FARMACIA ONCOLÓGICA 80 Hay muchas novedades sobre el efecto del ejercicio físico en los pacientes oncológicos, ¿cuál es su visión de este tema? La práctica de ejercicio físico en pacientes oncológicos ha sido ampliamente estudiada en los últimos años, y los hallazgos sugieren múltiples beneficios tanto durante como después del tratamiento del cáncer. 1. Mejora de la función física: El ejercicio ayuda a mantener o mejorar la fuerza muscular y la resistencia, contribuyendo a una mejor calidad de vida. 2. Reducción de la fatiga: La fatiga es uno de los efectos secundarios más comunes y debilitantes del cáncer y su tratamiento. Varios estudios indican que el ejercicio regular puede ayudar a reducir significativamente la fatiga en pacientes oncológicos. 3. Mejora en la Salud Mental: Practicar ejercicio físico ha demostrado ser beneficioso para la salud mental, reduciendo síntomas de depresión y ansiedad. Contribuye a mejorar el estado de ánimo y a reducir el estrés. 4. Mejoría en la calidad del sueño: Los pacientes que hacen ejercicio de manera regular reportan una mejor calidad del sueño, incluyendo menos dificultades para conciliar el sueño y una menor interrupción del sueño durante la noche. 5. Control del peso: El mantenimiento de un peso saludable es importante para los pacientes oncológicos, ya que el sobrepeso y la obesidad pueden afectar negativamente el pronóstico del cáncer. 6. Mejora del sistema inmunológico: Algunos estudios sugieren que el ejercicio podría tener un efecto positivo en el sistema inmunológico, lo cual es crucial para la lucha contra el cáncer y la reducción del riesgo de recidiva. 7. Reducción del riesgo de recidiva y mejora de la supervivencia: Existe evidencia creciente de que el ejercicio puede reducir el riesgo de recurrencia de ciertos tipos de cáncer y mejorar las tasas de supervivencia. 8. Mejora de la tolerancia al tratamiento: El ejercicio puede ayudar a los pacientes a tolerar mejor el tratamiento del cáncer, reduciendo los efectos secundarios y mejorando la capacidad del cuerpo para recuperarse. Es importante destacar que el tipo, la intensidad y la duración del ejercicio recomendado pueden variar según el estado de salud del paciente, el tipo de cáncer y la fase del tratamiento. Por lo tanto, es esencial que cualquier programa de ejercicio para pacientes oncológicos sea supervisado por profesionales de la salud especializados en oncología y rehabilitación física, para asegurar que sea seguro y efectivo para el paciente específico. ¿Cuál es su opinión sobre la tendencia creciente de las farmacias comunitarias en obtener Certificación en oncología y cómo esto impacta en la atención al paciente? Esta tendencia es muy positiva y refleja un compromiso con la excelencia en la atención al paciente. La Certificación de Farmacias Comunitarias en Oncología asegura que los farmacéuticos tienen el conocimiento y las habilidades necesarias para atender de manera efectiva a los pacientes oncológicos. Esto no solo mejora la calidad del cuidado, sino que también fomenta una mayor confianza y seguridad en los pacientes, sabiendo que están recibiendo asesoramiento y apoyo de profesionales calificados. Como profesora del curso de Certificación de Farmacias Comunitarias en Oncología, realizado por la Fundación ECO y Oncology Academy, ¿cuáles fueron los puntos clave que destacó sobre los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos y cómo pueden las farmacias comunitarias desempeñar un rol activo en su manejo? En el curso de Certificación, enfaticé la importancia de entender los efectos secundarios más comunes y cómo estos varían según el tipo de tratamiento. Desde la farmacia comunitaria, se puede contribuir significativamente al manejo de estos efectos, ofreciendo asesoramiento sobre medicamentos, aspectos psicológicos, nutrición adecuada y cuidados de la piel. Es importante estar formados para saber actuar en cada momento. ¿Cómo contribuye una formación impartida por oncólogos al alineamiento entre las farmacias comunitarias y los oncólogos del hospital? ¿Y cuál es el impacto de este alineamiento en la atención al paciente oncológico? Una formación homogénea y rigurosa impartida por oncólogos es clave para garantizar que los “LAS FARMACIAS AYUDAN A ANTICIPARSE Y MANEJAR LOS EFECTOS SECUNDARIOS, LO QUE MEJORA SIGNIFICATIVAMENTE LA CALIDAD DE VIDA DEL PACIENTE” farmacéuticos comunitarios y los oncólogos hospitalarios compartan un lenguaje y entendimiento comunes. Este alineamiento asegura que los consejos y tratamientos ofrecidos en las farmacias estén en consonancia con las pautas y estrategias del equipo oncológico del hospital. Esta coherencia es vital para construir la confianza entre los profesionales, y facilita una colaboración efectiva. En última instancia, contribuye a una atención más integral y segura para el paciente, ya que todas las partes involucradas en su tratamiento están coordinadas y enfocadas en su bienestar. Finalmente, ¿qué mensaje le gustaría enviar a los farmacéuticos comunitarios que están considerando especializarse en oncología? Les animaría a seguir adelante con su especialización. La oncología es un campo desafiante pero enormemente gratificante. Al especializarse, no solo amplían su conocimiento y habilidades, sino que también hacen una contribución invaluable al bienestar de los pacientes oncológicos. Su papel es esencial en el cuidado integral del paciente y marca una diferencia real en sus vidas.
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