11 de las enfermedades. Nadie duda a estas alturas en que es fundamental la comunicación médico-farmacéutico. Ingredientes Respecto a los ingredientes, los activos en cosmética que más se emplean en el cuidado de la piel; González remarca aquellos con efectos hidratantes y emolientes, que restauran el cemento lipídico y la función barrera, a la vez que regulan el proceso de diferenciación de los queratinocitos. Destaca el ácido hialurónico, la manteca de karité, ceramidas, la vaselina como emoliente hidrofóbico oclusivo y la glicerina al 5-10%, que es un emoliente hidrofílico humectante. Los exfoliantes, del mismo modo, son muy empleados, como los alfa-hidroxiácidos. Aquí menciona el ácido glicólico, capaz de reducir el exceso de producción de sebo y destapar los poros. El ácido láctico, algo menos potente como exfoliante, pero con mayor capacidad de hidratación y, además, actividad despigmentante, ya que disminuye la producción de melanina. También como exfoliante los beta-hidroxiácidos, como el ácido salicílico. Es muy empleado como despigmentante el ácido kójico, con la capacidad de bloquear la vía de la melanina. Muy usadas son ciertas vitaminas como el retinol (derivado de la vitamina A) con un alto poder antiarrugas, muy hidratante. La niacinamida (B5), gran antioxidante, protector de la piel frente a radicales libres. La vitamina C, muy recomendable para tratar pieles fotoenvejecidas y con manchas. O el tocoferol (Vitamina E), que evita el estrés oxidativo. Y, por último, y no menos importante, el óxido de zinc y el óxido de titanio, que forman parte de los protectores solares. Repasamos asimismo con Gozalo los principales ingredientes. El retinol es uno de los derivados de la vitamina A y uno de los ingredientes antiedad por excelencia. Se utiliza en diferentes concentraciones en función de la tolerancia. El ácido retinoico y todos sus derivados estimulan la producción de colágeno y la renovación epidérmica, mejorando tono y textura. El ácido hialurónico es una sustancia natural de nuestro organismo. Aproximadamente el 50% del ácido hialurónico se encuentra en la piel, capaz de captar más de 1.000 veces su peso en agua para hidratar la piel en sus diferentes capas. Actúa como una esponja, reteniendo y reservando agua para evitar que la piel se seque. Es un poderoso hidratante. Las ceramidas son lípidos (grasas) que se encuentran de forma natural en la piel y son esenciales para garantizar la barrera cutánea y mantener la hidratación. La vitamina C y el ácido ferúlico son antioxidantes que disminuyen el daño producido por el estrés oxidativo, ayudando a neutralizar los radicales. Se convierten en ingredientes primordiales para combatir los signos de la edad, arrugas y flacidez y manchas. La vitamina C es importante para la estimulación del colágeno y la cicatrización de la piel. El ácido glicólico es un AHA que acelera el proceso de regeneración celular, con gran capacidad exfoliadora y muy útil en el tratamiento del acné, las manchas y el envejecimiento porque produce una descamación de las capas más superficiales. El ácido azelaico tiene propiedades antiinflamatorias antibacterianas, es antioxidante, despigmentante, queratolítico y muy seguro. Se puede aplicar en todo tipo de pieles. Es muy útil en hiperpigmentación y acné. Los péptidos se hallan en la naturaleza y en nuestro organismo y tienen funciones antibióticas hormonales, operan como neurotransmisores, minimizan las lesiones en la piel y actúan como antioxidantes. Son regeneradores y, por lo tanto, son una solución para rejuvenecer la piel. Algo que hay que tener en cuenta es que el protector solar es el principal producto dermo que el usuario de la farmacia debe tener. La fotoprotección solar es el cuidado común por excelencia, y lo es para todas las personas independientemente de su edad, sexo o situación. No todo el mundo tiene psoriasis, acné o dermatitis atópica ni le preocupa la mancha. Pero todas las personas tienen que fotoprotegerse de la radiación solar todo el año. Otro punto fundamental es mantener la integridad de la barrera cutánea, nuestro gran escudo, que nos aísla y ayuda a protegernos de las agresiones externas y a retener y regular la humedad. Para preservarla y cuidarla, hay que emplear productos cosméticos adecuados en la higiene diaria y repararla a través de la hidratación con activos y tecnología que hayan demostrado eficacia mediante estudios. Gozalo concluye que fotoprotección y barrera cutánea son indispensables. A partir de ahí, propone incorporar protocolos adaptados a las preocupaciones individuales. TODAS LAS PERSONAS TIENEN QUE FOTOPROTEGERSE DE LA RADIACIÓN SOLAR TODO EL AÑO
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