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45 ¿LAS REDES SOCIALES SON ESENCIALES PARA PROPICIAR EL DIÁLOGO CON EL USUARIO DE LA FARMACIA? “Las redes sociales son un canal de enorme potencial, tanto para divulgación sanitaria como para complementar la actividad de la farmacia, aprovechando las ventajas del mundo digital. Fuimos pioneros en el aprovechamiento de éstas y contamos con una gran comunidad de usuarios en los distintos canales. Por poner un ejemplo, un paciente con dudas de uso de sus inhaladores acude a la farmacia, donde se le explica cómo usarlos. Cuando vuelve a casa, puede consultar en cualquier momento cómo utilizar y ver de manera muy gráfica y didáctica cómo hacerlo a través de un videoconsejo ofrecido siempre por un farmacéutico. En cualquier caso, hay que hacer un uso responsable de las redes sociales y ser especialmente cuidadoso con los contenidos de salud. Precisamente por eso, nos decidimos a aprovechar su potencial para contribuir a la educación sanitaria con contenidos rigurosos e independientes y combatir así los bulos”. disruptiva a la que hay que sumarse”. El Consejo General lo hizo con un firme compromiso que se plasmó en su agenda digital, hace tres años, cuando definieron una hoja de ruta para situar a la farmacia a la vanguardia, a través de cinco ejes de actuación y 28 proyectos. Muchos están ya en marcha. Por ejemplo, su base de datos BOT PLUS, con información de 32.000 medicamentos de uso humano y 19.500 de uso veterinario; el Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (CISMED) o el Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM), “fiel reflejo del compromiso de los farmacéuticos para ofrecer la máxima seguridad con los medicamentos y ejemplo de colaboración entre los agentes de la cadena y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)”. Éste es un sistema que cada día realiza nueve millones de operaciones. ¿La automatización y la digitalización facilitan el ofrecer más servicios? Responde afirmativamente. “Lo venimos viendo a medida que avanzamos en la digitalización de la prestación farmacéutica, con las plataformas de registro de la intervención del farmacéutico”, dice. Es el caso de Nodofarma Asistencial, la plataforma de la Organización Farmacéutica Colegial que permite conectar a todas las farmacias españolas en red y facilita el registro de la intervención farmacéutica de forma sencilla, rápida y protocolizada. En la actualidad, 1.422 farmacias y 2.285 farmacéuticos están trabajando con la herramienta ofreciendo servicios como dispensación, indicación farmacéutica, adherencia terapéutica o medición de parámetros clínicos, registrando datos de enorme valor y conectados en red para que el paciente pueda recibir la misma asistencia vaya a la farmacia que vaya que esté adherida. Reforzar el aspecto humano Rísquez señala que “las tecnologías digitales deben emplearse para reforzar el aspecto humano de la asistencia sanitaria”. En ese sentido, razona, son un medio para mejorar procesos, para promover una mayor colaboración entre profesionales sanitarios, pero teniendo siempre en el punto de mira la necesidad de garantizar, en el caso del medicamento, la permanente custodia, dispensación y entrega del mismo por el farmacéutico. “Si hablamos de ayudar a la farmacia del futuro, nos podemos remitir a las recomendaciones en materia de salud digital propuestas por la Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU)”, añade. Estas recomendaciones apuestan, entre otros, por apoyar a los farmacéuticos para que contribuyan al progreso de la digitalización como fuentes fiables de información sanitaria, explotar el potencial de Big Data e inteligencia artificial (IA) en la asistencia sanitaria, desarrollar la confianza en el uso y la reutilización de los datos por parte de todas las partes implicadas y garantizar siempre la protección de los consumidores. Preguntado por lo que puede suponer la IA a la hora del trabajo de un farmacéutico en el mostrador, piensa que “va a impactar en todos los sectores, también en el sanitario”. Si bien, advierte de que hay que ser “más cautelosos” al tratarse de la salud. En este sentido, “la propia Agencia Europea del Medicamento abrió una consulta pública en la que reflexionaba sobre la repercusión que podría tener la IA en todo el ciclo de vida del medicamento, desde su descubrimiento hasta el momento posterior a su dispensación”. Por ello, hay que “reflexionar y legislar sobre cómo los farmacéuticos pueden utilizar la IA para ofrecer la mejor atención a los pacientes, asociada, entre otros, a la prestación de servicios profesionales farmacéuticos asistenciales”. En el caso de la Organización Farmacéutica Colegial, informa su vicepresidente, llevan tiempo aplicando tecnologías de IA, como es el machine learning, para sacar el mayor partido a CISMED, herramienta que procesa una ingente cantidad de datos sobre los medicamentos que presentan incidencias de suministro. Explica que, gracias al machine learning, están procesando y obteniendo una información que les anticipa tendencias de futuro en cuanto a posibles problemas de suministros, sacando el mayor provecho de la capacidad predictiva que genera la IA. De hecho, desde el Consejo General, han puesto “la digitalización y el dato al servicio del paciente” para combatir los problemas de suministro con dos herramientas: CISMED y FarmaHelp. Ambas se nutren de la información que generan las más de 10.000 farmacias adheridas a cada una de las plataformas para minimizar, en la medida de lo posible, el impacto de las faltas de medicamentos. Las alertas que genera CISMED se han adelantado en numerosas ocasiones a medicamentos con problemas de suministro que finalmente fueron calificados así oficialmente. Su información ha sido muy valiosa en algunos de los últimos medicamentos que han sufrido más faltas, así como lo fue durante la pandemia. En cuanto a Farmahelp, su crecimiento ha sido exponencial, “lo que está permitiendo localizar más medicamentos”. Aclara que, en 2023, pasó de 5.000 a 10.000 farmacias, y de 106.925 medicamentos encontrados en 2022 a 389.364 en 2023. Esto ha permitido “garantizar la continuidad de los tratamientos a estos pacientes, único objetivo de la profesión farmacéutica”. En siete de cada diez ocasiones (el 73,5 %, concretamente), el farmacéutico pudo ofrecer una solución al paciente en una farmacia cercana gracias al uso de FarmaHelp. Con todo,“la profesión farmacéutica no es ajena al potencial que representa la digitalización como oportunidad de ganar conocimiento, inteligencia de datos y eficiencia”. Rísquez recuerda que, para ellos, “digitalizar es humanizar”. Sostiene que están seguros de que las tecnologías pueden ayudar como herramienta, pero que el contacto del ciudadano con el farmacéutico no se puede perder. En definitiva, desde la Organización Colegial apuestan por “aprovechar el desarrollo tecnológico para potenciar el valor de la actuación profesional, pero no para ponerlo en riesgo”.

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