FARMACIA ASISTENCIAL 42 Desde sus comienzos en la farmacia; Carmen Mijimolle, vocal nacional de Ortopedia del Consejo General de Colegios O ciales de Farmacéuticos, siempre he trabajado la ortopedia. “No concibo lo uno sin lo otro, pero nuestra farmacia, desde que se abrió hace más de 55 años, siempre tuvo gabinete ortopédico, pues fue mi padre, José Tomás Mijimolle, quien comenzó esta andadura”, declara. Señala que “la ortopedia, por supuesto, ayuda a mejorar la calidad de vida de los pacientes”. “No solo eso, sino que, cuando consigues solucionar el problema de un paciente que ha estado dando vueltas por in nidad de sitios, se convierte en tu mayor defensor y un paciente el para siempre”, a rma. Sostiene que una gran suerte de los farmacéuticos es que conocen a sus pacientes, cuáles son sus necesidades y su situación personal. “Imaginemos un paciente que entre por la farmacia y, al ver la medicación por receta electrónica, vemos que le han prescrito un antiin amatorio fuerte. Al preguntar qué le ha ocurrido, nos puede indicar que ha tenido una rotura brilar, y aprovecharíamos para indicarle que debe ponerse frío, que no sirve la bolsa de guisantes congelados, y que sería bueno utilizar una media de compresión para conseguir controlar el nivel de in amación y reducir el dolor percibido en la zona”, explica. Considera que esto ayudará a que el paciente vea a dicho farmacéutico como referente. Se le aportará lo que precisa. Hay que tener en cuenta que muchas de estas recomendaciones no se las dirán en Urgencias. Aclara que, dependiendo de qué tipo de población se tenga, habrá “diferentes tipos de ortopedia”: “Si tenemos una población joven, seguramente precisaremos productos para el aparato musculoesquelético. Si, por el contrario, es una población mayor; serán más necesarios productos de apoyo para vestir, comer, dormir o deambular. Sin embargo, si somos una ortopedia más técnica, tendremos que trabajar, como bien dice su nombre, de manera más técnica la ortopedia con un taller”. En todos los casos, remarca, “lo más importante es tener conocimiento para poder hacer cualquier recomendación, así que será fundamental formarse y aprender a escuchar, pues con ello se nos da muchísima información para una buena atención integral al paciente”. Añade que“es necesario tener un espacio donde se debe salvaguardar la integridad del paciente”. Por ejemplo, a la hora de probar una prótesis de mama o una faja. Insiste en que el saber no ocupa lugar, pero que, está claro, que en la formación y el buen trabajo en el mundo de la ortopedia“ayuda a delizar al paciente”. Advierte de que“no se trata de dar una silla de ruedas sino de dispensarla, igual que el medicamento”. Finaliza con una frase, cuya autoría desconoce en referencia, con la discapacidad, porque“todos vamos a querer vivir muchos años, aunque en las mejores condiciones y sabiendo lo que nos están dando”. Es decir, “el cliente quiere y desea estar informado”. Dicha frase es que “un paciente deja de poseer una discapacidad si tiene los productos de apoyo necesarios”. Carmen Mijimolle Vocal nacional de Ortopedia del Consejo General de Colegios O ciales de Farmacéuticos (CGCOF) “LA ORTOPEDIA AYUDA A MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA DE LOS PACIENTES”
RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=