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CAÍDA CAPILAR 62 Otra de las recomendaciones expuestas fue hacer un control fotográfico del tratamiento protocolizado, de las rayas y la coronilla. Y es que “el paciente capilar tiene que entender que los tratamientos son de largo plazo”. Tecnologías como la tricoscopia permiten obtener imágenes precisas del cuero cabelludo y los folículos para hacer una evaluación objetiva de cuántos pelos tenemos por centímetro cuadrado y llevar a cabo así una monitorización macro y microscópica. En este test de evolución se valora si es necesario derivar al paciente al médico. Por último, se elabora un plan de actuación que puede incluir la recomendación de productos cosméticos y medidas higiénicas y nutricionales. Recomendaciones desde la farmacia para evitar o frenar la caída España es el segundo país del mundo con mayor índice de alopecia: el 42,6 % de los hombres españoles la padecen y, tras la menopausia, el 75 % de las mujeres mayores de 65 años también sufren una caída importante. La buena noticia es que, además de tratamientos, existen diferentes estrategias y hábitos encaminados a frenar o mitigar la caída, recogidas por el COF de Madrid. Así, como para otras tantas cuestiones relacionadas con la salud y el bienestar, cuidar la alimentación, seguir una dieta variada y equilibrada ayuda a aportar al cabello los nutrientes que necesita y evitar su debilitamiento y caída. Esta dieta saludable debe incluir vitaminas como la biotina, vitaminas A, C D y E, aminoácidos azufrados como la cistina y la taurina, minerales como hierro y zinc y ácidos grasos omega 3. Puede ser necesaria la administración de suplementos vitamínicos y minerales si nos encontramos ante una alopecia provocada por déficit de determinados elementos nutritivos. Aprender y practicar técnicas de manejo del estrés, practicar nuevas maneras de relajarse, como respiraciones profundas, meditación y escuchar música, es otro tip farmacéutico para prevenir la caída del cabello. En la misma línea, es muy recomendable adoptar hábitos de vida saludable, especialmente hacer ejercicio de forma habitual. Además de ayudar a reducir los niveles de ansiedad y estrés que pueden provocar la pérdida de cabello, hacer deporte motiva el flujo sanguíneo, haciendo que llegue mejor al cuero cabelludo. Dormir suficiente, evitar fumar y beber alcohol en exceso también es imprescindible. Del mismo modo, conviene evitar usar cosméticos de mala calidad que puedan desequilibrar la capa grasa del cuero cabelludo. También es importante desenredar el cabello antes de lavarlo, pues el pelo húmedo es más débil. Y puede ser beneficioso cepillar el pelo, ya que el masaje realizado con las púas del cepillo estimulará la circulación sanguínea a ese nivel, pero siempre evitando el uso de cepillos con cerdas de extremos ásperos o de peines con púas demasiado finas. Al contrario de lo que se cree, el COFM aconseja lavar el cabello con frecuencia según las necesidades de cada persona. Eso sí, utilizando un champú de calidad, suave, que limpie el cuero cabelludo sin dañar la fibra capilar, específicos para la higiene diaria del cabello o de tratamiento en el caso de caída del cabello, seborrea, caspa, etc. Es importante lavar el cabello de forma delicada, repartir el champú suavemente y frotar con las palmas de las manos durante tres o cuatro minutos, luego masajear las puntas. También es recomendable ir mojando el cabello para que se forme espuma para que el frotamiento no sea tan agresivo. Y, a ser posible, es preferible utilizar agua fría para aclarar el cabello. A la hora de secarlo, mejor hacerlo de forma natural, solo con la toalla. Si se usa secador, mejor a baja temperatura, sin localizarlo en un punto y a una distancia prudencial. Además, conviene evitar peinados que supongan tensión para el cabello, como coletas tirantes o trenzas muy finas. Igual que el uso de tintes agresivos y de permanentes, siendo los más recomendados los tintes sin amoniaco. Con todo, la oficina de farmacia cuenta con una gran variedad de productos específicos para cuidar el cabello: champús, mascarillas, acondicionadores, tintes, lociones para proteger y fortalecer el pelo, complejos vitamínicos, etc. Y, por supuesto, el farmacéutico se erige como el primer profesional sanitario al que acudir para recibir consejo y recomendaciones relacionadas con la pérdida capilar. ESPAÑA ES EL SEGUNDO PAÍS DEL MUNDO CON MAYOR ÍNDICE DE ALOPECIA: EL 42,6 % DE LOS HOMBRES ESPAÑOLES LA PADECEN EL EFLUVIO TELÓGENO, LA CAÍDA CAPILAR MÁS FRECUENTE EN LAS MUJERES, PRODUCE UNA CAÍDA DEL CABELLO MUY LLAMATIVA EN UN MARGEN DE TIEMPO REDUCIDO

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