EMPRESA 108 DURANTE LOS MESES DE VERANO, LA PIEL ESTÁ EXPUESTA A MÚLTIPLES FACTORES MEDIOAMBIENTALES QUE PUEDEN DAÑARLA: UNA MAYOR EXPOSICIÓN AL SOL, EL CLORO O LA SAL DE PISCINAS Y DEL MAR, EL VIENTO, ETC., LO QUE SE TRADUCE EN UNA DESHIDRATACIÓN DE ESTE ÓRGANO, APARICIÓN DE MANCHAS CUTÁNEAS Y FOTOENVEJECIMIENTO. ES POR ELLO QUE, CUANDO TERMINA EL ESTÍO, ES FUNDAMENTAL POTENCIAR LA RUTINA DE CUIDADO DE LA PIEL PARA QUE RECUPERE SU SALUD Y ASPECTO SALUDABLE. El síndrome postvacacional de nuestra piel Las vacaciones de verano han llegado a su fin y, otro año más, la vuelta a la rutina se hace muy dura y llega el temido síndrome postvacacional. Y no nos referimos al que afecta a nuestro estado de ánimo y energía, sino al que afecta y tiene un gran impacto en nuestra piel. El verano nos ha dejado más tiempo al aire libre, disfrutando de la playa, la piscina, la montaña o, simplemente, de un paseo por la ciudad. Durante estos meses, nuestra piel ha estado expuesta a múltiples factores medioambientales que pueden dañarla: una mayor exposición al sol, el cloro o la sal de piscinas y del mar, el viento, etc., lo que se traduce en una deshidratación de este órgano, aparición de manchas cutáneas y fotoenvejecimiento. Es por ello que, cuando termina el estío, es fundamental potenciar la rutina de cuidado de la piel para que recupere su salud y aspecto saludable. Aunque actualmente existen numerosos tratamientos faciales que contribuyen al cuidado de la piel, tales como la hidratación, la exfoliación suave, el uso de antioxidantes (productos con vitaminas C y E), tratamientos despigmentantes, etc., existe una alternativa al alza hoy día: los complementos alimenticios en belleza.
RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=