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7 efectivo con los pacientes y/o clientes”. Detalla que existen unos pilares básicos de cuidado de la piel; que son“higiene, hidratación y fotoprotección”. Se adaptarán en base a las necesidades de cada tipo de piel, posibles patologías, circunstancias personales, preferencias, preocupaciones, etcétera. Cada recomendación cosmética resultará siempre de un estudio personalizado de cada caso, asentado en los conocimientos farmacéuticos y con el objetivo de mejorar la calidad de vida y responder a las necesidades de cada paciente o cliente. “El consejo farmacéutico con respecto a la dermo debe ser integral”, repite Arnal. Es decir, “debemos trabajar el cuidado de la piel in&out”. Una rutina de skincare completa se ha de pautar desde la limpieza hasta el tratamiento, combinando cuidados de día y de noche según las necesidades de cada momento de la piel. Sin embargo, “todo ello hay que completarlo con complementos alimenticios que ayuden a suplir carencias o necesidades que puede tener nuestra piel, por una dieta insuficiente o por la situación de una enfermedad, cambios hormonales, etcétera”. Una piel se puede mantener sana siempre y cuando le aportemos los cuidados y la protección necesaria en cada momento. Hace hincapié en que la limpieza día y noche en profundidad es un primer paso básico, seguido de una correcta hidratación o nutrición, si fuese necesario con activos que ayuden a mantener una función barrera adecuada. Después, habrá que añadir activos o cuidados perfeccionadores, iluminadores o antiedad que se dirijan a corregir alteraciones, manchas, arrugas y aporten luminosidad, esplendor y firmeza. Por supuesto,“el skincare dependerá del tipo de piel y sensibilidad de la misma”. Tampoco hay que olvidar la obligación de la fotoprotección como prevención, no solo del melanoma, sino del fotoenvejecimiento. siempre más completo que desde un establecimiento no sanitario, ya que se puede abordar la salud de la piel, su patología, sus alteraciones y la prevención de melanomas”, justifica. Alega que el seguimiento a un paciente o consumidor en la adolescencia con acné, atopia, cuperosis, etcétera, debería entrar dentro de los protocolos de actuación que la farmacia puede establecer para su equipo. Está de acuerdo Iván Ramos Niño, vocal de Dermofarmacia del COF de Salamanca, en que “es esencial y extremadamente importante que el abordaje sea individualizado, siempre teniendo en cuenta las cualidades y las necesidades específicas de cada persona, de cada piel”. Advierte de que “no hay pacientes iguales, no hay pieles iguales, por lo que cada paciente necesita su propio tratamiento dermocosmético de manera específica”. Por su parte; Blanca Llácer, vocal de Dermofarmacia y Formulación Magistral del COF de Alicante, farmacéutica titular de Farmacia Blanca Llácer, profesora del Máster Dermofarmacia y Cosmética UMH y fundadora y CEO de The Lab, expone que el abordaje debe realizarse implantando un servicio de dermofarmacia profesionalizado en las oficinas de farmacia. “Somos el profesional sanitario más accesible para la población y numerosos estudios demuestran que los pacientes nos eligen ante consultas de salud cutánea en un 75% de los casos, por lo que el especializarnos y profesionalizar el servicio de dermo es una necesidad indispensable hoy en día”, sostiene. En ese sentido, instaurar protocolos de actuación farmacéutica para cada patología o en cada tipo de consulta es crucial para hacer un buen abordaje. Insiste en que, desde la Vocalía Nacional de Dermofarmacia del Consejo General de Farmacéuticos se trabaja intensamente en ello, y en la propia página web de esta organización hay disponibles protocolos de actuación farmacéutica en las consultas más frecuentes en el mostrador de las oficinas de farmacia. Elena Hernández Navarro, farmacéutica en Farmacia La Feria, piensa que lo fundamental es que el farmacéutico o miembro del equipo de la farmacia intente poner al paciente en el centro de su farmacia para cubrir sus necesidades de una forma más fácil. “Una vez hecha la consulta, debe observar bien la piel de la cara de la persona y, si cabe la posibilidad y van a ella en un momento en que no haya demasiado público, ofrecerle pasar a la zona ZAP para poderle dedicar más tiempo”, puntualiza. En caso de patologías, debe describir la afección, por qué se produce y qué puede la farmacia proporcionar para ayudarle. Pone ejemplos. Si es una persona que tiene rosácea, preguntarle si sabe cómo se llama la afección que tiene en la cara. Dejarle claro que se le puede ayudar a tratarla, que en la farmacia hay productos adecuados para ello y que le recomiendan cómo se usan. Si es una persona con la piel seca: “Tienes la piel muy seca y, entre otras cosas, así se arruga más pronto. Vamos a tratártela. Así la tendrás más hidratada, y ganarás luminosidad”. Si, por el contrario, tiene la piel grasa: “¿Has notado brillos en el rostro? ¡Vamos a tratar el problema para disminuir esa grasa! Te explicamos este tratamiento que va muy bien para regular la secreción sebácea y conseguir que tu piel esté más tersa y luminosa”. Si, en cambio tiene acné:“¿Te gustaría tratar ese acné y las huellas que te ha dejado para tener un rostro más limpio? Tenemos unos productos adecuados para eso que te ayudarán a mejorar. Si quieres, podemos hacer la prueba”. Y así con los demás casos que se puedan presentar en el mostrador. Del mismo modo, estaría la opción, si se dispone de ella, de analizar la piel con un dermoanalizador e indicar el grado de hidratación, la sensibilidad, las arrugas, las manchas, etcétera. Esto animará a sus usuarios a hacerse el tratamiento, porque después, cada cierto tiempo, cada dos o tres meses, se puede analizar otra vez y verá la evolución. Hernández Navarro remarca que “eso les anima mucho a seguirse cuidando”. Consejo farmacéutico ¿Cómo ha de ser el consejo farmacéutico en todo lo relativo a la dermo? Herrerías contesta que “debe conseguir identificar las necesidades de la piel en el momento de la consulta, lo que denominamos el código piel”. Subraya que“es importante mantener una selección coherente de productos cosméticos de calidad, respaldados por estudios clínicos y con evidencia de eficacia”. Para cuidar la piel y mantenerla sana es importante seguir una rutina de cuidado diario que se adapte a las necesidades específicas de la piel y seguir un estilo de vida saludable, limitando los factores del exposoma como son la sobreexposición al sol, la falta de sueño, el estrés, la alimentación desequilibrada, el consumo de tabaco, la contaminación ambiental y las altas temperaturas. Aguado Benito asevera que“el consejo farmacéutico nace de la formación especializada y actualizada, junto con la capacidad de desarrollar destrezas de comunicación capaces de crear un discurso ES INDISPENSABLE QUE EL FARMACÉUTICO MANTENGA UNA FORMACIÓN CONTINUADA PARA OFRECER ESTE SERVICIO

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