ESPECIAL DERMOFARMACIA 20 desde el 0,1%, aunque parece que este porcentaje se considere bajo”. Es un activo eficaz y con múltiples funciones tanto antiedad como regeneradoras y despigmentantes. “Es un auténtico tesoro”, expresa. El otro ingrediente estrella, a su juicio, es la niacinamida, por su capacidad de aportar luminosidad y su capacidad despigmentante. Opina que los dos tienen en común que son activos multi-función y cuya eficacia es perceptible rápidamente por el consumidor. Interacciones y sinergias ¿Los usuarios conocen lo suficiente sobre las posibles interacciones entre activos? Hernández Navarro responde que no, que la mayoría de la población, el grueso, no conoce las interacciones entre los principios activos. Supone que la excepción sería alguna persona, estudiante o no, versada en estos temas, con estudios de Biología, Farmacia o Cosmetología, por ejemplo. Si la mayoría de la población no tiene conocimientos suficientes sobre estos temas, el papel del farmacéutico es fundamental, porque es el que, haciendo gala de sus estudios y conocimientos, tiene que responder a cuantas dudas o problemas plantee el cliente/paciente, o informarle de qué principios activos tienen los productos que se lleva o los que ya está usando. Tomás Muret, vocal nacional de Dermofarmacia del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, piensa que “los usuarios suelen tener un conocimiento limitado, y en ocasiones erróneo, sobre las posibles interacciones entre activos en productos dermatológicos”. Por este motivo, los farmacéuticos desempeñan un papel crucial,“ya que están formados para proporcionar información sobre las interacciones entre los diferentes ingredientes activos e indicar a la población como y cuando utilizarlos”. Y pueden ofrecer rutinas cosméticas personalizadas teniendo en cuenta las necesidades específicas de cada individuo. Respecto a los beneficios que conllevan las sinergias entre ingredientes, Hernández Navarro confirma que mayor efectividad y menor tiempo requerido para conseguir el beneficio deseado. “Si una persona necesita dos principios activos, como puede ser el caso de ácido hialurónico y coenzima Q10, si pueden ir en la misma crema al usuario le viene mejor, porque solo utiliza un producto y, quizá, incluso sea más barato un producto de éstos que utilizar dos productos por separado, porque ahorrará dinero y eso también le beneficia”, reflexiona. Por eso, la formación y la especialización del farmacéutico es fundamental para profesionalizar la recomendación y el acierto con el paciente. En la misma línea, Pey mantiene que, en este contexto, los farmacéuticos desempeñan un papel crucial en educar y concienciar, proporcionando a los ciudadanos un asesoramiento personalizado sobre las interacciones entre activos y en proporcionar recomendaciones seguras y efectivas para el uso de productos cosméticos y de cuidado de la piel. Insiste en que “pueden informar sobre qué ingredientes deben emplearse como parte de una rutina facial para conseguir los resultados esperados, asesorando sobre qué ingredientes utilizados en combinaciones pueden ser más eficaces”. Al final, si te dejas como usuario llevar por las modas, anuncia Arnal,“podrías llegar a utilizar activos como queratolíticos potentes + retinol y exfoliantes sin cuidar la función barrera, generando finalmente irritación o sensibilización de la piel por un abuso de los mismos”. Otro farmacéutico que certifica que los usuarios no conocen lo suficiente sobre las posibles interacciones entre activos es Ramos Niño. “En las farmacias comunitarias, muchas veces vemos pacientes que nos solicitan ‹mezclas de potingues› que no son recomendables para todos los tipos de piel”, describe. Van con la idea clara de lo que quieren, pero“con un desconocimiento casi total de los principios activos y sus funciones, así como de las sinergias, tanto positivas como negativas, al unir varios principios activos para un único tratamiento”. Aquí, de nuevo, la profesionalidad y el conocimiento del farmacéutico es clave. ¿Qué activos se pueden utilizar juntos y cuáles no? Contesta que “hay tantas combinaciones como pieles diferentes, pero no todo vale”. El dicho de la unión hace la fuerza, es cierto. Si bien, cuando hablamos de los componentes cosméticos, no siempre se cumple esta máxima. Cada dermis es un mundo y, en algunos casos, las mezclas pueden generar reacciones no deseadas o incluso neutralizar los efectos de cada principio POLIFUNCIONALES Se pueden citar numerosos activos que se utilizan en fórmulas con indicaciones concretas y en las que son muy eficaces por su capacidad de intervenir en distintos procesos de nuestra piel. Muchos de estos activos son polifuncionales. Es decir, aportan varios beneficios a la piel. Aquí dejamos algunos ejemplos: • Hidratantes: ácido hialurónico, urea, glicerina, colágeno. • Emolientes y nutritivos: ceramidas, colesterol, ácidos grasos. • Antioxidantes: vitamina C, resveratrol, polifenoles, coenzima Q10, ácido ferúlico, vitamina E. • Renovadores: retinoides, ácido glicólico, ácido azeláico, péptidos, colágeno. • Queratolíticos: ácido salicílico, urea. • Despigmentantes: ácido tranexámico, ácido kójico, niacinamida. • Seborreguladores: niacinamida, ácido glicólico. • Reparadores y antiinflamatorios: pantenol, niacinamida, colágeno. • Calmantes: polidocanol. Fuente: Raquel Aguado Benito ES NECESARIO, COMO YA SABEMOS, UN TRATAMIENTO INDIVIDUAL Y PERSONALIZADO A CADA PACIENTE
RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=