60 ORTOPEDIA En este sentido, los productos de apoyo que existen en el mercado para prevenir la aparición de las escaras en el paciente inmovilizado, postrado en la cama o que pasa mucho tiempo sin desplazarse, están orientadas precisamente a aliviar esa presión de los huesos y, para ello, los cojines y colchones antiescaras, manoplas, taloneras y muñequeras, así como otros dispositivos como sábanas y respaldos para sillas y apoyabrazos, resultan de mucha utilidad. Los colchones antiescaras, de los cuales existen de múltiples tipos, “básicamente consisten en colchones con celdas individuales que permiten la movilidad del aire entre ellas para adaptarse anatómicamente al peso y forma del paciente”, informa Fernanda Pérez-Zaballos. Por otro lado, “los cojines antiescaras ayudan a disminuir la presión, a repartir uniformemente el peso corporal y a mejorar la circulación sanguínea en personas que no pueden cambiar de posición fácilmente o en pacientes con hemorroides, fístulas o tras un postparto”. De hecho, los hay de múltiples formas, desde cuadro, en forma de anillo con agujero en el centro o en forma de herradura. Y están disponibles en múltiples materiales, como algodón, viscoelástico, de gel e, incluso, con válvulas de aire para pacientes con riesgo elevado de escaras. De igual forma, en la farmacia se pueden encontrar los dispositivos antiescaras para aquellas partes específicas del cuerpo que suelen estar sometidas a mayor presión, como pueden ser coderas, taloneras, botas, muñequeras o manoplas. “Evitar la aparición de este tipo de llagas en los pacientes es fundamental, no solo por su calidad de vida, sino también porque las escaras pueden causar infecciones graves”, advierte la vocal de Ortopedia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Badajoz, quien concluye recordando que “es fundamental acudir a los expertos para que nos asesoren sobre las características de cada producto de forma individualizada, en función de las necesidades de cada paciente”. MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA DE LAS PERSONAS, ASÍ COMO AUMENTAR Y REFORZAR SU AUTOESTIMA, ES TAMBIÉN EL OBJETIVO DE LAS AYUDAS TÉCNICAS muchas ocasiones por artrosis”. “Cucharas, cuchillos y tenedores que pueden doblarse y adaptarse también para evitar movimientos difíciles o dolorosos para el paciente a la hora de llevar la comida a la boca y en pacientes con problemas en los hombros en el manguito rotador. Y existen también correas ajustables para sujetar los utensilios a las manos”, expone. Es posible hacerse también con vasos ergonómicos que facilitan su agarre y evitan que se resbale entre las manos, así como vasos con asas que ayudan a levantarlo con facilidad. “Hay una gran variedad de accesorios, como por ejemplo vasos con un hueco para la nariz y que son muy recomendados para aquellas personas que no pueden inclinar y echar la cabeza hacia atrás. Y hay vasos también adaptados para poder beber estando tumbados en la cama, sin necesidad de incorporarnos”, detalla Carmen Mijimolle. Asimismo, el farmacéutico especializado en ortopedia puede ofrecer a los pacientes ayudas en los platos, “como pueden ser platos contorneados con fondo en pendiente para personas que solo pueden usar una mano, como pacientes con hemiplegia o escayolados, o la ayuda de rebordes auxiliares para los platos, que facilitan que la comida no se salga del mismo a la hora de cogerla”. Estos son solo algunos ejemplos de los distintos productos de apoyo que se pueden encontrar en el mercado y que facilitan la tarea de comer y beber. Pero, además, la persona que lo necesite puede obtener productos para abrir todo tipo de tapones, latas y botellines; esterillas y tapetes antideslizantes para evitar desplazamientos de los platos y abretarros para personas con debilidad o artritis, entre otras ayudas. Todo ello hará que pueda llevar a cabo todas las actividades por su cuenta y no tenga que depender siempre de un cuidador o familiar para realizarlo, mejorado mucho la autoestima. ¿Qué ayudas técnicas hay a la hora de vestirse? Mejorar la calidad de vida de las personas, así como aumentar y reforzar su autoestima, es también el objetivo de las ayudas técnicas que van a facilitar la autonomía de los pacientes tanto en el momento de ponerse la ropa como para desvestirse. “Una recomendación general es usar velcro en lugar de botones en la ropa, pero esto no siempre es posible en todos los vestidos y trajes. Por ello, un abrochabotones puede ser útil para aquellas personas que tienen poca coordinación o han perdido movilidad en manos y dedos. El abrochabotones nos permite, por ejemplo, abrochar botones con una sola mano, siendo apto tanto para la mano derecha como por la mano izquierda”, asegura la farmacéutica especializada en ortopedia. Por otro lado, los bastones de ayuda facilitan la tarea de vestirse a las personas con movilidad reducida, con rigidez en los brazos o en el hombro, sin necesidad de tener que agacharse o inclinarse hacia adelante. “Un bastón con unas punteras especiales que ayudan a empujar y arrastrar las prendas, ya sean chaquetas, pantalones o faldas”, apunta. Otra tarea que puede parecer sencilla, como es ponerse los calcetines, puede resultar imposible para personas con problemas de cadera. “Para ello, podemos contar con calzadores de medias, pantys y calcetines, muy útiles para ponernos las medias o calcetines sin tener que doblar la cintura”, prosigue Mijimolle. Y la ortopedia dispone también de calzadores largos con asa en el mango para ayudar a colocar los zapatos, si bien, “es importante aquí la distancia del mango, que sea lo suficientemente largo para evitar tener que agacharse o doblar la espalda”. También existen unos tapones para los cordones que evitan hacer la lazada, sujetando con firmeza los zapatos y evitando que nos podamos caer; etiquetas y marcas para identificar la parte delantera o trasera de una prenda o para saber si está del derecho o del revés; clasificadores de calcetines, que ayudan a mantener cada par unido tanto a la hora de lavarlos como tenderlos, o detectores de color parlantes para reconocer la ropa. Productos para prevenir escaras Las escaras, llamadas también úlceras por presión, son aquellas lesiones y llagas en la piel que se producen principalmente a causa de la presión directa que ejerce el peso de los huesos sobre la piel ante posiciones idénticas mantenidas en el tiempo, ya sea por estar tumbado en la cama o sentado. “Una presión de nuestros huesos en la piel que provoca un bloqueo del riego sanguíneo en la zona afectada produciendo la lesión. Heridas que pueden ocasionarse por la propia presión, pero también por la fricción al subir, por ejemplo, al paciente hasta la cabecera de la cama o por deslizamiento cuando el paciente está sentado y se va resbalando poco a poco”, explica Fernanda Pérez-Zaballos, vocal de Ortopedia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Badajoz.
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