IMFarmacias_140

7 Lleva poco más de un mes como titular de su farmacia en Leioa (Vizcaya). María García reconoce que no sabe cómo otros farmacéuticos se meten a ello sin tener previamente experiencia en el mostrador, por todo lo que implica de gestión. “Es complicado. Hay mucho papel, mucha burocracia”, dice. Aunque ha cambiado de programa informático, sabe más o menos por dónde da el aire gracias a su trayectoria profesional. Los vecinos que viven en la zona son ya de cierta edad y pueden sufrir sus carencias informáticas y de tecnología, y de otras cosas, por lo que, insiste, hay que intentar ayudar en todo lo que sea posible. A pesar de que acaba de ser traspasada, la farmacia lleva abierta más de 50 años y allí se conocen a sus usuarios por nombre y apellidos, a las distintas generaciones que por ella han pasado, con las que han compartido muchísimo. “Yo considero que es una farmacia muy cercana, que es el valor más importante”, remarca. Igualmente, le caracteriza por ser de barrio, ya que no se encuentra en el centro de su localidad y comparte cercanía con el pueblo de al lado. Trabajan en horario de 13 horas, de 9:00 a 22:00 horas. Actualmente son, aparte de García, dos farmacéuticas más y dos auxiliares. En total, cinco personas. Originalmente, esta farmacia, que es más tirando a moderna, está formada por dos locales que se han unido. Ronda los 100 metros cuadrados, por lo que dispone de “un gran espacio de atención farmacéutica”, con una forma de U, con mucho patio para poder atender cómodamente a la gente. Hay una zona del robot, un almacén bastante grande y laboratorio. Nos confirma que la distribución del espacio les ayuda a ofrecer un mejor servicio a los pacientes. Cuenta que en la farmacia hay instalado un robot de la empresa Algalasa. “El que tuviera robot es algo que me ayudó bastante a coger esta farmacia”, declara. Señala que lo pusieron hace cinco años, más o menos, y que es su primera vez con un robot. “Estoy en ello, aprendiendo todavía”, manifiesta. Su experiencia está siendo totalmente satisfactoria. Percibe“muchísima mejoría de calidad de tiempo”. Añade que, “al final, te despreocupas”. Menciona ventajas relacionadas con el control de stock y con la gestión de pedidos, por ejemplo. “Puedes hacer otras cosas y te proporciona tiempo para poder especializarte en otras materias. Lo veo como una buena forma de economizar el tiempo, para poder dedicarte a otros aspectos”, subraya. No sabe el motivo por el que eligieron a Algalasa para robotizar la farmacia, pero se imagina que “sería lo mejor que vieron en el mercado en ese momento, lo que les encajó”. Alaba que esta máquina es “muy profesional”. Ortopedia y mascotas Respecto a servicios, García comenta que pretenden enfocarse a nivel de ortopedia, sobre todo pensada en personas mayores, y en el tema de mascotas. “El de la dermo lo tenemos muy bien implantado, al igual que los consejos farmacéuticos”, indica. Por ello, quieren ampliar por la parte de ortopedia y de las mascotas. Recuerda que la natalidad va bajando y que hay más perros y gatos en las casas que niños. Su idea es colaborar con otros profesionales de la veterinaria, no sólo clínicas veterinarias, sino asimismo centros de peluquería, de alimentación y con un fisioterapeuta que hace tratamientos a animales que tienen cercanos. ¿De qué manera prima lo que es la experiencia del cliente en la farmacia? “Es lo más importante, vivimos por y para ellos”, responde. De ahí el que intenten siempre que sea la mejor experiencia posible. Los cambios en la farmacia los hará de forma progresiva.“Estoy todavía asentándome un poquito en todo, observando para poder aprender y saber hacia dónde queremos dirigirnos”, expresa. Quiere hacerla más suya, ser“un poquito más referente en ciertos tipos de consejos”o que la gente les conozca por “los consejos y la cercanía” que brindan, por su “empatía”.

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=