IMFarmacias_148

21 Santiago Martínez (La Rioja) Santiago es un apasionado de la formulación, se siente como pez en el agua en el laboratorio. “Nací en un pueblo de La Rioja, cuyo titular era mi padre. Después nos trasladamos a Logroño, y aquí seguimos apostando por una farmacia al servicio del ciudadano donde no solo se dispensa, sino que, además, se acompaña al paciente ayudándole”, empieza a relatarnos. Su servicio estrella es, sin duda, la formulación magistral, y cada vez más el paciente oncológico. Pero lamenta que “los farmacéuticos comunitarios nos sentimos infrautilizados, hacemos mucho pero podemos hacer más en pro del ciudadano”. En este sentido, considera que el camino a seguir pasa por promover la colaboración con la Administración para alcanzar la optimización de los servicios, así como de los recursos. Con todo, defiende el modelo de farmacia español, “innegablemente mejor para el ciudadano que en los países con modelos menos regulados”. Se trata de un modelo cambiante y basado en la excelencia, y “la labor del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) para salvaguardarlo ha sido, bajo mi punto de vista, constante e impecable”. Los servicios profesionales tienen un valor añadido para el paciente, pero también deben tener un valor económico. Y es que, “si competimos entre nosotros restándole ese valor, nos desmotivamos para continuar en esa línea, pero, además, el público lo valorará menos”. Asimismo, aboga para que los servicios profesionales sean remunerados: “En mi opinión, debe haber copago asociado al TSI de cada ciudadano. Las ventajas son claras: menos peso de trabajo para la Administración y mayor distribución de servicios entre la población”. Actualmente, competir en precio con internet es tarea compleja, por lo que Santiago apuesta por ofrecer algo que no se pueda proporcionar desde un ordenador: el consejo profesional y el trato personalizado e individual que procura la oficina de farmacia. Asegura que, “si conseguimos ser asistenciales, seguiremos siendo necesarios”. Y añade, antes de despedirnos, que, “si somos capaces de evidenciar nuestro valor añadido, así como nuestra potencialidad, siempre tendremos un ilusionante y provechoso futuro por delante”. “SI CONSEGUIMOS SER ASISTENCIALES, SEGUIREMOS SIENDO NECESARIOS”

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=