155 Dr. Cubedo, ¿por qué es importante que los farmacéuticos comunitarios comprendan los factores genéticos en el desarrollo del cáncer? Los factores genéticos pueden aumentar considerablemente el riesgo de desarrollar cáncer. Los farmacéuticos comunitarios, al ser un punto de contacto frecuente y accesible para los pacientes, pueden ayudar a identificar signos de cáncer hereditario, educar a los pacientes y derivarlos adecuadamente. Su formación en este campo genera confianza en los oncólogos, sabiendo que el seguimiento fuera del hospital estará en buenas manos. ¿Cuál es el papel de la farmacia comunitaria en la detección de síndromes de cáncer hereditario? Es fundamental. Los farmacéuticos pueden notar patrones familiares al hablar con los pacientes, como varios casos de cáncer en una misma familia, cánceres a edades tempranas o casos de tumores dobles. Esta observación puede motivarles a recomendar estudios genéticos, lo que facilita una detección precoz. Usted mencionó en la formación que no todo cáncer genético es hereditario. ¿Podría explicarlo? Claro. Todo cáncer es genético porque implica mutaciones en el ADN. Sin embargo, solo un 10 % es hereditario, es decir, transmitido de padres a hijos. Un farmacéutico bien formado puede explicar esta diferencia a los pacientes y disipar miedos infundados. ¿Qué consejos prácticos pueden ofrecer los farmacéuticos para reducir el riesgo de mutaciones dañinas en el ADN? Pueden aconsejar sobre hábitos saludables: dejar de fumar, protegerse del sol, mantener una dieta equilibrada rica en vegetales y baja en ultraprocesados, controlar el peso, hacer ejercicio y evitar el estrés crónico. ¿Cómo afecta el envejecimiento al riesgo de cáncer? Con el tiempo, las células acumulan mutaciones. Por eso, el cáncer es más frecuente en personas mayores. Los farmacéuticos pueden ayudar a educar sobre la importancia de chequeos regulares a medida que envejecemos. ¿Qué importancia tiene la certificación en oncología para los farmacéuticos comunitarios? Es crucial. La certificación garantiza que los farmacéuticos tienen los conocimientos necesarios para apoyar a los pacientes oncológicos. Para los oncólogos, saber que un paciente acude a una farmacia certificada brinda tranquilidad y confianza en que recibirá una atención adecuada. ¿Cómo pueden los farmacéuticos tranquilizar a los pacientes preocupados por la herencia de un cáncer? Explicando que tener un familiar con cáncer no significa necesariamente que lo vayan a heredar. Pueden ofrecer información clara y derivar a asesoría genética cuando sea necesario. ¿Existen herramientas de cribado genético accesibles desde la farmacia? Sí. Los farmacéuticos pueden orientar sobre pruebas genéticas disponibles y explicar sus beneficios y limitaciones, facilitando el acceso de los pacientes a estos recursos. ¿Cómo ve el futuro de la colaboración entre oncólogos y farmacéuticos comunitarios? Muy prometedor. La colaboración estrecha mejora la atención al paciente. Los farmacéuticos formados pueden detectar problemas tempranos, educar, apoyar con la medicación y ofrecer un seguimiento continuo. Finalmente, ¿qué mensaje desea transmitir a los farmacéuticos que ya se han certificado y a los que están considerando hacerlo? Felicidades a quienes se certificaron en 2024. Su labor es vital. Animo a los que aún no lo han hecho a dar el paso. Estar formados no solo beneficia a los pacientes, sino que fortalece el vínculo con los oncólogos y mejora la calidad asistencial. Unidos, farmacéuticos y oncólogos, somos más fuertes contra el cáncer. “DISPONER DE UN MAPA DE FARMACIAS ESPECIALIZADAS EN ONCOLOGÍA APORTA TRANQUILIDAD A LOS PACIENTES Y FACILITA SU ACCESO A UN CUIDADO CONTINUO Y ESPECIALIZADO”
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