41 tratamiento ortoprotésico complementa esta combinación, ofreciendo soporte mecánico y estabilización, lo que permite al paciente moverse con seguridad y comodidad. En pacientes con artrosis, se pueden combinar analgésicos, ejercicios terapéuticos y el uso de soportes articulares. Lacadena Gómez valora que“todos pueden ayudarse unos a los otros, de forma que el farmacológico ayude en casos como una in amación por una lesión de rodilla, mejorando la evolución gracias a la unión de la farmacología con las órtesis”. Mijimolle hace hincapié en que, en muchísimas ocasiones, se trata de“trabajos multidisciplinares”. Asevera que son muchas las veces en las que la combinación del tratamiento farmacológico junto con el ortoprotésico mejoraría más todavía la recuperación o su calidad de vida. Con todo, el servicio de ortopedia debe tener siempre una zona de atención especí ca. “Es importante que el usuario pueda ver que somos una farmacia con un gabinete ortopédico”, pronuncia la vocal nacional de Ortopedia del Consejo General de Colegios O cales de Farmacéuticos. El servicio se ofrecerá dependiendo de los casos según la medicación del paciente. En ocasiones, el paciente lo solicitará. Si va el cuidador, se le puede indicar que esa farmacia puede ser su farmacia de referencia para lo que necesite la persona cuidada. Otras veces, será el paciente el que vaya con una prescripción ortoprotésica. Respecto a los conocimientos cientí cos, dependerá del desarrollo que se quiera hacer de este servicio. Para ser una farmacia con sección de ortopedia, será imprescindible tener una formación de experto en ortopedia de calidad, donde se lleven a cabo prácticas“donde se toque producto y paciente”. Luego, es imprescindible seguir teniendo una formación continuada. Argumenta que los COF y consejos hacen en eso una gran labor, al igual que las propias casas comerciales, porque “está claro que lo que no se practica se olvida”. Un servicio de ortopedia, como cualquier servicio profesional, debe organizarse de manera que ofrezca soluciones accesibles y personalizadas, con personal capacitado para evaluar y recomendar los productos adecuados. Cachafeiro especi ca que “es crucial contar con un espacio en la farmacia para consultas privadas, donde se pueda hablar con el paciente de manera detallada y tranquila”. Tampoco obvia que “la formación continua es esencial para mantenerse al día con los últimos avances en ortopedia, tanto en productos como en técnicas de rehabilitación”. Juzga que la ortopedia en la farmacia comunitaria es una herramienta esencial para mejorar la vida de los pacientes. Al integrar un enfoque empático y personalizado, “se pueden ofrecer soluciones que realmente marquen la diferencia en su día a día, aumentando su independencia y bienestar general”. La conclusión de Lacadena Gómez es que hay que designar a un equipo especializado para ello, de forma que se le otorgue más recursos para formarse y dar lo mejor de sí mismos. “Es una categoría que requiere una alta especialización, y muchas veces se infravalora este aspecto. Aquellas farmacias que quieran poner ortopedia, que lo hagan bien, tramitando los permisos y formando a fondo a este equipo”, ultima. Pide ayudar a la gente “desde el conocimiento y la profesionalidad”, y no verlo “como una venta cruzada más”.
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