39 En una ortopedia sencilla es muy fácil encontrar cualquier producto para las articulaciones como muñequeras, rodilleras, tobilleras, cabestrillos o inmovilizadores de hombro. Igualmente, encontraremos ayudas a la deambulación como andadores, sillas de ruedas, bastones, bolsas de frío y calor, complementos alimenticios para evitar lesiones musculares y articulares, etcétera. La lista puede ser in nita; casi hay tantas referencias en la ortopedia como en la farmacia. Incluso artículos más complejos, como órtesis termoconformadas, plantillas a medida, órtesis de hiperextensión o corsés. Algunos productos, como los cubiertos adaptados o los elevadores de asiento de inodoro, son herramientas clave para mejorar la independencia en las actividades diarias. La farmacia es un espacio de con anza para los pacientes, donde pueden obtener asesoramiento especializado. Por ello, tal y como remarca María José Cachafeiro, cotitular de Farmacia La Pomar en La Felguera (Asturias), la combinación de farmacia y ortopedia “tiene sentido”. A rma que el abordaje de la ortopedia desde la farmacia comunitaria debe ser integral y personalizado, “asegurando que se evalúan las necesidades especí cas del paciente para ofrecerle la mejor solución”. Añade que la atención a un paciente que requiere un producto ortopédico debe ser empática, cuidadosa y orientada a mejorar su calidad de vida, guiándolo desde la selección del producto hasta su uso adecuado. Cuenta que su experiencia en ortopedia se ha centrado en la importancia de ofrecer soluciones a los pacientes que buscan mejorar su movilidad y calidad de vida. “Aunque en La Pomar no trabajamos con una gran gama de productos ortopédicos, consideramos la ortopedia una categoría esencial, especialmente en una región como Asturias, donde la población envejecida presenta cada vez más demandas de apoyo técnico”, declara. A su juicio,“la ortopedia es clave para mejorar la autonomía, aliviar el dolor y facilitar la vida diaria de nuestros pacientes, particularmente aquellos con limitaciones físicas”. Los productos ortopédicos, como las prótesis, muletas, sillas de ruedas o soportes ortopédicos, “permiten a los usuarios realizar actividades cotidianas con mayor facilidad y confort”. De ende que todo ello contribuye de manera directa a su bienestar general. Alexandro Lacadena Gómez, farmacéutico titular y técnico ortoprotésico garante, rati ca que “la ortopedia aporta un plus a los pacientes”. “Cubrimos unas necesidades que pueden tener con un conocimiento distinto al que se aprende en la carrera”, mani esta.“Cierto es que hay muchos casos en los que se ofrece de forma equivocada, con farmacias que quieren vender productos de ortopedia para aumentar las ventas pero sin los conocimientos ni experiencia necesaria, lo cual empeora la imagen del negocio y, lo que es mucho peor, pudiendo hacer daño a nuestros pacientes”, avisa. “La ortopedia debe afrontarse como la carrera de farmacia, como una disciplina seria en la que tenemos que concentrarnos en estudiar y aprender mucho para poder ofrecer el mejor servicio, consejo y productos a aquellos que nos necesitan, y no como un complemento más de ventas que hoy en día muchos buscan. Depende de nuestra sapiencia que aquellos necesitados puedan volver a caminar, hacer deporte bien o estar mejor que como vienen a nosotros”, alega. De esta manera; deja claro que, para él, lo más importante es la ética profesional:“Entender que no siempre hay que vender una ayuda o una órtesis a un paciente, pues en muchos casos podemos empeorar una patología con el producto inadecuado”. Lamenta que, por desgracia, en la ortopedia hay falta de estudios y conocimiento real. Recomienda a aquellos que quieran trabajar la ortopedia el estar dispuestos “a formarse a fondo y dedicarle pasión a esto que hacen”. En la mayoría de las veces que un paciente acude a la ortopedia, incluso todas, va con la imagen de que los productos son viejos, feos y obsoletos. Sin embargo, la ortopedia“ha evolucionado mucho”y hay que conocer esas novedades, aportando luz a las dudas que asaltan a los pacientes. Carmen Mijimolle, vocal nacional de Ortopedia del Consejo General de Colegios O ciales de FOMENTAR LA AUTONOMÍA El 74 % de personas españolas con discapacidad, 2,8 millones de personas, a rma tener di cultades para la realización de actividades básicas en su vida diaria. ¿Cómo se puede fomentar la autonomía del paciente desde el mostrador? Alexandro Lacadena Gómez razona que, en este caso, se hace aún más vital estudiar todo lo que la ortopedia ofrece. “Conocer lo que las casas desarrollan, todas las ayudas que hay, innovaciones y productos mejorados; que hagan la vida de los usuarios más sencilla”, expresa. Admite que no se puede llegar a abarcar todo lo que existe, pero que conocer esto ayudará a dar mejores soluciones a quien lo necesite. Desde pequeños accesorios para pelar naranjas a cubiertos especiales según patologías, o accesorios para sillas que ayuden en bordillos. “Desde el mostrador, se puede fomentar la autonomía proporcionando soluciones ortopédicas accesibles y personalizadas, que les permitan a los pacientes realizar actividades diarias con mayor facilidad”, determina María José Cachafeiro. Además de proporcionar productos como bastones, muletas y sillas de ruedas;“el farmacéutico debe enseñar su uso correcto y dar seguimiento para asegurarse de que el paciente obtiene el máximo bene cio”. También es fundamental, de acuerdo con sus palabras,“educar a los pacientes sobre la importancia de mantener la movilidad y la independencia a través de ejercicio y autocuidado”. Por su parte, Carmen Mijimolle suscribe que existen productos de apoyo para mejorar la calidad de vida de los pacientes que pueden ser útiles para la deambulación, vestirse, comer y el aseo. Se pone en la piel de una persona mayor obesa, que sea diabética y que no pueda agacharse para limpiarse los pies o la espalda. “Si a eso le añadimos que la persona que le ayudará a realizar esta actividad será su nuera, ¿no cree que, si informáramos al paciente de que tiene un tipo de esponjas con un mango largo para poder llegar a la espalda o bien que hay esponjitas pequeñas que poseen un mango telescópico para poder limpiar entre los dedos o bien un tipo de cepillo que se apoya en el suelo para limpiar la planta del pie, mejoraría su calidad de vida? ¿No creen que agradecerían que su nuera no tuviera que hacer esta actividad? Son pequeños ejemplos de soluciones que mejorarían considerablemente su vida, y se las podemos ofrecer desde el mostrador”, concluye. LAS CONDICIONES NEUROMUSCULARES QUE AFECTAN LA MOVILIDAD REQUIEREN UN ENFOQUE ORTOPÉDICO ESPECIALIZADO
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