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115 el recorrido del proceso, pensarlo y cuidarlo. Para nuestra segunda reforma, con la experiencia de la primera, elegimos hacerla con un arquitecto y un carpintero. Una vez has decidido que no utilizarás una empresa específica se inicia la tarea de la gestión y seguimiento de presupuestos: encargarte del proyecto implica contactar con constructores, lampistas, carpintero, ingeniero y un largo etcétera. Y este es un mundo muy variopinto de precios, actitud y profesionalidad. Para que no se vaya de madre, hay que contrastar varios presupuestos antes de elegir a quien le confías tu proyecto, indagar un poco en los trabajos realizados para ver qué calidad ofrecen y coordinar los trabajos entre los industriales. 2. Distribución a medida La segunda decisión importante es la distribución de los espacios. El conocimiento del sector lo incorporamos nosotros y el diseño se hizo de forma conjunta. Aquí es importante preguntarte qué aspectos ya conoces que funcionan en tu farmacia y cuáles puedes mejorar. Nosotros calculamos los metros lineales que ocupaba cada categoría y qué rendimiento económico obteníamos para ver si nuestra proyección a futuro pedía otorgarle más o menos espacio a unas categorías u otras. La reforma también es un buen momento para parar y analizar por categorías qué surtido de productos quieres ofrecer a tus clientes, hacer limpieza de restos y apostar por aquellos laboratorios que te ofrecen mejor calidad, que abarcan más problemas de salud con su gama, buenas condiciones y seriedad en el trato, así como facilidad con las compras. Cada vez más, apostamos por aquellas marcas específicas de farmacia y que protegen sus precios de la jungla online. 3. Ofrecer una experiencia de compra Buscábamos ofrecer un espacio acogedor, atractivo, moderno y funcional. Por ello, analizamos y decidimos sobre aspectos como la iluminación, la transparencia-escaparates, una buena circulación optimizando al máximo el espacio, el marketing en la sala de ventas (etiquetas, comunicación, su turno), etc. Para el diseño nos decantamos por armonizar el espacio con colores blancos, roble y pavimento continuo. El uso de góndolas nos ampliaba los metros lineales que necesitábamos, y las distribuimos de tal forma que no fueran un obstáculo visual entre nosotros y los clientes. Escogimos una iluminación cálida en toda la farmacia mediante largas tiras de led en el techo, potenciada con puntos sobre los mostradores. Además, para una buena iluminación del producto, todos los laterales del mueble esconden una tira led por ambos lados que ofrece calidez y se aleja de la típica luz tipo foco. Decidimos robotizar para poder aprovechar al máximo el espacio de venta y atender mejor al paciente. El robot se encuentra en el sótano. Para el diseño es vital pensar bien dónde van a ir los mostradores, ya que los ascensores no son algo que puedas modificar a la ligera a posteriori. En cuanto a los escaparates, como íbamos justos de espacio para exponer producto, optamos por generar visualmente una continuidad del espacio interior. Los estantes continúan tanto en las paredes como en los escaparates. En este caso era necesario la colocación de un cristal laminado o con tratamiento UV para proteger el producto de la decoloración y otros daños causados por la luz solar. Otra inversión tecnológica que decidimos fue la colocación de etiquetas digitales, que ya tienen un precio más asequible que cuando salieron al mercado. A parte de la obligatoriedad de mostrar el precio de los productos expuestos, el cliente se muestra exigente cada vez más con este aspecto. Es un sistema muy cómodo para tener los precios al día, cambiarlos, y hay una gran variedad de funciones que ofrecen: anunciar promociones, resaltar en algún color, te muestran el stock existente, etc. 4. Analizar y prever los procesos Una farmacia también debe ser un espacio agradable y cómodo para trabajar. Debemos poner atención a todos los procesos que se llevan a cabo en la farmacia para cerciorarnos de que todas las tareas cuentan con un espacio razonable para realizarlo y que todas las personas del equipo puedan llevar a cabo sus funciones de la manera más cómoda y efectiva posible. Por ejemplo, en nuestro caso era interesante poder tener una ZAP muy accesible al público, amplia, con puerta corredera para que ofreciera diversos niveles de privacidad en función de necesidades. 5. Trabajar en equipo Si el trabajo en equipo es necesario cuando estamos en la farmacia, también es muy importante cuando decides realizar una reforma. Y más en nuestro caso, que cerrábamos la farmacia, nos desplazábamos unos centenares de metros y volvíamos a una nueva farmacia en el local anexo al original. Comunicar las ideas, pedir opiniones, escuchar sugerencias... No solo hace mejor el proyecto, sino que motiva al equipo. Además, también puede ser interesante repartir el trabajo, que cada persona del equipo se encargue de algún aspecto de la reforma e ir haciendo seguimiento. Y también se nota cuando haces la inauguración. A la motivación del equipo se une la sorpresa de tus pacientes habituales y nuevos clientes que desean conocer la ‘nueva’ farmacia.

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