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39 La hipertensión arterial (HTA) es algo que se ve todos los días en la farmacia comunitaria. Se puede aportar mucho en los cribados y su detección precoz, en el control, seguimiento, derivación y adherencia al tratamiento, tanto farmacológico como no farmacológico. Coordinados con el resto de los profesionales sanitarios, los farmacéuticos podrían mejorar los datos tan alarmantes que aparecen año tras año sobre HTA y el riesgo cardiovascular, así como concienciar a los usuarios de la importancia de esta patología y sus consecuencias a corto y a largo plazo. El que la HTA sea uno de los factores de riesgo cardiovascular más importantes hace de la correcta determinación de los valores de presión arterial uno de los pilares básicos de su control. Irene Jaraiz Magariños, miembro del grupo de trabajo de hipertensión y riesgo vascular de SEFAC y presidenta de SEFAC Asturias, explica que la medida periódica de presión arterial (PA) es la mayor técnica demandada por los usuarios que acuden diariamente a la farmacia comunitaria. Al igual que en el resto de las que se utilizan en el ámbito de la presión PA, en esta técnica es necesario “usar protocolos que tengan unos criterios claros de control, seguimiento y derivación”. A rma que esta medida de PA se debe realizar a toda la población, ya sea con cribados, para aquella parte de la población que no ha debutado, como para el seguimiento de pacientes ya diagnosticados. Indica que son varias las técnicas que se pueden utilizar desde la farmacia comunitaria, además de la medida clínica.“Podemos ayudar al paciente mediante la explicación de automedida domiciliaria de presión arterial (AMPA) o monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA)”, informa. En ese sentido, la farmacia comunitaria puede, y debe, ayudar a detectar personas no diagnosticadas de hipertensión arterial mediante las distintas técnicas, y en el control, seguimiento y derivación de las personas con HTA ya diagnosticada. En la misma línea; Rosalía Gozalo, cotitular en Farmacia Las Gemelas (Madrid), sopesa que “el abordaje desde la farmacia parte desde el convencimiento de que las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte a nivel mundial, que existe una relación directa entre la HTA y la aparición de estas enfermedades, y que la HTA, frecuentemente asintomática, es el principal factor de riesgo modi cable de las ECV”. La HTA, recuerda, al ser frecuentemente asintomática, implica que haya un gran número de pacientes no diagnosticados, con gran riesgo para su salud. Por tanto, “el abordaje desde la farmacia parte igualmente de la concienciación al usuario de la toma periódica y correcta de la PA para identi car pacientes no diagnosticados, para seguimiento y evaluación de la e cacia de los tratamientos prescritos”. Según Gozalo, “medir correctamente la PA y hacerlo de forma periódica puede ayudar a disminuir el número de personas no diagnosticadas y la progresión de otros factores de riesgo cardiovasculares por falta de tratamiento”. Fatiga, palpitaciones y disnea de esfuerzo son relativamente frecuentes entre los pacientes hipertensos. En el caso de la cefalea, que puede resultar un síntoma neurológico de la HTA, no está probada una mayor frecuencia en éstos respecto a los normotensos. Enfermedad silente Jaraiz Magariños indica que la HTA no suele presentar síntomas,“se la conoce como enfermedad silente, lo cual pone de mani esto la mayor di cultad para el control y diagnóstico de la hipertensión”. Sin embargo, en ciertas ocasiones, los pacientes pueden presentar dolor intenso de cabeza, mareos, di cultad para respirar, náuseas, visión borrosa, etcétera. En algunos casos, relacionadas con valores de PA elevados. “Pero, lo que nos va a hacer derivar a un paciente con un posible diagnóstico de hipertensión arterial, van a ser sus valores clínicos de PA”, revela. La reciente publicación de la ‘Guía para el abordaje de la hipertensión arterial por el farmacéutico comunitario en el ámbito de la Atención Primaria: documento de consenso multidisciplinar’, avalada por las sociedades médicas SEMERGEN, SemFYC y SEMG, por la sociedad especializada SEH-LELHA, y coordinada por la sociedad cientí ca farmacéutica SEFAC, expone de forma clara los criterios de derivación en función de las características del paciente (FRCV, comorbilidades, embarazo) y de sus valores de PA. Como derivación urgente, por ejemplo, serían medidas de Presión Arterial Sistólica (PAS) ≥180 mmHg y/o presión arterial diastólica (PAD) ≥110mmHg, si se comprueba tras un período de reposo de 15 minutos y persiste elevación de la PA ≥180/110mmHg. Desde la farmacia comunitaria, en base a las palabras de Jaraiz Magariños, se puede ayudar de varias maneras a las personas con HTA, “todas ellas de forma individualizada”. Hay programas de seguimiento y control de la PA desde la farmacia comunitaria, protocolizados, con los que se empoderara al paciente en la comprensión enfermedad y, de esta manera,“podrá entender cómo actúa su medicación, con lo que seguramente mejore la adherencia al tratamiento y, por tanto, se mejoren los resultados en salud”. Se puede hacer mediante tres técnicas: medida aislada de presión arterial en farmacia comunitaria (MAFC), medida domiciliaria por el propio paciente de presión arterial (AMPA) o monitorización continua de presión arterial (MAPA). Las dos últimas consiguen que el paciente se involucre más en los tratamientos y en la adherencia. El farmacéutico comunitario puede ayudar a la persona con HTA a disminuir su riesgo cardiovascular mediante la mejora de sus hábitos higiénico-dietéticos, “aspectos muy importantes para conseguir un mejor control de los valores de presión arterial”. A través de los Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales (SPFA), el farmacéutico comunitario puede ayudar a dejar de fumar, un factor de riesgo clave en esta patología. Otras acciones son ayudar al paciente a seguir una alimentación saludable y apropiada, una mejor adherencia y toma de su medicación, o ayudarle en la revisión del uso de la medicación para resolver cualquier duda o consulta de medicación y patologías. En de nitiva, para la mejora global de la salud. Desde el propio servicio de dispensación, añade, hay que asegurar que el paciente conoce la medicación (para qué es, cómo tiene que tomarla, cuándo, cuánto tiempo, si se trata de la primera dispensación, cómo le va, efectos adversos observados en dispensaciones posteriores, etc.), así como de las dudas de la patología a tratar. Considera, no obstante, que se puede aportar más. Cuando el paciente acude a la farmacia para tratar síntomas menores, el farmacéutico comunitario puede asesorarle acerca de interacciones, medicación más adecuada, en caso necesario, derivación al médico, etcétera. No hay que olvidar que “el farmacéutico comunitario es un profesional formado y en constante actualización”. Como la HTA es una enfermedad asintomática en muchos casos, es esencial concienciar a la población sobre su revisión. Irene González Orts, farmacéutica comunitaria en Farmacia Campo de Mirra, menciona que muchas de las consultas que llegan sobre este tema al mostrador son, por parte, de pacientes derivados de Atención Primaria para un seguimiento para poder realizar un diagnóstico; pacientes que ya tienen un tratamiento de HTA, pero no la tienen regulada; pacientes que ya tienen un tratamiento de HTA y quieren llevar un

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