IMFarmacias_148

EL FARMACÉUTICO 24 En Australia, explica Söderlund, las farmacias comunitarias desempeñan un papel crucial en la Atención Primaria, ofreciendo servicios como vacunación, gestión de la medicación y programas de salud mental. Por consiguiente, “los farmacéuticos australianos gozan de un alto grado de autonomía, actuando como primer punto de contacto en el sistema de salud, lo que alivia la carga sobre médicos y hospitales y mejora el acceso a cuidados esenciales”. En Canadá, las farmacias comunitarias proporcionan una amplia gama de servicios, incluyendo la prescripción de medicamentos, administración de inyecciones y manejo de enfermedades crónicas, con un enfoque en la accesibilidad y equidad en la atención. El vicepresidente de la FIP declara que “estos modelos son interesantes por su enfoque en la integración del farmacéutico en el sistema de salud, la ampliación de servicios ofrecidos, y la mejora del acceso y la calidad de la atención”. Defiende que“adoptar elementos de estos modelos podría fortalecer aún más la farmacia comunitaria en otros países”. En estos momentos, para Gómez, “el mejor modelo es el mediterráneo”. Justifica que “es el que más garantiza la salud de los pacientes, por la distribución de las farmacias, acceso al medicamento de la población, homogenización del servicio y calidad del mismo, regularización de precios, y la garantía de que la gestión del medicamento recae en el farmacéutico, asegurando una labor de atención farmacéutica que le da garantía de salud”. Detalla que sus características son propiedad farmacéutica, límite de propiedad de farmacias, actividades de la farmacia basada en la salud, que garantiza la dispensación e indicación farmacéutica como eje de la actividad, que la farmacia comunitaria se implica en la salud pública y en la educación sanitaria, “aunque, en cuanto a servicios profesionales, otros países como los anglosajones están más avanzados respecto al arco mediterráneo a pesar de que estamos progresando continuamente”. Sobre modelos de otros países, Acosta prefiere no comentar específicamente. Señala que “lo que pide la FIP es que los farmacéuticos ejerzan con independencia de criterio ajenos a cuestiones de rentabilidad de negocio en cualquiera de los posibles ámbitos en los que los pacientes interaccionan con farmacéuticos”. No obstante, admite que los países con los modelos de servicios más desarrollados son Canadá, Australia y Reino Unido, “por la diversidad de distintos servicios que ofrecen y, además, son remunerados”. Esto no significa que no haya problemas en estos países. En Reino Unido, por ejemplo, la farmacia está teniendo ciertos problemas de sostenibilidad. Y, en cualquiera de los países mencionados, hay todavía una gran dependencia de la dispensación en cuanto a los ingresos de las farmacias. “En los diferentes modelos de farmacia existentes en Europa podemos encontrar aspectos de interés, en tanto en cuanto permiten maximizar los beneficios de la intervención del farmacéutico comunitario para los pacientes y el sistema sanitario”, manifiesta Aguilar. En este sentido, en línea con la Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU), “es importante que se fomente y ¿EN QUÉ PAÍSES SE PUEDE VACUNAR A LA POBLACIÓN EN LAS FARMACIAS COMUNITARIAS? En varios países del mundo, las farmacias comunitarias han asumido un papel crucial en la vacunación de la población. En Europa, en concreto, las farmacias comunitarias ofrecen servicios de vacunación en más de 15. Entre los países donde esto es posible se incluyen Estados Unidos, Canadá, Australia, Reino Unido, Portugal, Dinamarca, Noruega y algunas naciones europeas como Francia y Alemania. “Este enfoque ha demostrado ser altamente eficaz, ya que permite ampliar el acceso a las vacunas, reducir la carga sobre los centros de salud tradicionales, y aprovechar la cercanía y la confianza que los pacientes tienen en sus farmacéuticos”, sopesa Lars-Åke Söderlund. A su entender, las ventajas de vacunar en farmacias son numerosas: “Primero, se mejora la accesibilidad, ya que las farmacias están ubicadas en comunidades de todo tipo, incluyendo áreas rurales o de difícil acceso. Además, al ofrecer vacunas en un entorno familiar y conveniente, se fomenta la aceptación y participación del público. Finalmente, se alivia la presión sobre otros recursos sanitarios, permitiendo que hospitales y clínicas se concentren en casos más complejos, mientras las farmacias ayudan a mantener a la población protegida de enfermedades prevenibles”. Jesús Gómez aclara que, en Iberoamérica, Costa Rica y Argentina lideran los países donde hay mayor porcentaje de farmacias que vacunan. Destacan en esto también otros como Brasil oVenezuela. Está de acuerdo con que hacerlo“facilita la cobertura de vacunación de la población y el acceso a la vacunación y permite una mayor colaboración entre diferentes profesionales sanitarios trabajando en un planteamiento común”. Jaime Acosta advierte de que la farmacia “no compite con otros recursos, sino que los complementa”. Recuerda que los farmacéuticos no quieren sustituir a ningún profesional ni al sistema público en absoluto, sino que pretenden ofrecer un recurso de mucha calidad, de mucha conveniencia para los pacientes que no quieren o no pueden acceder a los recursos habituales. Hace hincapié en que“se demuestra en todos los países en los que a la farmacia se la habilita para administrar vacunas que la tasa de vacunación aumenta notablemente”. Jesús Aguilar analiza que “la vacunación en la farmacia comunitaria es una práctica muy extendida a nivel internacional, tendencia que se ha visto reforzada por la pandemia de la Covid-19, debido a la accesibilidad de las farmacias comunitarias y la saturación de la Atención Primaria”. Glosa los 15 países europeos en los que se puede vacunar contra la gripe y/o la Covid-19 en la farmacia: Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Letonia, Luxemburgo, Polonia, Portugal, Noruega, Reino Unido, Rumanía y Suiza. En nueve de estos países (Dinamarca, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Noruega, Portugal, Suiza y Reino Unido), los farmacéuticos también pueden administrar otras vacunas y medicamentos; como las antineumocócicas, vacunas de viaje, herpes zóster, cólera, difteria, tétanos y tos ferina, inyección de suero antitetánico, meningocócica, encefalitis transmitida por garrapatas, fiebre tifoidea y hepatitis A, encefalitis japonesa, hepatitis A, hepatitis B, virus del papiloma humano (VPH), rabia, rotavirus humano y varicela. DESDE 2017, EXISTE EN BÉLGICA LA FIGURA DEL ´FARMACÉUTICO DE FAMILIA´

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=