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49 Este otoño y su inminente secuela en forma de invierno confirmarán un año 2024 propicio para las ventas de alimentos suplementarios para la población infantil. Aunque, no obstante, planea sobre los esfuerzos de laboratorios y farmacéuticos la sombra de una baja natalidad apenas reflotada por la población llegada del exterior. Al saber que hace apenas tres años España ya ocupaba un puesto tan rezagado por sus escasos nacimientos como el 188 en un mundo en el que se cuentan 195 naciones. Fenómeno debido a mostrar una de las tasas de natalidad más baja del planeta. Dado que, tal como refleja el Instituto Nacional de Estadística (INE), los nacimientos bajaron un 2,4 % a lo largo de 2022, con una media de hijos por mujer del 1,16. Mayor rentabilidad con menos niños A partir de la publicación periódica del boletín estadístico de parto de los registros civiles donde se inscribe cada nacimiento habido en las comunidades autónomas, se pudo saber que el crecimiento vegetativo del país bajó en 133.250 personas, por haber aumentado las defunciones en un 3 %, mientras que los matrimonios aumentaron un 20,5 % respecto a 2021. Dado que, concretamente, en 2022 nacieron 329.251 niños, es decir, un 2,41 % menos que el año anterior, frente a descenso en el alumbramiento de 159.649 niñas, que supuso una caída del 2,20%. Donde la menor fecundidad se dio en la descendencia de madre española, que se cifró en 253.382 nacidos, con un retroceso del 4,41 %, en contraste con una subida del 4,94 % de nacidos de madres de origen no local hasta un número de 75.869 bebés. Esta debilidad demográfica se ve acentuada porque los problemas de infertilidad se acercan al 20 % de la población, ya que existen distintos factores que retrasan la maternidad a los 35 e incluso 40 años, con descenso de la probabilidad de engendrar al 20 y 5 %, respectivamente. Hecho que se constata en que, durante el primer trimestre de 2023, nacieron únicamente 78.535 niños como cifra histórica más baja, y una escasa media de 873 nacimientos al día. Niños que recién llegados al mundo fueron 1.104 en 2016. Hasta fijar una diferencia negativa hasta el periodo más reciente de 70.000 nacimientos menos en ese escaso número de años. Más recientemente, y ya en 2024, la tasa de natalidad se sitúa en 7,816 nacimientos por cada 1.000 habitantes, con un descenso este año del 0,93 % respecto a 2023, periodo en el que la tasa de natalidad en el país fue de 7,889 nacidos por cada 1.000 habitantes, con un retroceso del 1,56 % respecto al año anterior 2022, cuando la tasa de natalidad fue de 8,014 nacimientos por cada 1.000 habitantes, confirmando un descenso del 1,55 % respecto a 2021. Sin embargo, los 184.050 niños nacidos en España durante los primeros siete meses de 2024, supusieron 656 más, con incremento del 0,36 % respecto al mismo periodo de 2023. Lo que no evitó que, en comparación con 2017, nacieran 40.947 niños menos, como desplome de la natalidad del 18,2 % según estimación mensual de nacidos del INE. De forma que, en dicho año 2023, con 322.075 nacimientos, se anotó la tasa de natalidad más baja desde 1941. En el escenario territorial, la comunidad autónoma de Cantabria registró un mayor número de nacimientos al haber anotado un aumento del 9,37 % hasta julio de 2024, cuantificado en 1.941 recién nacidos, aunque sin evitar un retroceso del 5,21 % confirmado en menos de diez años. Mientras que también se dio cierta mejora de la natalidad en Melilla, Castilla y León y las Islas Baleares, pero no así en Ceuta y Galicia, donde se registraron descensos en natalidad a razón del 4,21% y del 3,32%, respectivamente. Esta reducción bastante constante y general en la natalidad viene explicada por el referido retraso en la maternidad que, a su vez, se debe a las dificultades para conseguir estabilidad laboral en la edad fértil de las mujeres, la volubilidad en las parejas, las barreras a la conciliación, la precariedad económica y otros factores sanitarios y sociales como las políticas contraceptivas. Hasta configurar el fuerte declive demográfico que experimenta hoy el país, aun a pesar de que España es el país líder en tratamientos de reproducción humana dentro de la UE. Un mar de productos Al margen de la demografía y, para las familias responsables, es una tranquilidad contar con una amplia variedad de productos para asegurar una alimentación variada para los pequeños y los aún más pequeños. Desde las leches, o los purés para bebés, hasta los accesorios para la alimentación infantil, en una muy amplia la variedad de productos que contribuyen a incrementar los ingresos para las oficinas de farmacia, por lo que siempre es conveniente tener presentes las etapas de la alimentación complementaria. Con etapas tan marcadas como la primera, que es la que corresponde a la lactancia materna exclusiva, que va desde el nacimiento a los primeros seis meses de vida, a base de la leche de la madre o de fórmula. Para dar lugar a la segunda etapa, que se prolonga durante el segundo semestre que completa el primer año, tiempo en el que se van introduciendo los primeros alimentos, parte de ellos sólidos pero fáciles de masticar. Para, ya en la tercera etapa que comprende el segundo año de existencia, que es cuando la dieta de los niños se asemeja a la de los adultos, al ampliar el espectro de sabores y texturas. A sabiendas también de que hasta los tres años la alimentación ha de ser equilibrada para garantizar un desarrollo armónico tanto en lo físico como en lo intelectivo para el pequeño. Además de hacer extensiva una buena alimentación al resto de la vida.

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