IMFarmacias_134

FARMACIA ASISTENCIAL 56 El farmacéutico puede jugar un papel clave en el mantenimiento de la salud ocular y visual de sus pacientes. Guillermo Estrada Riolobos acentúa que es el sentido más valorado, pero uno de los que menos cuidamos.“Para ello, necesitamos la formación adecuada para conocer las necesidades y soluciones que podemos ofrecer, tanto a los pacientes con patología que pueda provocar problemas oculares por la propia patología o tratamiento como a los pacientes que mani estan una sintomatología que podamos tratar”, declara al respecto. Le cuestionamos qué patologías oculares son las que más comúnmente se pueden tratar desde la farmacia. Ojo seco, fatiga ocular, síndrome visual informático, ojo rojo, conjuntivitis... Todas estas que se nombran “y en las que no intervenga la antibioterapia como tratamiento imprescindible”. En el caso en el que así lo haga, “saber reconocerlo y realizar una derivación al médico de Atención Primaria para que valore nuevamente la situación y, si lo considera oportuno, prescriba esta antibioterapia”. Subraya que “el ojo seco es uno de esos problemas que, incluso los oftalmólogos, tienen di cultades para solucionar, con una etiología muy variada y variable”. “Tanto el ojo rojo como las conjuntivitis cuentan con algoritmos diagnósticos y de tratamiento que nos permiten reconocer uno u otro tipo y poder realizar la mejor recomendación para solucionarlo”, informa. En cuanto a la fatiga ocular y al síndrome visual informático,“es fundamental una valoración del óptico optometrista para conocer cuál es la mejor solución para el paciente”. Precisa que se le puede echar una mano desde la farmacia, pero en ella no se tienen las herramientas diagnósticas para valorar al paciente en su totalidad y asegurar que se está cubriendo su necesidad visual. ¿Con qué tipo de productos se cuenta en la farmacia que pueden ayudar en el abordaje de la salud ocular? Estrada Riolobos responde que, en cuanto a los productos de venta libre, se dispone de “una enorme variedad de lágrimas y geles arti ciales para mantener la integridad de la lágrima; suero siológico, espumas y toallitas para limpieza palpebral y ocular; y pomadas para reparar el epitelio corneal en caso de haberse producido daños”. Hay una serie de de ciencias visuales que van en aumento con el envejecimiento, siendo la presbicia la más frecuente. “Las gafas de presbicia son un producto catalogado como producto sanitario. Aunque se venden en bazares o gasolineras, no son un juguete y pueden generar problemas visuales a nuestros pacientes si la recomendación de uso no es la adecuada”, avisa. Argumenta que estas gafas están diseñadas para usos puntuales, que no tienen en cuenta la graduación individual de cada uno de los ojos ni la distancia interpupilar. Por lo tanto, “no van a ser adecuadas ni para todos los usos ni para todos los pacientes”. Razona que lo ideal sería que el paciente conociera su graduación y necesidad después de una revisión optométrica. Si no es posible,“existen tablas que pueden estimar la necesidad visual en función de la edad, pero debemos recordar a nuestros pacientes los usos para los que está diseñada y fabricada una gafa premontada”. Por otro lado, “los tratamientos que reciben estas lentes van desde ninguno hasta ltro de luz azul, pasando por antirre ejantes por ambas caras... Cuanto mejor sea la calidad visual de la lente y tenga tratamientos adecuados al uso, mejor solución podremos ofrecer a nuestros pacientes”. Guillermo Estrada Riolobos Titular de Farmacia Ortega Melgares, farmacéutico y óptico optometrista y miembro de SEFAC “CONTAMOS CON UNA ENORME VARIEDAD DE LÁGRIMAS Y GELES ARTIFICIALES PARA MANTENER LA INTEGRIDAD DE LA LÁGRIMA”

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=