EL EXPERTO 164 · Uñas frágiles · Uñas rugosas puede llevar a una sospecha de melanoma. Sin embargo, las características hemáticas se distinguen muy bien mediante el dermatoscopio y, además, la evolución en el tiempo nos ayudará a confirmar el diagnóstico, pues el hematoma se desplaza progresivamente hacia la zona distal hasta desaparecer con el cortado de la uña. Uñas distróficas Son aquellas uñas con un aspecto feo, habitualmente más gruesas de lo normal, con diferentes colores y deformidad. Cuando este aspecto es adquirido (es decir, la persona no ha nacido con tales uñas), es frecuente que se deba a traumatismos. En algunas ocasiones ha sido un único traumatismo fuerte el causante del daño y, en otras, son los traumatismos repetidos los que van modificando, con el tiempo, el aspecto de la uña. Son ejemplo de ello las personas que llevan calzado muy ajustado, montañeros, corredores y otros deportistas cuyas uñas se golpeen de forma repetida con la parte anterior del calzado. Las distrofias traumáticas no tienen solución y es por ello importante una valoración dermatológica con el fin de establecer el diagnóstico y aportar al paciente la información adecuada. La distrofia canalicular media se caracteriza por una deformidad con aspecto de surco longitudinal en la zona central de la uña, habitualmente la primera uña de la mano. Este cuadro tan típico está causado por una manipulación contínua en la zona de la cutícula de las uñas afectas, ya sea por manicuras repetidas o en forma de tic. La interrupción de este comportamiento, cuando es posible, lleva a la normalización de la uña. En resumen, las uñas pueden presentar cuadros de lo más variado. Algunas tendrán un carácter crónico y otras podrán mejorarse con tratamiento médico. En este sentido, el diagnóstico dermatológico es clave para una orientación adecuada para su uso oral. La aplicación de la laca ha de prolongarse durante varios meses, hasta que la uña crece sin los signos de onicomicosis. En general suele ser una pauta muy poco satisfactoria. El tratamiento oral es más efectivo. La terbinafina es el fármaco de elección para dermatofitos y el itraconazol para levaduras (cándida, por ejemplo). Sin embargo, el tratamiento de la onicomicosis no es obligatorio. Se plantea este en casos en que el paciente así lo desee por motivos estéticos, en personas con alto riesgo de celulitis en las extremidades inferiores o si produce síntomas o dolores muy molestos. Puntos blancos La leuconiquia punctata se caracteriza por pequeños puntos blancos en la uña. La creencia popular lo achaca a la falta de calcio, pero este mineral no forma parte de la estructura de la uña. Se piensa que muy probablemente sea debida a pequeños traumatismos. No precisa de tratamiento y se elimina sola, conforme la uña avanza en su crecimiento. Uñas rugosas (onicorrexis, traquioniquia) La textura de las uñas puede cambiar por diferentes motivos. En algunos casos puede estar relacionado con anemia ferropénica o enfermedades cutáneas inflamatorias, como la dermatitis atópica, psoriasis, alopecia areata o liquen plano. Otras veces, sin embargo, es debido a hábitos dañinos para la superficie ungueal, como contacto con disolventes, detergentes u diferentes técnicas de manicura. Como tantas cosas en dermatología, es posible también que estos hallazgos ocurran de forma idiopática y no sea posible identificar su causa. La asociación familiar de estos rasgos también es frecuente. Uñas frágiles (onicosquicia) La fragmentación de la uña en su parte más distal en forma de pequeños piques o descamación del borde es debida a factores externos que afectan a la adhesión intercelular de la lámina ungueal, como trabajar con manos húmedas, ciertos químicos, pequeños golpes o manicuras de repetición. Lo síntomas mejoran eliminando la causa, de identificarse. Medidas como el uso de hidratantes ungueales o fortalecedores de las mismas pueden ser útiles. Manchas marrones en las uñas Las manchas lineales marrones en las uñas, llamadas melanoniquia, pueden aparecer por una cuestión racial o como consecuencia de ciertos fármacos y suelen ser múltiples. La melanoniquia aislada es frecuentemente el reflejo de un lunar (nevus melanocíticos) ubicado en la matriz ungueal. De tal manera que el pigmento que producen se extiende con la uña durante su crecimiento. En estos casos es importante la diferenciación con un melanoma ungueal, que puede tener características similares y para lo cual es importante una valoración dermatológica que es especialmente relevante cuando se observa que el pigmento está también en la piel del pliegue ungueal proximal y no solo en la uña propiamente dicha, pues aumentaría la sospecha de melanoma. El daño traumático de la uña puede originar que una colección de sangre quede ubicada bajo el lecho. Esta sangre la mayoría de las veces no se ve roja, sino marrón o incluso negra, lo cual PATOLOGÍA UNGUEAL CRÓNICA MEJORAN CON TRATAMIENTO MEJORAN ESPONTÁNEAMENTE Distrofia traumática Nevus melanocítico Enfermedades inflamatorias (psoriasis, liquen) Onicomicosis Importante diagnóstico diferencial con melanoma Hematoma subungueal Leuconiquia punctata
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