CUIDADO MASCULINO 90 Las claves para realizar una correcta recomendación dermo sobre el cuidado masculino, detalla García Fernández, pueden ser muy variadas y debe ser el farmacéutico in situ el que haga una valoración de cada caso para realizar la recomendación correcta. Remarca algunas que siempre se han de tener en cuenta, como la edad; ya que, “durante la pubertad, la cantidad de testosterona en el hombre puede ser diez veces mayor que en la mujer, y esto se refleja en las características y las necesidades de la piel”. Otras claves pueden venir determinadas por el tipo de tratamiento. “A la hora de realizar un tratamiento exfoliante químico con alfa-hidroxiácidos, hay que tener en cuenta que la piel masculina resistirá mayores concentraciones de ácidos que la piel femenina y, por lo tanto, deberemos de emplear mayores cantidades de productos para obtener resultados similares”, asevera. Al igual que con la mujer, hay que tener en cuenta el tipo de piel de cada persona. LA PIEL MASCULINA ENVEJECE MÁS TARDE, PERO CON MAYOR CONTUNDENCIA Las diferencias hormonales hacen que las características de la piel femenina y masculina sean diferentes. La masculina es más gruesa y resistente, es más rica en colágeno, más grasa y ácida, y con una mayor transpiración. También es determinante la aparición mucho más abundante de pelo. Según Manuel Esteban García Fernández, “todo esto hace que la piel masculina envejezca más tarde, pero con mayor contundencia”. Una mayor deshidratación, arrugas profundas, aspecto fatigado, ojeras y bolsas muy marcadas son algunas de las características del envejecimiento masculino. En cuanto a los productos dermofarmacéuticos, la mayoría se puede utilizar de forma indistinta, tanto en mujeres como en hombres, aunque son preferibles los menos oclusivos que no aporten excesiva grasa. Lógicamente, existen otros de uso exclusivamente masculino, como la espuma de afeitar o el after shave. específicos para un determinado problema y con resultados rápidos, ya que la falta de constancia suele ser un hándicap en la rutina del paciente masculino”. ¿Cómo ha de ser el abordaje del cuidado masculino dermatológico desde la farmacia? García Fernández, que también es director general de Gayga Laboratorios, responde que, en principio, “es similar al femenino, salvo en algunos aspectos concretos”. En primer lugar,“hay que diferenciar entre el cuidado de la piel sana o la existencia de algún problema que precise tratamiento”. Aclara que la piel sana requiere limpieza, hidratación, fotoprotección y, en el caso de la piel madura, tratamiento anti-edad. Esta secuencia se puede considerar común, aunque en el hombre, debido a algunas diferencias en la fisiología de su piel, habría que utilizar preferentemente productos específicos. Una cuestión que sí hay que tratar aparte sería el afeitado o cuidado de la barba. Puntualiza que los hombres, quizá, tienden a utilizar productos mucho menos grasos y que no dejen residuo oleoso. “Esto se puede deber a que la propia secreción natural de la piel masculina es mucho más grasa, y la tendencia es no añadir más grasa a través de los productos de cuidado”, razona. También destaca la percepción olfativa en los productos: “Hay productos que podrían usarse tanto por hombres como por mujeres, pero que el olor lo limita. Por ejemplo, los olores muy florales no suelen ser del agrado masculino”. Ramos Niño se muestra de acuerdo en que“el protocolo de actuación de un servicio de dermocosmética para un hombre, de inicio, no difiere mucho del protocolo que utilizamos para las mujeres”. Lo primero en lo que se indaga, en ambos casos, es en información sobre sus hábitos de vida, tipo de piel, problemas dermatológicos que preocupan, patologías existentes, medicación, etcétera. “Todo ello con el fin de iniciar el consejo de un tratamiento personalizado para cubrir esas necesidades”, matiza. Llegados a este punto, “intentamos que los cuidados y tratamientos que podamos aconsejar a un hombre sean lo más sencillos posibles, pero sin descuidar la eficacia, con el objetivo de afianzar la constancia y aumentar así las posibilidades de éxito”. Respecto a las principales consultas sobre la piel del hombre que llegan al mostrador, Ramos Niño dice que “muchas y muy variadas”. Expone que son un constante las consultas por problemas post afeitado, como pueden ser la irritación, el escozor, el ardor, las rojeces e, incluso, las heridas. “Los hombres tampoco dejan de lado los problemas de hidratación o arrugas, muy marcados en pieles maduras”, indica. Especial atención hay que poner en la llamada ‘foliculitis de la barba’, que se manifiesta, debido a un afeitado apurado, con granos rojos o con pus en la zona de la barba. Esto se debe a que el pelo no crece por su canal normal, sino a través de la piel. Otra de las consultas es la fotoprotección. Aquí, los ingredientes cosméticos y las formulaciones son unisex, utilizando los mismos productos tanto hombres como mujeres. Cita que las máximas preocupaciones de los hombres que llegan a la farmacia son la búsqueda de productos para facilitar el afeitado, el tratamiento de las arrugas del rostro, la hidratación de la piel, las bolsas y ojeras o la caída del cabello. Una consulta muy común, añade García Fernández, es el acné. “Se trata de una patología muy frecuente en la juventud, pero que en algunos casos se puede alargar hasta los 40 años e incluso más”. Otras consultas frecuentes son la aparición de manchas. Hay que tener cuidado porque se puede tratar desde un lunar sin más, hasta algo más peligroso que debe de ser diagnosticado por un dermatólogo lo antes posible. UN GRAN PERO En teoría, los hombres pueden presentar las mismas enfermedades en la piel que las mujeres, incluso son menos propensos porque tienen una piel más gruesa. Iván Ramos Niño advierte de que “el gran pero radica en que no suelen ser tan rigurosos con la limpieza, la hidratación, la protección y, en general, el cuidado de la piel, por lo que pueden desarrollar ciertas condiciones con más facilidad”. Las enfermedades de mayor prevalencia cutánea en los hombres son el cáncer de piel, las dermatitis, las manchas, psoriasis, el acné o las infecciones de la piel, entre otras. IVÁN RAMOS: “LOS HOMBRES BUSCAN TRATAMIENTOS ESPECÍFICOS PARA UN DETERMINADO PROBLEMA Y CON RESULTADOS RÁPIDOS”
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