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FARMACIA ASISTENCIAL 44 mismo modo, es preciso tener preparados materiales educativos, como folletos o guías sobre alimentación saludables. Dieta ideal Preguntamos cuál es la dieta ideal y qué significa “comer bien”. Marina Codesal Fidalgo, farmacéutica comunitaria y dietista-nutricionista en Zamora, coordinadora del Grupo de Trabajo Nutrición y Digestivo de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), explica que la dieta ideal es aquella que nos aporta todos los nutrientes que necesitamos para el funcionamiento óptimo de nuestro organismo en función de nuestras características personales. “Nuestra alimentación debe mantener un equilibrio y ser saludable. Es decir, ha de cubrir todos nuestros requerimientos nutricionales con alimentos saludables y no con alimentos que puedan comprometer o perjudicar nuestra salud”, expresa. Por eso, una dieta equilibrada se caracteriza por tener siete cualidades: “Adaptada, completa, satisfactoria, variada, suficiente, segura y personalizada”. Matiza que, para que nuestra alimentación sea equilibrada, debe ser rica en alimentos de origen vegetal, hidratos de carbono de absorción lenta, proteínas de alta calidad, grasas saludables y fibra. Todos estos nutrientes deben provenir del consumo de alimentos saludables; como son verduras, frutas, hortalizas, tubérculos, legumbres, cereales integrales, huevos, pescado, frutos secos y carnes blancas. Por otro lado, las personas tenemos diferentes necesidades nutricionales. Por eso, adaptar la dieta a cada individuo es clave para obtener los mejores resultados.“Las dietas personalizadas son pautas dietéticas elaboradas a medida para cada paciente teniendo en cuenta sus características y necesidades concretas”, dice. Edad, sexo, estilo de vida y objetivos. Además, se tienen en cuenta otras muchas variables que afectan a nuestro peso y alimentación, como pueden ser el nivel de estrés, la actividad física, los hábitos de sueño, las preferencias alimentarias, las necesidades nutricionales, las patologías asociadas y las alergias o intolerancias alimentarias. Por tanto, “las dietas personalizadas son planes dietéticos elaborados exclusivamente para cada persona en base a diferentes parámetros para garantizar el correcto cumplimiento de sus objetivos sin poner en riesgo su salud y garantizando un aporte de nutrientes adecuado y equilibrado”. Jesús Gómez, farmacéutico y nutricionista comunitario en Barcelona, presidente de SEFYNC, EL ÉXITO DE ESTE SERVICIO ES EL SEGUIMIENTO: LAS HOJAS QUE DAN EN LOS CENTROS DE SALUD O LOS ENDOCRINOS NO SUELEN DAR RESULTADO ¿QUÉ PAUTAS GENERALIZADAS SE PUEDEN OFRECER A LOS PACIENTES ONCOLÓGICOS? • Marina Codesal Fidalgo:“Tanto los pacientes como los familiares y cuidadores deben saber que una correcta alimentación minimiza las complicaciones digestivas, mantiene un buen nivel de defensas, permite cumplir el tratamiento en el período establecido y, como consecuencia, mejora la calidad de vida del enfermo. Las indicaciones nutricionales y dietéticas en estos casos serán siempre individualizadas, dependiendo de los síntomas, y empezando siempre por una evaluación del estado nutricional del paciente: valorar su ingesta de alimentos, la actividad física, las posibles interacciones fármaco-alimento, la posible presencia de signos de desnutrición, el conocer si ha habido modificaciones recientes y bruscas del peso corporal, así como observar los parámetros en sus analíticas. En la investigación hay consenso en cuanto a proporcionar al paciente la cantidad exacta de energía y nutrientes que le permitan afrontar la enfermedad sin originar cambios metabólicos secundarios indeseables. En este sentido, están contraindicadas tanto las restricciones innecesarias como la sobrealimentación, y el mantenimiento de la masa muscular es uno de los objetivos principales cuando se pautan indicaciones nutricionales en el paciente con cáncer”. • Beatriz Collado:“La dieta es una parte importante del tratamiento contra el cáncer. Tanto en el desarrollo de la propia enfermedad como los efectos secundarios de los diferentes tratamientos pueden alterar la forma de alimentarse, pudiendo producir desnutrición. El objetivo de la alimentación, durante el tratamiento oncológico, no solo debería ser aportar nutrientes y energía suficiente, sino también intentar ayudar al paciente a lo largo de todo su proceso y mejorar su calidad de vida. Éste es un problema común que puede ser causa de empeoramiento de su estado de salud. Si está bien nutrido, tolerará mejor los tratamientos que pueda necesitar (cirugía, quimioterapia, radioterapia o trasplante) o serán más eficaces y presentará menos complicaciones. Los farmacéuticos siempre velamos por optimizar los tratamientos oncológicos que pueda necesitar y minimizar o evitar las complicaciones secundarias a los diferentes tratamientos. Pérdida de peso/ganancia de peso, requerimientos nutricionales, dietas especiales (cetogénica, macrobiótica, vegana), pérdida de apetito, alteración del gusto, diarrea y estreñimiento, náuseas y vómitos, disfagia e incontinencia; son ejemplos de efectos secundarios que nos podemos encontrar”. • Antonieta de Andrés:“Es difícil dar pautas generalizadas a pacientes oncológicos, porque cada tratamiento afecta de diferente manera a los pacientes. Yo recomiendo que, desde el diagnóstico y antes de empezar los tratamientos, visiten a un nutricionista oncológico para conocer cómo se encuentran desde el punto de vista nutricional y hacer visitas periódicas para ver cómo va afectando este tratamiento desde el punto de vista nutricional. La nutrición es muy importante en este proceso porque, según el estado nutricional del paciente, los tratamientos pueden ser efectivos o no, o deben retrasarse o disminuir la dosis, por lo que pueden ser menos efectivos”. • Carmen del Campo Arroyo:“Las recomendaciones generales para pacientes oncológicos deben ir dirigidas a fomentar la dieta mediterránea, bien hecha, con alimentos frescos, de temporada, cocina casera y en cantidad suficiente y con textura adaptada a las necesidades del paciente. Se debe evitar la exclusión de alimentos por su cuenta, así como realizar dietas ‘famosas’ sin seguimiento de un especialista”. • Jesús Gómez:“La nutrición en este tipo de pacientes es fundamental, depende de su situación y de la medicación que esté tomando. Habrá que valorar la composición nutricional de los alimentos y buscar sabores y texturas que faciliten la alimentación. Es importante asegurar que no se pierde masa muscular, valorando muy bien la composición proteica y de micronutrientes”.

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