • Se aconseja tomar de 2,5 a 5 g/día de colágeno de origen animal y de 7,5 a 10 g/día de colágeno de origen marino. Ceramidas Pueden ser de trigo, de arroz o maíz y son muy adecuadas para aportar lípidos a la piel y disminuir o contribuir en la mejora de la barrera cutánea. De hecho, las ceramidas son lípidos esenciales que forman parte de la barrera cutánea. • Las dosis de mantenimiento y prevención son de 20 a 40 mg/día, aunque en piel con eczemas o dermatitis atópica es de 60 a 100 mg/día. Vitamina A Se trata de una vitamina liposoluble, fundamental para mejorar la calidad de la piel dañada, que está involucrada en la formación de las células epiteliales. Está presente en alimentos como las zanahorias, los boniatos, la calabaza o el aguacate. • Si añadimos vitamina A como suplemento, la dosis sería un máximo de 3000UI/día y, como betacarotenos, de 3 a 6 mg/día. En problemas de dermatitis atópica, de 5000UI a 10000UI/día y betacarotenos de 6 a15 mg/día. Sin embargo, como terapia especifica farmacológica el médico puede pautar hasta 25000UI/día y hasta 30 mg/día de betacarotenos. Vitamina C y quercetina La vitamina C es fundamental en la producción de colágeno y la quercetina es el antihistamínico natural que ayuda a disminuir la respuesta exagerada de histamínica, evitando el brote y el rash cutáneo. • La recomendación general de vitamina C es de 1 g/día, aunque en casos de cicatrización más lenta o problemática se puede subir hasta 2 g/ día, siendo aconsejable optar por la vitamina C liposomial o el ascorbato de sodio / magnesio o el ácido ascórbico. Por su parte, se aconseja la toma de 250 mg a 500 mg/día de quercetina de forma preventiva y hasta 1500 mg/ día en casos de dermatitis atópica. Adaptógenos Algunos adaptógenos pueden ayudar a regular el estrés y los niveles altos o exagerados de cortisol, ayudando a minimizar la incidencia y frecuencia de posibles brotes y de una respuesta inmune exagerada. Teiene propiedades antiinflamatorias y inmunomoduladoras. El Reishi y la Ashwagandha son los dos adaptógenos más usados. • Se recomienda una dosis de 500 a 1000 mg/ día de Reishi para mantenimiento y de1000 a 2000 mg/ día para refuerzo del sistema inmune. En el caso de la Ashwagandha, se recomienda una dosis de 250 a 500 mg/día para mantenimiento y reducción del estrés, pudiendo aumentar a 800 mg/día.
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