55 puede marcar una gran diferencia, ya que muchas veces son el primer punto de contacto para resolver dudas y brindar apoyo en el día a día. La colaboración interdisciplinar es clave para mejorar la calidad de vida de los pacientes y asegurar que reciben la mejor atención posible. La prevención con hábitos saludables y el diagnóstico precoz son claves en la lucha contra el cáncer. ¿Podría explicarnos cómo pueden reducir la incidencia de cáncer y mejorar el pronóstico? La prevención y el diagnóstico precoz son pilares fundamentales en la lucha contra el cáncer. Adoptar hábitos saludables, como mantener una dieta equilibrada, evitar el consumo de tabaco y alcohol, y realizar actividad física regular, puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer. De hecho, se estima que entre un 30-40 % de los casos de cáncer podrían evitarse simplemente adoptando estos hábitos. Además, el diagnóstico temprano nos permite detectar la enfermedad en etapas iniciales, cuando las probabilidades de curación son mucho mayores. En cánceres como el de mama o el de colon, los programas de cribado han demostrado ser muy efectivos para mejorar las tasas de supervivencia y están ya implantados como rutina de prevención en la población; el siguiente será el diagnóstico precoz de cáncer de pulmón en población de riesgo mediante la tomografía computerizada de baja radiación. En cuanto al cáncer de pulmón, sabemos que el tabaco es el principal factor de riesgo. ¿Qué nos puede decir sobre la importancia de dejar de fumar? El tabaco es, sin lugar a duda, el principal responsable del cáncer de pulmón, siendo la causa de más del 85 % de los casos. Dejar de fumar es la medida más eficaz para reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad. A los cinco años de dejar de fumar, el riesgo de cáncer de pulmón se reduce a la mitad, y sigue disminuyendo con el tiempo. Por eso, felicito a todas las farmacias que llevan a cabo campañas para ayudar a los pacientes a dejar de fumar; su trabajo de colaboración en campañas de deshabituación es crucial para reducir la incidencia de esta enfermedad. Muchas farmacias comunitarias están realizando dichas campañas de promoción de hábitos saludables, como la eliminación del tabaco y el alcohol, la alimentación saludable y el ejercicio regular. ¿Qué impacto tienen estas campañas? Tienen un impacto enorme en la salud de la población. Promover hábitos de vida saludable no solo contribuye a la prevención del cáncer, sino también de muchas otras enfermedades crónicas. Por ejemplo, la campaña‘Respira Salud’logró reducir en un 20 % el número de fumadores en la comunidad, demostrando el valor de las acciones preventivas desde las farmacias. Cada vida que se logra salvar mediante la prevención es un éxito, y las farmacias, al estar tan cercanas a la comunidad, tienen una posición privilegiada para llevar adelante estas acciones. La promoción de la salud salva vidas, y la labor de los farmacéuticos comunitarios es fundamental en este sentido. Sabemos que usted impartirá una sesión sobre el cáncer de pulmón en el nuevo curso de certificación 2025 de Oncology Academy con la Fundación ECO. ¿Qué pueden esperar los farmacéuticos comunitarios de esta formación? Esta sesión tiene como objetivo principal proporcionar a los farmacéuticos comunitarios las herramientas necesarias para abordar el cáncer de pulmón desde su ámbito de actuación. Discutiremos los factores de riesgo, la importancia de la prevención y el papel de las farmacias en el apoyo a los pacientes. Espero que los participantes salgan de esta sesión con conocimientos prácticos que puedan aplicar directamente en su labor diaria, contribuyendo de manera significativa a la lucha contra el cáncer. ¿Cómo considera que las farmacias especializadas en oncología, como las que se pueden localizar en el mapa de farmacias oncológicas (www.mapafarmaciasoncologicas.com), pueden ayudar a los pacientes y a sus familias? Las farmacias especializadas en oncología son un recurso valioso para los pacientes y sus familias. Ofrecen una atención especializada que permite un mejor acompañamiento durante el tratamiento. Además, brindan asesoramiento sobre cómo manejar los efectos secundarios de la terapia sistémica antineoplásica y recomendaciones para mejorar la calidad de vida. Me consta que Asturias cuenta ya con farmacias especializadas y que han sido experiencias muy positivas para los pacientes. Tener acceso a una red de farmacias especializadas significa que los pacientes tienen un apoyo constante, cercano y accesible en su día a día, fundamental para enfrentarse con una enfermedad tan difícil como el cáncer. ¿Qué les diría a los farmacéuticos comunitarios que están considerando formarse en oncología? Les animaría a hacerlo sin dudarlo. Formarse en oncología permite tener un papel activo en la lucha contra esta enfermedad, apoyando a los pacientes y sus familias, y colaborando en la prevención y el diagnóstico precoz. Las farmacias comunitarias están muy bien posicionadas para llevar adelante campañas de promoción de hábitos saludables y cribado, y su contribución puede ser clave para salvar vidas. La incidencia del cáncer sigue aumentando cada año. ¿Qué avances recientes considera fundamentales en la lucha contra el cáncer? Hemos tenido avances importantes en los últimos años. La inmunoterapia, por ejemplo, ha revolucionado el tratamiento de ciertos tipos de cáncer, ofreciendo nuevas esperanzas a muchos pacientes de curación y expectativas de supervivencia. Además, los tratamientos dirigidos, que actúan sobre alteraciones específicas de las células tumorales, están logrando resultados muy prometedores con el mismo objetivo de curación y supervivencia. Sin embargo, aún queda camino por recorrer, y la colaboración entre todos los actores sanitarios, incluidos los farmacéuticos comunitarios, es fundamental para seguir avanzando. Para finalizar, ¿cuál es su mensaje para todos aquellos que trabajan diariamente en la atención a pacientes oncológicos? Mi mensaje es de agradecimiento y reconocimiento. La atención a los pacientes oncológicos requiere compromiso y sensibilidad especial, y cada profesional, desde su ámbito, puede hacer una contribución valiosa. Por ejemplo, personal auxiliar y enfermería, brindan apoyo directo a los pacientes durante sus tratamientos, los nutricionistas ayudan a optimizar la dieta para mejorar la tolerancia a los tratamientos, y los farmacéuticos ofrecen asesoramiento sobre cómo manejar los efectos secundarios de la medicación. Y así, debo pedir que todo el personal sanitario vinculado con la atención a personas y familiares con este problema de salud ofrezca una sensibilidad especial hacia ellos. Quiero animar a todos a seguir trabajando juntos, porque cada pequeño esfuerzo cuenta en la lucha contra el cáncer. La colaboración y el trabajo en equipo son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los pacientes y ofrecerles la mejor atención posible. Todos unidos desde nuestro ámbito de conocimiento y capacidades podemos hacer mucho más que de forma individual.
RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=