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51 LA INTEGRACIÓN CON LA AP PERMITE OFRECER SERVICIOS PROFESIONALES FARMACÉUTICOS QUE VAN MÁS ALLÁ DE LA DISPENSACIÓN En los países nórdicos (Suecia, Dinamarca, Noruega), las farmacias comunitarias están estrechamente vinculadas con la AP de salud. Los farmacéuticos desempeñan un papel integral en la revisión de tratamientos, el asesoramiento sobre medicamentos, y la gestión de enfermedades crónicas. También participan en programas de prevención y educación sanitaria, trabajando en colaboración con otros profesionales de la salud para proporcionar una atención integral. Söderlund señala que, en estos países, la integración de la farmacia comunitaria con la AP permite ofrecer Servicios Profesionales Farmacéuticos que van más allá de la simple dispensación de medicamentos. Los farmacéuticos actúan como un recurso valioso en la gestión de la salud pública, mejorando el acceso a la atención, optimizando la gestión de medicamentos y colaborando estrechamente con otros proveedores de salud para mejorar los resultados en salud de la población. Jesús Gómez, presidente de la Sociedad Científico Profesional de Farmacia Iberoamericana Comunitaria (Socfic) y farmacéutico comunitario en Barcelona, destaca la integración de Portugal y España. En Iberoamérica;“Perú hace importantes esfuerzos, así como Brasil y Argentina”¿Qué es lo que se hace en ellos en cuanto a Servicios Profesionales Farmacéuticos? Responde que “sobre todo, comunicación entre médicos y farmacéuticos” y que, “en algunas sesiones conjuntas, derivación con informes farmacéuticos, conexiones informáticas a través de receta, campañas sanitarias”. Según Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF); “la incorporación de la figura del farmacéutico comunitario como puerta de entrada de los sistemas sanitarios es una idea principalmente desarrollada e implementada en los países anglosajones, como Reino Unido, aunque no está exenta de dificultades”. Apunta que han expandido el rol del farmacéutico en lo que a servicios farmacéuticos regulados y concertados se refiere. En el caso del Reino Unido, “el último avance sería el esquema ´Pharmacy First´, que potencia la figura del farmacéutico dentro de la AP, con una mayor participación en determinadas patologías menores al establecer un sistema de citas y consultas para diagnosticar y tratar estas enfermedades”. Añade que “Canadá es un país que, desde hace 15 años, fomenta la expansión del ámbito de actuación del farmacéutico”. La provincia de Alberta es líder en la facilitación de servicios farmacéuticos de atención sanitaria, que incluyen la renovación y adaptación de recetas, la indicación farmacéutica o la administración de productos inyectables. Los servicios profesionales adicionales en esta provincia tienen el propósito de mejorar el acceso de los pacientes a los profesionales sanitarios, aumentar la eficacia en la prestación de asistencia sanitaria, incentivar la atención farmacéutica centrada en el paciente en la comunidad y aumentar la capacidad del sistema sanitario de forma general, utilizando mejor sus profesionales. Asimismo, “en países como Francia, donde el sistema enfrenta una grave escasez de médicos de cabecera, el rol del farmacéutico comunitario se ha ido expandiendo para cubrir las necesidades que la falta de médicos dejaba desatendidas”. Entre estos servicios, se encuentran, entre otros, la realización de pruebas de diagnóstico (en anginas y cistitis) y dispensación condicional de antibióticos, la preparación de medicamentos en la farmacia en caso de desabastecimiento (como la amoxicilina), y la participación en programas de cribado de cáncer colorrectal, como se hace en la actualidad en algunas comunidades autónomas de España. En definitiva, “la ampliación de Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales desde las farmacias es una tendencia internacional, como lo reconoce la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD) en su publicación ´Health at a Glance 2021´, y en ella la Organización Farmacéutica Colegial lleva años reclamando su necesaria implantación, como respuesta eficaz y de calidad a las necesidades que plantean las personas con enfermedades crónicas”. En relación con este tema; Jaime Acosta, codirector del Grupo Asesor de Tecnología de la FIP, considera que dicha integración de la farmacia comunitaria se da sobre todo en “aquellos países en los que la AP es un poco más débil”, ya que “hay más necesidad de que la farmacia actúe en beneficio de los pacientes”. Acceso y cobertura Cuestionamos a estos cuatro expertos por las diferencias de acceso y cobertura de las farmacias comunitarias a nivel internacional. Aguilar advierte de que el nivel de acceso y la cobertura de las farmacias comunitarias es “muy dispar en las diferentes regiones del mundo en función del modelo regulatorio de farmacia elegido por cada país”. Sostiene que, en la mayoría de los países de la Unión Europea (UE), por ejemplo, “el establecimiento de las farmacias responde a criterios demográficos, de distancia o a una evaluación de las necesidades sanitarias”. Argumenta que estos criterios permiten garantizar un elevado nivel de acceso de los pacientes a los medicamentos y a la atención farmacéutica y sanitaria que ofrecen las farmacias. Aun así, “existe una gran diversidad incluso dentro de la UE en cuanto a la proporción de farmacias por habitante, teniendo España una de las más elevadas, con una farmacia por 2.160 habitantes, lejos de países como Dinamarca, con cerca de una farmacia por 12.000 habitantes, o Países Bajos, con cerca de 6.000”. Fuera de Europa tenemos casos como los de Estados Unidos, donde tienen una farmacia por 5.800 habitantes, o Australia, donde hay una farmacia por 4.300 habitantes. Matiza que“Australia tiene un sistema similar al español, donde se condiciona la apertura de nuevas farmacias a criterios de distancia, cobertura poblacional, etcétera”. El representante de los farmacéuticos españoles avisa de que una tendencia preocupante que se está observando en algunos países europeos, como Alemania o Reino Unido, en los últimos años, es un incremento del número de cierre de farmacias, debido, entre otros factores, a la escasez de farmacéuticos y al modelo de financiación de farmacias. Esta tendencia se da igualmente en otros países del globo, como Estados Unidos. Gómez defiende que“la farmacia comunitaria, por lo que es, garantiza en general el acceso de la población a la medicación”. En cuanto a la cobertura, hay “grandes diferencias, sobre todo en los países donde la mayoría de las farmacias es propiedad de cadenas”. Ésas “suelen estar en zonas más pobladas, cerca o en centros comerciales”. Al respecto, Acosta revela que “los modelos más laxos de regulación de farmacia comunitaria no facilitan la capilaridad, precisamente, porque los operadores tienden a ubicarse en las zonas más rentables”. Incluso, “en los países donde después de desregularse la farmacia con ese objetivo se ha evidenciado que no hay más acceso a farmacias porque las farmacias se abren principalmente donde ya había farmacias”. O sea que esto, en la práctica, no estaría funcionando.

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