123 • Estrés. Es muy habitual que se sufra alopecia cuando se padecen importantes periodos de estrés o shocks emocionales y físicos, más si están unidos a cansancio y falta de sueño. Generalmente se trata de una pérdida de cabello temporal. • Embarazo. La pérdida de cabello se sufre más en el posparto, generalmente después de unos meses, pero se recupera paulatinamente. • Exceso de vitamina A. Un alto contenido de suplementos con vitamina A puede provocar caída del cabello, así como la isotretinoina oral. Se trata, sin embargo, de una situación totalmente reversible, que mejora cuando bajan los niveles de esta vitamina. • Carencia de proteínas en la dieta. Forma parte de la carencia nutricional, ya que las proteínas son fundamentales en el crecimiento gracias al aporte de los aminoácidos esenciales y la activación del folículo piloso. • Factores genéticos. Los hombres y las hormonas sexuales masculinas son las causantes de un aumento de la caída capilar androgénica, que también puede ocurrir en mujeres. De hecho, el receptor de la hormona DHT en los folículos viene codificado por el gen AR que se encuentra en el cromosoma X. Como los hombres heredan un cromosoma X de la madre y uno Y del padre, la madre transmite la versión del gen AR que puede provocar caída del cabello. Sin embargo, existen otros genes que también pueden provocarla. • Cambios hormonales. Producidos durante el embarazo o por la toma de píldoras u otros tratamientos anticonceptivos hormonales. Cuando los andrógenos (testosterona) activan los receptores en el cuero cabelludo, los folículos se hacen más pequeños y el cabello empieza a perderse. En problemas de tiroides también puede provocar alopecia, sobre todo en hipotiroidismo. También durante la menopausia, momento en el que disminuyen los estrógenos y los niveles de progesterona, haciendo que el grosor del cabello sea mucho menor y el cabello tenga mucho menos calidad. • Déficit de vitamina B12. La falta de vitamina B12 puede provocar anemia, un déficit en el buen funcionamiento del sistema inmunitario. • Pérdida de peso acelerada. Puede provocar falta de nutrientes y estrés en el organismo, afinando y debilitando el cabello. • Ovarios poliquísticos. Puede causar un desequilibrio hormonal, como el aumento de andrógenos, lo que llevará, además de a la pérdida de cabello, a otros problemas como aumento de peso o riesgo de sufrir diabetes o infertilidad. • Fármacos. Algunos fármacos, como los betabloqueadores (antihipertensivos), metotrexato, litio, antiinflamatorios no esteroideos, algunos antidepresivos y los anabolizantes pueden provocar caída del cabello. Por su parte, la quimioterapia destruye la división celular y el crecimiento del cabello, razón por la cual, una vez se detiene el tratamiento, el cabello vuelve a crecer, aunque algunas veces puede cambiar la textura y hasta el color. • Paso de los años. Entre los 50 y los 60 años el cabello se afina, tanto en hombres como en mujeres. SÍNTOMAS DE ALARMA • Si, de forma súbita o significativa, se perciben mechones más grandes de lo normal en el cepillo o la almohada. • Cuando el cabello se pierde en pequeñas calvas, ya que podría ser alopecia areata, o si se percibe afinamiento del cabello en algunas zonas determinadas. • Cuando se hace visible el cuero cabelludo o se nota mucho más fino en las sienes o en el centro del cabello (donde se suele dividir). • Cuando el cabello de repente o muy rápido se ve más fino o frágil, o cuando se parte con mucha facilidad. • Cuando hay otros síntomas en el cuero cabelludo, como inflamación, rojez, dolor, picor, o si aparecen costras, granitos o pequeñas lesiones. • Cuando el cabello cae de forma difusa, de forma que va afectando a toda la cabeza de forma regular. ALIMENTOS IMPRESCINDIBLES PARA LA SALUD CAPILAR HUEVOS Y LÁCTEOS Son ricos en vitamina B12, hierro, zinc, omega 6, por lo que ayudan a mejorar el crecimiento y la fuerza del cabello. Además, la leche, el yogur, el queso y los huevos son una buena fuente de proteínas y de biotina, fundamental para el crecimiento del cabello. ESPINACAS Y LEGUMBRES Estos alimentos son muy ricos en hierro y vitamina A, y las espinacas también son muy ricas en vitamina C, que mejora la absorción del hierro. Además, son muy ricas en proteínas, lo que ayudará a dar cuerpo y grosor al cabello. CÍTRICOS, ALBARICOQUES, PIÑA, MANGO, FRESAS Son muy ricos en vitamina C, que es fundamental para la formación de las fibras del cabello y estimula la formación del colágeno de la piel y el crecimiento del cabello. De hecho, la vitamina C es el antioxidante por excelencia, por lo que ayudará de nuevo al estrés oxidativo.
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