EL EXPERTO 120 ¿Cómo podemos actuar? Este tipo de arrugas son más difíciles de actuar que las de expresión, por lo que el mejor tratamiento es la prevención y la actuación interna con suplementos nutricionales, que nos ayudarán a mejorar la capacidad de retorno de la piel y la producción de colágeno y elastina, como la vitamina C, antioxidantes como la granada, compuestos ricos en aminoácidos y proteínas como el colágeno oral, y precursores como la coenzima Q10, así como mineral como el zinc. En cuanto a los cosméticos, los más apropiados para atenuar las arrugas por flacidez son los que contienen DMAE (dimetilaminoetanol) o retinol, que estimulan la producción de colágeno y la renovación celular. Si nos fijamos en las técnicas profesionales, los rellenos de ácido hialurónico reticulado pueden ser una buena opción, pues hacen que la masa interna aumente y aportan volumen, haciendo que mejore el aspecto de estas arrugas inmediatamente. También los implantes de hidroxiapatita cálcica, que se mezclan con las fibras de la piel para dar fuerza a las mismas. O la mesoterapia, que ayudará a que los componentes o nutrientes lleguen directamente al origen, atravesando la barrera epidérmica. Y la aparatología tipo Thermage, que actúa en las capas internas de la piel gracias a la radiofrecuencia, calentándolas profundamente y haciendo que se contraiga y mejore la flacidez al estimular la producción de nuevas fibras de colágeno. Existen también otros aparatos de radiofrecuencia no médicos que pueden utilizarse en centros de estética y en casa. Líneas finas o arruguitas Son las que aparecen dispersas por la cara, como las que se forman alrededor de la boca (el famoso código de barras). Estas arrugas se marcan con la edad, el sol, la sequedad de la piel, la flacidez misma, la expresión... En definitiva, el cúmulo de todas las circunstancias mencionadas anteriormente, aunque las causas que cobran más importancia son la sequedad de la piel y la acumulación de sol en la piel a lo largo de los años. Con el paso del tiempo, la capa epidérmica de la piel se vuelve más fina y menos consistente, y las células en sí son más finas. La cohesividad entre las células es menor, por lo que se pierde en cierto modo la función barrera, así como la hidratación natural de la piel, provocando, a su vez, sequedad. También se va perdiendo la capacidad de autoreparación de las células al disminuir la capacidad para dividirse. Con la edad se produce menos colágeno y es de peor calidad, y las fibras de elastina se desgastan y pierden su eficacia. Las glándulas sebáceas, aunque se hacen más grandes, producen menos grasa, por lo que la piel se reseca. Las crestas de la unión dérmica y epidérmica se aplanan, lo que conlleva una mayor ineficacia en el aporte de nutrientes, lo que interfiere en el proceso de reparación natural de la piel. En la hipodermis, las células adiposas se hacen más pequeñas, haciendo que se pierda volumen y aparezcan más fácilmente la flacidez y las arrugas. En cuanto al efecto del sol, hay que tener en cuenta que luz ultravioleta, tanto A como B o C, provoca el 90% de la formación de las arrugas prematuras en la piel. Esta lesión o envejecimiento es acumulativo, así que el daño depende de la cantidad de tiempo pasado al sol durante la vida y la capacidad de pigmentar de las personas. En la dermis, el sol afecta directamente al colágeno, estropeando las fibras de colágeno y aumentando anormalmente la cantidad de fibras de elastina en la piel. Cuando hay una acumulación de las fibras de elastina se producen unas enzimas denominadas‘metaloproteinasas’que, a la vez, provocan una degradación de la matriz extracelular, entre ellas las fibras de colágeno y elastina. Las metaloproteinasas son secretadas por acción de la luz UV, por los queratinocitos, los fibroblastos y las células inflamatorias. Los radicales libres son moléculas inestables de oxígeno con un electrón en su capa externa en lugar de dos. Al unirse con otras moléculas esta nuevamente pierde un electrón, lo que provoca una cadena y un daño en la célula alterando el material genético. Igualmente, los radicales libres activan las metaloproteinasas que rompen las fibras de colágeno: es como un proceso en cascada en el que todos los factores van influenciando. Finalmente, también hay que tener en cuenta los cambios hormonales que se dan en la menopausia, momento en que se dejan de producir estrógenos. De hecho, diversos estudios han demostrado que, con la falta de producción de estrógenos, se pierde un 2% de los niveles de colágeno y 1% del grosor de la piel. ¿Cómo podemos actuar? Las acciones ideales serían las de prevención, como podría ser añadiendo los suplementos nutricionales que prevengan el envejecimiento general, como los antioxidantes, suplementos que aporten colágeno y nutrientes que estimulen la producción de las sustancias estructurales y de relleno, como las proteínas. Centrándonos en los cosméticos, podemos potar por el retinol o retinoides que, al estimular la exfoliación de la piel, eliminarán las arrugas y, a su vez estimularán la producción de colágeno. También son beneficiosos los activos que contribuyen a activar alguno de los procesos metabólicos en la reparación celular o de las fibras de colágeno, como los antioxidantes, coenzima Q10, metales como el cobre, AHA o vitamina C. Los cosméticos que actúen de forma que estimulen la renovación de la piel también serán muy efectivos. En cuanto a las técnicas profesionales, podemos optar por la dermoabrasión de forma mecánica o la microdermoabrasión, que consiste en aplicar cristales minúsculos minerales o minúsculas partículas de óxido de aluminio. Asimismo, se pude optar por tratamientos láser tipo ablativo o resurfacing, así como peelings químicos, que pueden ser más o menos profundos dependiendo de la lesión a tratar. Además de cirugía facial, líftings medios o completos, o sustancias de relleno, como el colágeno, el ácido hialurónico reticulado o la propia grasa. FACTORES QUE ACELERAN EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO CUTÁNEO NORMAL Fumar Dormir poco Hábitos alimenticios desordenados Factores genéticos Condiciones laborales Estrés Exposición solar Expresión facial
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