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9 Jordi Pedrals (Islas Baleares) Jordi considera que la vocación farmacéutica es “ser el especialista del medicamento, con una dedicación directa y muy cercana al paciente”. Precisamente, esa dedicación al usuario, que permite un abordaje individualizado, representa el gran baluarte de la farmacia a pie de calle. La suya es una farmacia “mayoritariamente de barrio, aunque también atendemos a una clientela extranjera que nos hace tener una apertura de miras en cuanto a tratamientos y cultura”. Desde 2008 la Farmacia Jordi Pedrals está robotizada, algo que, asegura, “permite gestionar mejor los stocks y dedicar más tiempo de atención al cliente”. Uno de los fuertes de su botica es la ortopedia, que responde a las necesidades de una población cada vez más envejecida. En este sentido, “las ayudas técnicas, junto a las recomendaciones profesionales ya deben ser un requisito en todas las boticas”, manifiesta. Las farmacias en España están asumiendo un rol más integral en el sistema de salud. Y es que “no actuamos solo como dispensadores de medicamentos, sino como verdaderos agentes de atención primaria y prevención”. Esto se traduce directamente en ahorro de recursos y materiales. Además, “la prevención se hace a diario en aspectos tan sencillos, pero no por ello triviales, como adoptar medidas higiénico-dietéticas cuando te solicitan un antigripal o recomendaciones en viajes”. El modelo de farmacia se ha transformado para responder a los nuevos retos. ¿Cómo definirías esa transformación? “La profesionalidad ha mejorado mucho, pero también la exigencia y la burocracia”. Para Jordi, uno de los servicios estrella es el SPD, “aunque es poco rentable”. La revisión de los tratamientos, la interacción continua con el paciente o familiar, “es precisamente lo que nos hace diferenciarnos del resto de profesiones sanitarias”. Así, “el fármaco sigue siendo nuestro leimotiv, aunque echo en falta que las instituciones sean más conscientes de la aportación de los servicios profesionales farmacéuticos, ya que suponen un ahorro significativo para la sociedad”, garantiza. En cuanto a los servicios complementarios, como la toma de tensión o la deshabituación tabáquica, “es simplemente un plus que puede contribuir a ver a la farmacia como un espacio de salud integral”. La digitalización, la farmacia online, es una realidad que ha llegado para quedarse, aunque “la farmacia online como tal no es asistencial, sino que es un escaparate de productos”, afirma Jordi tajantemente, y añade: “Es nuestra labor demostrar que dispensar medicamentos no es solamente buscarlo en la estantería o en el programa de gestión”. De hecho, es mucho más: es consejo profesional asociado, es realizar las preguntas adecuadas que permitan un diagnóstico precoz y preventivo, es un trato humano y cercano irremplazable. Por todo ello, “nuestra gran virtud ofrecer una atención de primera al paciente”. ¿Cómo ser sostenible con vistas al futuro? “Los servicios serán rentables si poco a poco avanzamos en proyectos como Nodofarma o el cribaje de cáncer de colon”. De forma que cuando se evidencie que son servicios útiles y se pueda cobrar por el servicio, “la farmacia empezará a cambiar”. A ello contribuirá también el impulso de servicios profesionales que requieran la presencia del paciente, “eso es lo que nos puede mantener”, concluye. José Oleo (Islas Baleares) Nuestro siguiente protagonista atesora una extensa trayectoria en el sector. Farmacéutico comunitario en Ciudadela de Menorca desde 1982, además de presidente de la Cooperativa Farmacéutica Menorquina (COFARM) hace ya más de tres décadas, José admite que la farmacia es su vida: “Es mi verdadera vocación, ya que no hay mayor satisfacción para un farmacéutico que poder contribuir a mejorar el estado de salud y bienestar de nuestros pacientes a través de nuestro asesoramiento y consejo”. Su farmacia se ubica en pleno casco histórico de la ciudad, una botica de barrio pero también -y dada su ubicación- de paso de transeúntes y visitantes: “Atendemos a todo tipo de pacientes, de forma que hay que estar bien surtidos y preparados”. Si bien la dispensación de fármacos es la principal labor, la farmacia de José también ofrece dermofarmacia, dietética y alimentación infantil, higiene, salud bucal, toma de tensión, bienestar adultos y una pequeña sección de óptica. “Uno de nuestros principales objetivos es dar un trato cercano y amable a nuestros pacientes”, asegura. El papel que juega la farmacia en la actualidad es esencial como verdadero agente de salud, un eslabón más en el engranaje de la Atención Primaria, pues “nos hemos consolidado como el recurso sanitario más accesible y cercano de la sanidad”. Absolutamente, y así ha quedado demostrado con el coronavirus. No obstante, considera, haría falta “más coordinación con equipos multidisciplinares en los que estemos incluidos los farmacéuticos”. El modelo de farmacia ha evolucionado en los últimos años, pero ¿para mejor? “Sin lugar a “LA FARMACIA ONLINE COMO TAL NO ES ASISTENCIAL, SINO QE ES UNESCAPARATE DE PRODUCTOS” >>

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