107 Es evidente que la atención farmacéutica domiciliaria es una necesidad social y sanitaria. ¿Hacia qué modelo vamos? Nos han respondido diferentes responsables de colegios de farmacéuticos. Manuel Martínez del Peral, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), nos recuerda que éste es un servicio profesional que va a mejorar el estado de salud de los pacientes que no pueden desplazarse a las farmacias comunitarias y que les va a brindar, tanto a ellos como a sus familiares, mayor autonomía, seguridad y calidad de vida. Afirma que es“un servicio dirigido a las personas que presentan una discapacidad o dependencia que les impide acceder a su medicación en la farmacia, situación que se agrava con el incremento de personas que viven solas”. Por ende, “estamos, por tanto, ante una necesidad sanitaria y social creciente, y la solución planteada, en cierto modo, es trasladar al domicilio la misma atención personalizada que se ofrece en las farmacias”. Defiende que se trata de un servicio exclusivamente farmacéutico de entrega informada de los medicamentos, “sin intermediarios”, que deberán, lógicamente, prestar las farmacias que merezcan más confianza y cercanía a los pacientes. Éste es el modelo por el que se ha apostado en Madrid y que allí quieren hacer realidad lo antes posible, “a través de un desarrollo reglamentario que tenga en cuenta estos aspectos, porque responde a una demanda real de la población”. Regular y contar con un modelo de atención farmacéutica domiciliaria es otro de los desafíos que ha puesto de manifiesto la pandemia, y cobrará aún más importancia en un futuro próximo. Así lo cree Jordi Casas, presidente del Col·legi Oficial de Farmacèutics de Barcelona (COFB). Remarca que el envejecimiento de la población supondrá un importante reto en los próximos años para el sistema sanitario, que irá acompañado de un incremento notable en la dependencia de las personas y, en este escenario, “la atención domiciliaria será indispensable”. Teniendo esto en cuenta, “es incuestionable que es preciso contar con un modelo uniforme, con el paciente en el centro del sistema, para asegurar que las personas que no pueden desplazarse a la farmacia comunitaria puedan continuar con su tratamiento”. Antonio Mingorance, presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CACOF), precisamente cuenta que, entre las experiencias vividas en la pandemia, estuvo en Andalucía la entrega de medicación a domicilio al paciente cuando no podía acudir a la farmacia. Y considera que, en efecto, es una necesidad y que los farmacéuticos están“preparados para afrontarla”. Para colectivos vulnerables Por su parte, Jaime Giner, presidente del Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF), se muestra de acuerdo con que nos dirigimos “hacia la implantación de un servicio de atención farmacéutica con la entrega de medicamentos dispensados en la oficina de farmacia a domicilio para colectivos vulnerables”. Razona que el objetivo de todo ello es evitar la interrupción de los tratamientos en pacientes crónicos mejorando su adherencia, facilitando la actuación del farmacéutico en la dispensación en situaciones excepcionales, seguimiento farmacoterapéutico y revisión de botiquín, al mismo tiempo que se avanza en nuevas funcionalidades de la receta electrónica para la creación del informe farmacoterapéutico en la historia clínica del paciente, “lo que mejoraría la calidad en el uso del medicamento”. LA PRESTACIÓN DE SERVICIOS, COMO EL SEGUIMIENTO FARMACOTERAPÉUTICO, DESDE LA FARMACIA COMUNITARIA... • Reduce en un 54,1% los problemas de salud no controlados. • Reduce en un 53,1% los pacientes que acudieron a Urgencias. • Disminuye un 59,8% los pacientes hospitalizados. • Se reduce una media de 0,39 medicamentos por paciente. • Mejora significativa de la calidad de vida percibida, con un incremento de 6,6 puntos. • Aplicado al universo de mayores, crónicos polimedicados, el ahorro que podría hacerse al SNS es de 2.272 millones de euros. Fuente: Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos También Alba Soutelo, presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Pontevedra, señala que la atención farmacéutica domiciliaria es necesaria para garantizar que los pacientes cuyas circunstancias sociales y sanitarias les impiden acudir a la farmacia puedan recibir en su domicilio la “misma atención farmacéutica que recibirían en la farmacia”. Expone que la atención farmacéutica domiciliaria, además de la dispensación de medicamentos en el domicilio, debe “incluir otros servicios profesionales farmacéuticos como el seguimiento farmacoterapéutico y de la adherencia, la revisión y conciliación de la medicación y la detección de posibles reacciones adversas, entre otros”. A la pregunta planteada responde Alfredo Menéndez, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Asturias, que “el modelo pasa por impulsar la atención farmacéutica domiciliaria desde las farmacias para colectivos específicos mediante una regulación con criterios de vulnerabilidad y planificación”. Remarca que lo que se pretende es implantar en las farmacias un nuevo servicio de dispensación de medicamentos con entrega domiciliaria para colectivos específicos,“mediante una regulación autonómica que incorpore criterios de equidad, planificación e interés general”, y que asegure a dichos colectivos la atención farmacéutica domiciliaria con intervención directa del farmacéutico de proximidad. Rita de la Plaza, presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cantabria, cuenta que la Consejería de Sanidad de Cantabria permite la dispensación de medicamentos y productos sanitarios en el domicilio del paciente ya desde el año 2017.“El paciente o representante legal cumplimenta un documento de autorización, y la farmacia informa trimestralmente a la Consejería de Sanidad de los pacientes a quiénes se hace la entrega a domicilio”, indica. Esto ha sido avalado por la modificación del texto refundido de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/2015, de 24 de julio, que recoge la entrega de los medicamentos en establecimientos sanitarios autorizados para la dispensación de medicamentos y productos sanitarios próximos al domicilio del paciente o en su propio domicilio. En otra comunidad próxima; Javier Herradón, presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León (CONCYL), describe que, allí, “la propia distribución de la farmacia facilita un acceso rápido y fácil al medicamento”. Hace hincapié en que ese tipo
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