125 Tipos de caída capilar más frecuentes La pérdida de pelo puede deberse a diferentes causas, de mayor o menor gravedad. Las repasaremos a continuación: Efluvio telógeno Ante caídas llamativas de muchos cabellos de forma más o menos abrupta, habitualmente pensamos en un efluvio telógeno. Se trata de caídas de un mayor número de pelos de lo habitual que, frecuentemente, se detectan en la ducha o con el cepillado. El efluvio telógeno recibe este nombre pues ocurre tras el fin de la fase telogen de un porcentaje elevado de pelos, mayor al 10% habitual. Generalmente es desencadenado por algún acontecimiento estresante, como por ejemplo un parto, una enfermedad grave, la pérdida de algún familiar o algún otro momento que suponga un estrés importante. El efluvio tras pasar el Covid-19 también es un fenómeno frecuente. Las alteraciones tiroideas, los valores en ferritina por debajo de 40, así como el déficit de vitamina D, también se han asociado con efluvios telógenos. De esta manera, en el momento en que se desencadena el acontecimiento estresante en cuestión, un porcentaje mayor del esperado de pelos pasan a la fase telogen. Al fin de esta, es decir, unos tres meses después del acontecimiento, comienzan a desprenderse todos aquellos pelos que estaban en la fase de reposo. El proceso puede durar varios meses. No obstante, por pura biología del folículo piloso, esos tallos pilosos se recuperarán. Es importante saber que la recuperación puede ser larga, rondando los 12 meses. Por otro lado, en casos en que el estrés o acontecimiento desencadenante se alargue en el tiempo, el efluvio telógeno puede prolongarse o, incluso, cronificarse. Este proceso no llevará a una alopecia franca, pero sí puede originar una disminución perceptible de la densidad debido al recambio acelerado de los tallos pilosos. En general, no es preciso realizar ningún tratamiento específico, más allá de intentar paliar el desencadenante. Sin embargo, en casos crónicos con una repercusión psicológica importante, el minoxidil, tanto oral como tópico, ha mostrado ser de utilidad. Alopecia androgenética Este cuadro está originado por la influencia de los andrógenos en el folículo piloso, ya sea por una elevación de los mismos en sangre fruto de alguna patología o, lo que es más frecuente, fruto de una probable mayor sensibilidad a los andrógenos en el folículo. Ocurre tanto en hombres como mujeres y da lugar a una miniaturización progresiva del folículo, hasta su desaparición. Afecta predominantemente a la parte superior del cuero cabelludo, aunque en mujeres, a diferencia de en hombres, es habitual que se respete la línea de implantación capilar. Se trata de un proceso progresivo, que avanzará si no se realiza un tratamiento específico. El enfoque terapéutico ha de ser individualizado y consensuado con el paciente en función de sus preferencias, una vez conocidas las opciones. El tratamiento de primera línea se basa en dos pilares: atenuar el efecto de los andrógenos y favorecer el crecimiento capilar. Los antiandrógenos son una herramienta clave en el tratamiento de la alopecia androgenética, tanto en la prevención de la progresión del cuadro como en la reversión de la miniaturización. Los fármacos utilizados con este fin son fundamentalmente los inhibidores de la 5-alfa-reductasa (finasteride o dutasteride), bicalutamida o espironolactona (en mujeres). Todos se administran por vía oral, siendo esta la más efectiva. No obstante, en casos en que el paciente lo prefiera o exista contraindicación para la vía oral, el finasteride puede aplicarse por vía tópica y el dutasteride en mesoterapia. Por otro lado, la estimulación del crecimiento capilar puede hacerse con minoxidil, tanto por vía tópica como oral (siendo esta última más efectiva y práctica para el uso del paciente). El minoxidil alarga la fase anagen del pelo y puede ayudar a revertir la miniaturización. Es importante destacar que ningún tratamiento consigue la aparición de folículos pilosos nuevos, ya que su número está determinado genéticamente en cada persona. Las terapias en alopecia androgenética persiguen frenar la miniaturización y reversión de la misma: al aumentar el grosor del tallo, aumenta la sensación de mayor densidad capilar. Otros tipos de alopecia Tanto el efluvio telógeno como la alopecia androgenética generan una pérdida difusa de cabello, en el caso de la alopecia androgenética más localizada en el polo superior del cuero cabelludo, y son las más frecuentes en el día a día. Existen otros muchos tipos de alopecias de causas diversas como la alopecia areta y cuadros de alopecias cicatriciales (liquen plano, lupus eritematosos, alopecia frontal fibrosante, etc). Sus manifestaciones, en general, son más localizadas, originando áreas sin pelo bien definidas en las cuales es de vital importancia la valoración por un dermatólogo para el establecimiento del diagnóstico, así como el tratamiento preciso. CAÍDA CAPILAR TIPOS MÁS FRECUENTES DE ALOPECIA FASES DEL CRECIMIENTO ANAGEN ANAGEN PROGRESIVA 3 AÑOS CATAGEN 3 SEMANAS TELOGEN 3 MESES ALOPECIA ANDROGENÉTICA EFLUVIO TELÓGENO ALOPECIA AREATA ALOPECIAS CICATRICIALES OTRAS ALOPECIAS
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