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63 No obstante, la robotización no es para todas las farmacias, puesto que el retorno de una inversión en tecnología puede, en ocasiones, ser tardío. Sin embargo, se trata de una posible solución a problemas de espacio a tener en cuenta. Por tal motivo, resulta especialmente útil para aquellas que tienen más de cinco o seis empleados. En adición, también es ideal para aquellas farmacias pequeñas que quieren ampliar la zona de venta si disponen de espacio, ya sea en la planta superior o en el sótano. Sea como fuere, la zona en la que está emplazado el establecimiento no es determinante, y las farmacias rurales son buen ejemplo de ello. En definitiva, en ocasiones parece necesario modernizar o automatizar‘porque sí’. Nada más lejos de la realidad, ya que la tecnología debe responder a las necesidades del farmacéutico y aportar soluciones. No cabe duda de que los farmacéuticos están apostando por la tecnología a todos los niveles, con el objetivo de mejorar y de conseguir un crecimiento en su farmacia a través de una inversión rentable. Y es que, en lo relativo a almacenamiento y gestión del stock, la tecnología les hace ganar espacio y les proporciona confianza y seguridad. Necesidad tecnológica La buena acogida de estas innovaciones en las oficinas de farmacia es solo un ejemplo de lo indispensable que se ha vuelto la tecnología en las boticas. Como en otros negocios, la tecnología facilita la vida, asumiendo las tareas repetitivas y sin valor añadido, y garantizando la supresión de errores. Concretamente en la farmacia, la fiabilidad y grado de innovación de las soluciones tecnológicas garantizan la seguridad en la dispensación, gracias a un mayor control de stock y un control exacto de las fechas de caducidad. La buena salud de la que goza el sector es la prueba de que la tecnología ya es indispensable en la oficina de farmacia, pero no solo a través de los robots, sino que hay que tener en cuenta todo e resto de avances, y que van desde la receta electrónica, los mencionados robots o los ordenadores, hasta la tecnología ligada a la fabricación de medicamentos en la industria o los pedidos a la distribución, entre otros. Formación tecnológica Para el equipo de la farmacia no resulta complicado aprender a utilizar esta tecnología. Actualmente, diversas empresas proporcionan formación in situ durante la instalación del robot, así como una línea directa para resolver cualquier duda que se pueda presentar. De entrada, aunque la formación que necesitan los farmacéuticos para utilizar unas máquinas de ese tipo puede suponer un hándicap, la mayoría de robots requieren una formación muy sencilla, ya que son muy intuitivos y están integrados con los diferentes softwares de farmacia. Debido a los sistemas totalmente automatizados que ofrece la robótica actual, no se requiere de una formación específica por parte del farmacéutico. La carga automática de su robot consiste simplemente en volcar la cubeta de los medicamentos en una cinta de carga, introducir el número de albarán, pulsar un botón y dejar que el robot se encargue de almacenar los productos en los cajones junto a la información necesaria por la normativa SEVeM, de forma que priorice la dispensación a aquellos productos que vayan a caducar antes. En resumen, los farmacéuticos son conscientes de la importancia y de las grandes ventajas de automatizar y, cada vez más, su grado de conocimiento y formación sobre estas soluciones es mayor. Ventajas de la robotización Todos los farmacéuticos saben lo que es la robotización, pero no todos conocen sus ventajas, especialmente en relación con adquirir los módulos de carga automática. Las ventajas son innegables para quienes lo prueban, según afirman los expertos. De hecho, cada vez más farmacias ven el robot imprescindible para hacer evolucionar su negocio que, no saben por qué, no han automatizado antes. En síntesis, se concibe al robot no como un gasto, sino como una inversión y un crecimiento garantizado del negocio. Sin duda alguna, la tecnología es una compañera de viaje necesaria para adaptarse a los cambios constantes en el entorno. En ese sentido, los avances tecnológicos se han ido introduciendo en la farmacia de forma constante y condicionada a los cambios en el entorno. Inicialmente, los procesos de aprovisionamiento y gestión de medicamentos se hacían de forma manual. Al mismo tiempo, el área requerida para el almacenamiento de los medicamentos era muy elevada, ocupando prácticamente el 70% del espacio físico del local. Igualmente, los pedidos de suministro se realizaban telefónicamente a los laboratorios o centros de distribución. Es por ello que la primera incorporación tecnológica fue la de los sistemas de gestión, que les permitieron informatizar y controlar las necesidades del día a día. No hay que olvidar que una farmacia gestiona miles de referencias y productos, y que la tecnología ha demostrado que es mucho más eficiente y productivo hacerlo a través de un robot que no de manera manual. Esto no quiere decir que sustituya al humano, sino que lo que hace es facilitarle que tenga más tiempo para dedicarse a la labor que realmente es productiva para la farmacia, la atención farmacéutica u otro tipo de gestiones. En definitiva, en los próximos años, el futuro de la farmacia pasará por consolidar la adaptación a las nuevas tendencias digitales y en la experiencia del cliente, claves para conseguir un modelo de farmacia asistencial y tecnológica. SPD Una de las soluciones farmacéuticas favorecidas por el desarrollo de la tecnología es el Sistema Personalizado de Dosificación (SPD), y existen múltiples robots que adaptan sus presa las necesidades de los clientes. El servicio SPD, de cara a una mayor adherencia terapéutica, es adecuado que integre al 100% la comunicación entre los distintos agentes. Es decir, médico-farmacia-paciente. Idealmente, el médico podría identificar a los pacientes susceptibles del servicio y derivarlos para que las farmacias les preparen la medicación con el servicio de SPD. Debido que esto no es lo más habitual, el farmacéutico, dada la proximidad que tiene con sus pacientes, puede hacer este cribaje y, por consiguiente, recomendar activamente prepararles la medicación con el SPD. Automatizar el Sistema Personalizado de Dosificación cuenta con importantes ventajas. El beneficio principal es la eficiencia del proceso de SPD automático, ya que supone un ahorro de tiempo invertido en la preparación de los SPDs y en la gestión del servicio de manera global (ya sean recetas, cambios de pauta o stocks). Por otro lado, también disminuyen los errores humanos y aumenta la seguridad en su preparación. Por último, ayuda a la farmacia a ir más allá y convertirse en una farmacia de servicios, de manera que ayuda a fidelizar a los pacientes y, en consecuencia, propicia el crecimiento en facturación.

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