11 Magdalena Escarabajal (Murcia) Nuestra siguiente entrevistada compró una farmacia pequeñita en La Alberca, a poco más de 10km de Murcia capital. Desde entonces atiende con esmero y dedicación a sus vecinos. Ahora la acompaña su hija, Almudena. “Lo que más me gusta de nuestra labor es interesarme por todo lo relacionado con la salud, poder transmitirlo a la población y cuidar de mis pacientes”. Consciente del papel sanitario que realiza, Magdalena ama su profesión, y así se lo ha trasladado a su hija. “Cuando yo empecé en la farmacia acudían mayoritariamente mujeres con problemas de salud, pero ahora el usuario es muy diverso, incluso personas sanas que vienen para prevenir”. La Covid-19 ha puesto de relevancia -aún más si cabe- la esencialidad de la farmacia. “Se han regularizado servicios con especializaciones, como la ortopedia y la nutrición”. Sin embargo, la farmacia puede aportar más aún, contribuyendo a descongestionar Atención Primaria. De hecho, Reino Unido acaba de permitir a las farmacias diagnosticar dolencias comunes para reducir la presión en la Atención Primaria. “Podríamos hacer una atención farmacéutica mejor y más amplia si se nos apoyara desde la Administración”, asegura. Con todo, la diferenciación es clave hoy día en la farmacia. Magdalena nos cuenta que ellos, por ejemplo, ofrecen las pruebas de colesterol y de glucosa, “que son inmediatas y no las tienen todas las farmacias”. También disponen de una amplia gama de farmacia natural y secciones como infantil o dermocosmética. “El personal está muy formado y tiene un bagaje profesional muy alto”. Y es que los servicios profesionales van en aumento: “Casi todo el mundo necesita algún fármaco, pero esos servicios se demandan continuamente”. La venta online también crece como la espuma, sobre todo tras el coronavirus. De hecho, de las 22.261 oficinas de farmacia que hay en España, 711 boticas tienen presencia en internet, según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). “La diferencia radica en que la parafarmacia siempre está acompañada de consejo farmacéutico. Y, además, una persona puede estar comprando durante un año un producto, y no sabe si hay otra cosa que le puede mejorar o si lo está usando mal”. El modelo mediterráneo fue, es y será un éxito para Magdalena. “¡Es imposible mejorar lo que tenemos!”, expresa orgullosa. Y es que los beneficios de un servicio de altísima calidad las 24 horas del día son innumerables en términos de salud. “Todos los pueblos de España tienen una farmacia y todo el mundo tiene una farmacia cerca de su casa”. A ello se suma una distribución de fármacos a través de cooperativas que asegura la disponibilidad de medicamentos día a día en las boticas. “El futuro no puede ser malo cuando tienes una red tan importante apoyada por profesionales de primera mano”, concluye antes de despedirse. María José Carpes (Murcia) María José cogió el testigo de su padre, también boticario. Rondaba el año 2012 cuando decidió continuar con la tradición familiar. “De mi profesión me encanta la atención al paciente: hablar con ellos, solucionar sus problemas y ver cómo la persona a la que has aconsejado vuelve diciendo que le ha ido muy bien. Esto es realmente lo más gratificante”. Entusiasta, está al frente de una farmacia en Alcantarilla, ubicada muy cerca de un centro de salud: “Es una botica de dispensación de medicamentos, lo que pasa es que el medicamento siempre viene asociado a otras necesidades de productos sanitarios complementarios”. Una farmacia de pueblo, esencial para los vecinos de la zona. Y es que las farmacias rurales en España atienden a unos 5,6 millones de personas, lo que supone casi el 10% del total de población del país. Ni más ni menos. La atención farmacéutica y el consejo son para María José el ADN de la farmacia. “La dispensación no significa simplemente entregar un papel, sino que va unida siempre a un consejo que aporta un valor añadido al tratamiento”. Aunque también los servicios profesionales farmacéuticos cumplen un rol esencial en la farmacia moderna. “Desde luego son el futuro, más aún en un mundo globalizado”, considera. “LOS DESABASTECIMIENTOS CAUSAN PROBLEMAS EN PERSONAS MAYORES QUE ESTÁN ACOSTUMBRADAS A TOMAR UN FÁRMACO SIEMPRE, Y AHORA NO LO ENCUENTRAN” >>
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