IMFarmacias_147 INFORME DEL SECTOR

49 Como colofón a los actos del 60 aniversario, este año pusieron en marcha el Premio 60 Aniversario Jóvenes Investigadores para impulsar la investigación biomédica en España. Con este premio, Farmaindustria quiere fomentar la investigación biomédica en nuestro país y ayudar a generar un ecosistema favorable para esta actividad en pro de los pacientes y del sistema sanitario en su conjunto. Sostiene que facilitar y estimular esta investigación en todas sus etapas es uno de los objetivos prioritarios de la industria farmacéutica innovadora y es lo que ha ayudado, junto al trabajo de autoridades sanitarias y agencia reguladora, centros de investigación y hospitales, profesionales sanitarios y pacientes, a convertir a España en un referente mundial en I+D clínica. Cuenta que al premio se presentaron más de 100 candidaturas, todas con un excelente nivel, lo que constata la gran cantera de talento joven que existe en la investigación biomédica española. Proyecto país El proyecto país que vienen desde hace tiempo proponiendo a las administraciones es “ambicioso, pero realista”: “Que España se convierta en unos años en uno más de los pocos hubs mundiales de innovación biomédica, que seamos productores de medicamentos biológicos y terapias avanzadas, además de medicamentos de síntesis química y de APIs”. Yermo puntualiza que, para conseguirlo, hay dos claves. “Una regulación adecuada y una efectiva colaboración público-privada”, indica. Considera que el Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica, en el que están trabajando con el Gobierno, “es el mejor marco para establecer estas dos claves, que permitirán extraer todo el potencial de este sector”. Este plan se fija en tres aspectos clave: “Asegurar el acceso a la innovación, mejorando los tiempos y la disponibilidad de fármacos innovadores, gracias a un marco estable, claro, ágil y predecible; consolidar el liderazgo de nuestro país en I+D biomédica, con especial atención a la investigación traslacional, alimentando ese camino de ida y vuelta entre el laboratorio y la práctica clínica y, por último, reforzar también el tejido productivo, apostando por el empleo, el crecimiento y una menor dependencia exterior”. Le cuestionamos qué salud tiene la innovación, la industria farmacéutica, y qué papel están jugando a nivel sanitario, social y económico en España. Responde que la industria farmacéutica innovadora ha sido uno de los cuatro sectores industriales estratégicos, junto al energético, al alimentario y al de las tecnologías digitales, fijados como prioritarios por la Unión Europea, como quedó reflejado en el informe sobre autonomía estratégica de la Presidencia Española de la UE. En este contexto, “las más de 100 plantas de producción de medicamentos de uso humano implantadas en nuestro país, de las que un 70 % de ellas fabrican medicamentos de marca, sitúan a España como uno de los países europeos con mayor potencial de producción en un momento en el que los medicamentos han demostrado ser un bien estratégico y de seguridad para los países”. Desde las compañías farmacéuticas a las que representa Farmaindustria han apostado firmemente por la investigación biomédica. “No en vano promovemos cerca del 90 % de la investigación clínica en nuestro país”, afirma su director general. El compromiso de su organización es continuar con su apuesta por la investigación y generación de conocimiento. El año pasado, sus compañías invirtieron más que nunca en I+D de nuevos medicamentos, 1.395 millones de euros, un 10 % más que el año anterior. Apunta, asimismo, que más de la mitad de su inversión en I+D se dedica a contratos de investigación con hospitales, universidades y centros de investigación públicos y privados. De acuerdo con sus palabras, “este modelo de colaboración público-privada es una historia de éxito que debemos consolidar y seguir impulsando”. Tras años de trabajo colaborativo entre autoridades sanitarias, hospitales investigadores, pacientes y compañías farmacéuticas, España se ha convertido en una referencia internacional en ensayos clínicos y actualmente somos el primer país de Europa en número de participaciones en ensayos clínicos. “La solidez del sistema sanitario en España, la alta cualificación de los profesionales sanitarios, la creciente implicación de los pacientes y la fuerte apuesta de las compañías farmacéuticas son algunas de las claves de este liderazgo”, razona. Añade que“el buen hacer de la Agencia Española del Medicamento en este terreno ha sido decisivo en la posición de España” y que “nuestro país también lidera la coordinación y autorización de los ensayos multinacionales dentro de la Agencia Europea de Medicamentos”. Igualmente,“es fundamental el papel de los Comités Éticos de Investigación con Medicamentos, encargados de la evaluación local y regional de cada ensayo”. Expone que España fue el primero de la Unión Europea en adoptar el nuevo Reglamento europeo de Ensayos Clínicos, en 2016, que entró en vigor para todos los países en 2002, y ello ha supuesto la simplificación y armonización a nivel nacional de los procedimientos antes que en ningún otro Estado miembro; la reducción de los tiempos en la puesta en marcha de los estudios y un incremento de los ensayos en fases tempranas, los que requieren de un mayor nivel. Respecto a la aportación que la inteligencia artificial (IA) puede hacer a la industria farmacéutica,Yermo comenta que“tanto la IA como la GenAI (IA generativa) están transformando el proceso tradicional del desarrollo de fármacos, acelerando la identificación de nuevas moléculas y optimizando el diseño de ensayos clínicos”. Por ejemplo, la utilización de modelos de IA permite identificar patrones genéticos o de marcadores para identificar grupos de pacientes con mayor probabilidad de respuesta a una terapia. Esto impacta en la eficacia de los tratamientos y en reducir el tiempo de disponibilidad para los pacientes. En un contexto donde la IA está transformando el sector de la salud, defiende que “es fundamental disponer de un marco ético y normativo que guíe su aplicación”. La visión de Farmaindutria es la de maximizar el potencial de la IA en el sector de la salud para desarrollar terapias innovadoras, mejorar la atención a los pacientes y preservar la seguridad y privacidad de estos. Con todo, en las compañías farmacéuticas, propugnan “un enfoque ético y humanista en todas las iniciativas relacionadas con la IA, garantizando que la tecnología se utilice para el beneficio de la sociedad y el cuidado de la salud en todas las fases de la cadena de valor del sector farmacéutico”. LOS PRINCIPALES RETOS DE LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA Según Juan Yermo, España no debe dejar pasar la oportunidad de seguir proyectando su papel como referente en investigación clínica mundial y convertirse en un referente mundial en innovación biomédica. Determina que “éste es un momento clave para establecer una estrategia de país basada en la colaboración público-privada en investigación biomédica”. En investigación clínica se parte de una posición de liderazgo, “pero tenemos que estar alertas ya que hay mucha competencia en otras partes del mundo, especialmente Estados Unidos y la región Asia-Pacífico, que están haciendo una apuesta muy importante por los ensayos clínicos”.

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