CUIDADO BUCODENTAL 86 y mantenimiento de unos dientes fuertes y sanos”, señalan los higienistas dentales. Así, la vitamina K2 actúa juntamente con la vitamina A y la vitamina D, activando y fabricando proteínas como la osteocalcina, que se encargan de depositar calcio en los huesos y dientes. Con la ventaja de que la K2 evita que este calcio se deposite en las arterias y va directamente a los dientes y los huesos. “La podemos encontrar en hortalizas de hojas verdes como la espinaca, col rizada (o berza), brócoli y lechuga. También en aceites vegetales y algunas frutas, como los arándanos azules y los higos. Los quesos son una de las fuentes de procedencia animal con más cantidad, por ejemplo, el queso gouda, edam o brie, siempre dependiendo del tipo de bacteria láctica que se haya utilizado para su fermentación”, desarrollan. El fosfato de calcio, por su parte, interviene en la formación del hueso y los dientes, logrando la masa ósea máxima óptima en las primeras 2-3 décadas de vida, como también para el mantenimiento del hueso en la edad adulta. Los alimentos de origen vegetal con mucho calcio asimilable son: sésamo, almendras, higos secos, brócoli, acelga, chía, chocolate y cacao (puro al 90%). Este último contiene, además: fósforo, magnesio, hierro, potasio, zinc, cobre, manganeso y vitaminas A, B1, B2, B3, C, E, ácido pantoténico, tiamina y riboflavina, cafeína, teobromina, y taninos. En cuanto al fósforo, se pueden obtener las cantidades recomendadas consumiendo una variedad de alimentos, tanto de origen animal como vegetal: en productos lácteos (yogur, leche y queso); en derivados de granos como pan, arroz integral y avena; en las carnes, pescados y huevos; en las nueces, semillas de lino y pipas de girasol, y en las legumbres (lentejas, alubias blancas y guisantes). En resumidas cuentas, la farmacia comunitaria cuenta con muchas armas para hacerlo y desempeña un papel fundamental en la prevención y control de las diferentes patologías bucodentales. Sea como fuere, la higiene bucal es una medida esencial para la eliminación de la placa bacteriana. Así, el paciente debe ser instruido igualmente sobre la técnica correcta del cepillado dental. También es aconsejable el enjuague bucal indicado en patologías de la mucosa oral, dientes, encías y lengua, que “debe de tener una duración mínima de 30 segundos y se debe evitar ingerir la disolución”. Recomendar una visita al dentista por lo menos una vez al año y al periodoncista o dentista cuando se presenta inflamación y sangrado de las encías o molestias es otra de las misiones del boticario en relación a este tema. Al igual que aconsejar una alimentación saludable, pues “una buena nutrición no solo es necesaria para tener una buena salud general, sino que es de gran importancia para la salud bucodental”. Igualmente, cabe destacar que durante el embarazo las mujeres visitan con mayor frecuencia la farmacia. “El farmacéutico puede aprovechar esta circunstancia para proporcionar tanto consejos de salud general como bucodentales”, comentan los expertos. En el periodo de gestación, sobre todo si cambian los hábitos alimenticios, “puede suceder una mayor frecuencia de caries y es habitual la aparición de cambios en la encía con inflamación, sangrado, enrojecimiento e incluso puede sufrir un agrandamiento, todo ello relacionado con el cúmulo de placa bacteriana y una encía especialmente sensible al cambio hormonal que sucede durante el embarazo”, exponen. En estos casos, el farmacéutico ha de aconsejar a las embarazadas una visita al dentista o al periodoncista y, lo que es más importante, recomendar una serie de hábitos y medidas preventivas para garantizar una adecuada salud bucal previa al embarazo. Por su parte, los pacientes de diabetes necesitan un cuidado específico. El motivo es que tienen mayor riesgo de desarrollar infecciones, entre ellas la periodontitis (que es tres veces más frecuente en estos pacientes) que, a su vez, puede dificultar el control del azúcar. Asimismo, el tratamiento de la periodontitis puede mejorar el control glucémico. “El farmacéutico debe preguntar al paciente por su salud gingival y referir a un periodoncista o dentista si hay sintomatología inflamatoria”, apuntan desde Dentaid. Por lo que se refiere a los problemas de sensibilidad dental, los farmacéuticos pueden aconsejar el uso de dentífricos y colutorios específicos para disminuirla. Y en cuanto a la halitosis, la mayoría de las causas de mal aliento (cerca del 90%) tienen su origen en la boca, por lo que, en estos casos, se debe recomendar realizar una revisión de manos del periodoncista o dentista. La sequedad bucal o xerostomía ocurre frecuentemente en pacientes geriátricos o con medicación antidepresiva, por lo que también es bastante común entre la población. En estos casos se debe aconsejar hidratarse, tener buena higiene y evitar productos que provoquen sequedad bucal. Evitar, en todo lo posible, medicamentos que amenazan la salud de las encías, es otro de los consejos que desde la oficina de farmacia se puede prescribir. Como ya hemos comentado, los antidepresivos y otros fármacos pueden disminuir la producción de saliva (que protege nuestros dientes), los antihipertensivos e inmunosupresores pueden producir agrandamiento gingival y los bisfosfonatos (indicados en la osteoporosis) se han asociado con algunos trastornos bucales tras la realización de tratamientos quirúrgicos. La importancia de la nutrición en la salud bucodental Por otro lado, está en manos del farmacéutico hacer hincapié en la estrecha relación que tiene la salud bucodental con la alimentación, como remarca el Colegio de Higienistas de Madrid en una guía de medidas preventivas. Empezando por evitar las caries, una enfermedad crónica, dinámica y muy frecuente durante la infancia, pero que afecta también en todas las edades y que es provocada por bacterias naturales en la boca cuando hay exposición de azúcares en la dieta. Hay que recordar que el consumo mundial de azúcar se ha triplicado en los últimos 50 años. Del mismo modo, es importante reducir la ingesta de bebidas energéticas, deportivas y carbonatadas (gaseosas) ya que, además de azúcar, contienen ácido carbónico que erosiona los dientes. Con las mismas, en relación con el mantenimiento de una buena estructura dentaria, debemos de tener muy presente en nuestra dieta alimentos ricos con muchos micronutrientes, es decir, un patrón alimentario enriquecido de vitaminas y minerales que favorecen el mantenimiento y reestructuración de nuestros dientes. “La vitamina K2, A y D, junto con los minerales como el magnesio y el calcio, muestran un papel fundamental en el desarrollo UNA BUENA NUTRICIÓN ES DE GRAN IMPORTANCIA PARA LA SALUD BUCODENTAL
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