IMFarmacias_139

21 T al como advertía recientemente el CEO de Shoppertec, José Antonio Andreu, a través del último informe sectorial de IM Farmacias, tanto las oficinas de calle como los laboratorios proveedores de medicamentos éticos y sin receta se enfrentan a los desafíos que supone un comprador, usuario, paciente, cliente o simplemente shopper, que ha mutado significativamente en sus hábitos de consumo a fuerza de crisis económica, pandemia e inflación. Personas que buscan ahora mucha más información que antes a la hora de comprar sus productos para la salud sin dejar de mirar nunca el precio. Tendencias captadas en las oficinas de farmacia de Cataluña e Islas Baleares de manera más temprana que en otros territorios, ya sean peninsulares e insulares. Densidad de red y cercanía El listado de las farmacias del país se mantiene en 22.198 farmacias respecto a la anterior entrega de esta serie de análisis. Sin que se haya movido tampoco en los últimos meses una atención media por farmacia de 2.135 personas y potenciales usuarios. Registro sobre el que se elevan los 2.392 ciudadanos adscritos a cada oficina en el territorio de Cataluña. Media regional que varía entre las 2.436 personas de la provincia de Barcelona y las 2.210 de Girona, las 2.199 de Lleida y las 2.397 de Tarragona como indicativo de que existe sensiblemente más población a atender en las provincias con litoral. Mientras que, en las Islas Baleares, la población media comprendida en el radio de cada establecimiento es de 2.654 personas, acentuando esa característica descrita en el caso catalán para la insularidad balear. Al presente, las 3.245 farmacias de Cataluña dan servicio a cerca de ocho millones de habitantes, de forma que sus 7.899.056 habitantes contados por Indescat mantienen a la región como la segunda más poblada en el conjunto del país, únicamente por detrás de Andalucía. Lo que supone que reside en su territorio el 16,3% de la población total y que dispone para el cuidado de su salud del 14,6% de las boticas del país. Dentro de un reparto interior desigual, si se tiene en cuenta que el 72,2% de las oficinas se localiza en la provincia de Barcelona, dejando el 10,9% para Girona, el 10,5% para Tarragona y algo más del 6,1% para Lleida. En comparación, Islas Baleares aloja a 1.218.441 habitantes que se sirven de 442 farmacias, en lo que es la decimosegunda comunidad por población en el país. Estos establecimientos no suponen el 2% (1,99%) de los existentes en todo el territorio nacional, de cuya población total representan el 2,5%. La geografía de ambas comunidades autónomas marca diferencias significativas entre las dos comunidades comparadas, sin excluir, sin embargo, rasgos comunes. De los 505.990 km2 que suma el territorio nacional, los 32.113 km2 de Cataluña suponen el 6,34% del total. Territorio que ofrece una densidad por km2 de 248 habitantes, es decir, más de 2,6 veces la densidad media de población en el país, actualmente establecida en 92 habitantes por km2. Excede en estadística la densidad de población en Barcelona y su conurbación, que llega a los 16.114 habitantes por km2. Mientras que, en el caso de las Islas Baleares, sus 4.992 km2 representan el 0,98% de la superficie total del país. Además de configurar un territorio fragmentado por su insularidad repartida entre las islas Gimnesias, que son Mallorca, Menorca, Cabrera y algunos islotes cercanos como Dragonera, Conejera, la isla del Aire o la isla de Colom; y las islas Pitiusas, con las mayores en tamaño Ibiza y Formentera e inclusión de algunos islotes como son Espalmador o Espardell. En el archipiélago, desigualmente poblado, su densidad oscila entre las concentraciones de las capitales Palma de Mallorca y Eivissa, con más de 500 habitantes por km2, en contraste con focos de población que raramente se sitúan entre los 100 y 500 hab/km2, superando en la mayoría de puntos apenas los 15, 50 o 100 hab/km2 en alternancia con espacios vacíos o no urbanizados. Aunque sí se aprecia, no obstante, una mayor densidad de población al este de la capital de Ibiza, así como en el eje oblicuo que parte de Palma de Mallorca y se prolonga hacia Santa María del Camino e Inca. Personas en el radar El área de influencia media de cada farmacia del país se sitúa en 1.567 personas. Conjunto de ciudadanos que se puede estudiar en tramos de edad y según categorías sugerentemente descriptivas. Como son las 423 que se encuadran en el denominado grupo del Baby Boom, cuyas edades se acotan al presente entre los 52 y los 71 años, y que suelen constituir el grupo poblacional generalmente más numeroso, con respeto a las modificaciones que experimenta la pirámide poblacional. Por encima de este grupo más nutrido a escala nacional se sitúan las 236 personas pertenecientes a la denominada‘generación silenciosa’, con edades que van de los 72 años en adelante, en paralelo al aumento de la longevidad en el país. Mientras que, por debajo de los babyboomers, se cuentan los 254 miembros de la‘generación X’, con sus de 42 a 51 años de edad, por delante de los 363 denominados millenials, que cumplen años entre los 22 y los 40, en paralelo o levemente por delante del propio siglo. En un cuadro demográfico que se completa, como área de influencia media por farmacia en el país, con la ‘generación Z’, es decir, con los 292 individuos que van de los que empiezan a vivir y van hasta los que acaban de cumplir los 21 años de edad. En virtud de su potencia demográfica, Cataluña incluye en el área de influencia de cada una de sus farmacias, como media, 1.861 personas, de las que 472 son babyboomers y 450 millenials. Con una población más joven de 350 miembros de la ‘generación Z’, que aún supera a los de la ‘generación X’ (307) y a los de la ‘generación silenciosa’ (272), estando estos cinco grupos por edades inmersos en una clara tendencia al alza. Esa población por área de influencia sube a las 2.006 personas en el caso de Barcelona, al ser una provincia en la que residen 5.727.615 personas. En el caso de Tarragona, que cuenta con una población de 830.075 habitantes, los distribuye a razón de 1.511 personas por cada área de influencia. Como única provincia del interior catalán, Lleida cuenta con 1.468 ciudadanos por cada una de sus farmacias, mientras que Girona registra 1.465 habitantes. Respecto a las Islas Baleares, ofrecen 1.919 personas por el área de influencia de cada una de sus farmacias, con tendencia ascendente a excepción de los representantes de su ‘generación silenciosa’ (227). Llama la atención, en cualquier caso, que su porción más numerosa por edad es la compuesta por los millenials (507), por su capacidad de superar el ámbito no sólo insular sino también respecto a las provincias catalanas. Vigor que también muestran los babyboomers (479), a los que siguen las personas incluidas en la ‘generación X’ (333) y la ‘generación Z’ (372). Recursos muy humanos En relación con los profesionales que atienden y están al frente de las farmacias del espacio catalano-balear se da cierta ambivalencia. Tomando como punto medio los 2,5 farmacéuticos por botica en el conjunto del territorio nacional, sobresalen los 2,8 de Cataluña, aunque con diferencias provinciales acusadas. Mientras el número de estos profesionales se eleva a 3,1 en la provincia de Barcelona, tal número baja en Girona (1,9),

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