EL FARMACÉUTICO 24 Alfonso Pineda (Sevilla) Una vez terminada la carrera, Alfonso decidió abrir su propia botica. “Recuerdo con mucha ilusión los primeros días en la oficina de farmacia, aunque los comienzos no fueron nada fáciles: jornadas maratonianas de trabajo, gestión del stock, gestión del personal y la necesidad de adaptarme a lo que sería mi nuevo jefe: el mercado”, empieza a relatarnos. Para nuestro protagonista, la vocación farmacéutica “es dar un brazo amigo a la población, participar y mejorar activamente en su salud”. Su botica de Alfonso se caracteriza por ser un espacio de salud de asistencia integral. “Tenemos una alta rotación de medicamentos, por lo que el consejo personalizado juega un rol muy importante”, defiende antes de añadir que “no solo dispensamos medicamentos, sino que orientamos al paciente en su salud, construyendo una relación cercana y profesional”. El perfil mayoritario de la clientela de Alfonso son personas de 65 años pluripatológicas, con alto consumo de fármacos. Debido a esta población diana, los servicios que más me demandan son de índole asistencial, como la atención farmacéutica, realización de MAPA, servicio de SPD o información sobre la utilización de inhaladores. “Las patologías más comunes son diabetes y dislipemias y enfermedades cardiovasculares, aunque hay un aumento significativo de pacientes anticoagulados y con insuficiencia respiratoria”, indica. Por este motivo, explica, “en mi farmacia ofrecemos servicios de medicación de la hemoglobina glicosilada, junto a la medición de parámetros básicos, los SPD, el asesoramiento nutricional y los consejos en hábitos saludables”. Y, entre las tareas imprescindibles en el día a día de su botica destaca el seguimiento de las patologías crónicas como hipertensión, diabetes o problemas cardiovasculares. En definitiva, considera que todas las farmacias son esenciales para que el sistema de salud pública funcione y sea de calidad, sin embargo, se diferencian “por el trato humano, la escucha activa y ser punto de referencia para la comunidad”. Ahora bien, el modelo de farmacia actual tiene sus ventajas y sus inconvenientes. En su caso, considera que “la mayor fortaleza es la accesibilidad al medicamento, además del papel creciente en la prevención y la educación sanitaria. Los desafíos tienen que ver con la presión económica de farmacias en ámbitos rurales, los márgenes cada vez más ajustados de los medicamentos por la política de precios y el incremento de la competencia en productos no farmacéuticos”. Todo ello sin olvidar que “la digitalización es el mayor reto al que nos enfrentamos”. A su vez, lamenta que “los pacientes suelen acudir a la farmacia en busca de soluciones inmediatas a sus problemas de salud, y muchas veces no son conscientes del valor añadido que ofrecen los servicios profesionales farmacéuticos”. Es el caso de la revisión de tratamientos o el consejo nutricional, unos servicios que, defiende, “deberían contar con una viabilidad económica que los haga duraderos”. Y, antes de despedirse, Alfonso reflexiona sobre el futuro de la farmacia y a su viabilidad. En este sentido, asegura que “para que la farmacia sea sostenible se deben automatizar los procesos y fomentar el consejo farmacéutico para asegurarnos de que el paciente toma la medicación como debe”. Laura Cuesta (Sevilla) A Laura, la vocación farmacéutica le viene heredada de sus padres, ambos farmacéuticos: “Desde pequeñita me han inculcado su pasión por la profesión, de manera que cuando finalicé la carrera hice dos másteres y estuve trabajando un tiempo en la industria farmacéutica”. Y, hace tres años, compró la farmacia de su madre. “Para mí, la vocación farmacéutica es el deseo y la inclinación de realizar algo por inspiración. Mis padres son mi ejemplo a seguir, y a ellos les debo mi vocación y todo lo que soy”, confiesa. Su farmacia está especializada en atención farmacéutica, asesoramiento sanitario y prevención de la salud, pues “nuestros pacientes valoran su bienestar, lo que les lleva a buscar una atención personalizada y respuestas integrales a sus inquietudes”. En este aspecto, la formación del equipo de profesionales es crucial. Defiende que “estar al tanto de las últimas novedades permite brindar soluciones efectivas adaptadas a las necesidades de los usuarios, generando confianza en los servicios”. En su caso, las consultas más habituales tienen que ver con problemas de sueño y depresión, aunque recientemente han aumentado aquellas que se identifican con las patologías respiratorias. De lo que no hay duda es que “la farmacia en España atraviesa una etapa de transformación y adaptación” y que sigue sigue siendo el primer punto de contacto para muchos pacientes, que “sienten que les escuchamos y les dedicamos tiempo, y esta cercanía permite gestionar problemas de salud menores sin necesidad de acudir a un médico”. >>
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