DISTRIBUCIÓN 70 Aunque existe concienciación sobre la relevancia del papel de las farmacias en el ámbito rural, “hace falta una mayor voluntad política para aplicar medidas efectivas que garanticen su supervivencia”. Para Villafranca Doiz, “es importante utilizar un mecanismo rural de garantía, aplicando las herramientas de las que se dispone con máxima intensidad”. Farmacia asistencial, en crecimiento La presidenta del COF de Teruel no duda en que “nos encontramos en un momento de crecimiento donde la farmacia asistencial se consolida”. Opina que estamos en el instante idóneo para “dar el paso de nitivo a la farmacia asistencial, pero contando con el apoyo de la Administración para la integración de estos servicios en el Sistema Nacional de Salud (SNS)”. Comenta que la pandemia ha puesto en marcha numerosos proyectos, algunos pioneros, como es el caso de Aragón con la realización de test de antígenos de uso profesional en farmacias y por un farmacéutico. Asimismo, la emisión del certi cado Covid europeo de prueba negativa, gracias a un acuerdo histórico con la Consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón. Menciona igualmente un servicio asistencial remunerado por el paciente, que supuso un gran hito profesional y un gran paso en la lucha contra el virus. Alega que este acuerdo conllevó la integración de la red de farmacias en la gestión de la pandemia como estrategia de salud pública, no sólo con la realización de los test, sino también con el seguimiento, registro, comunicación y control de casos a través de la plataforma del SALUD. Igual que ha hecho durante la pandemia, “la farmacia debe adaptarse a una sociedad en constante evolución, donde el envejecimiento y la cronicidad son una realidad” a la que los farmacéuticos tienen que hacer frente como agentes sociales y sanitarios. “Debemos estar cerca del paciente, dando respuesta a las nuevas necesidades que se plantean, y la farmacia asistencial y los servicios profesionales son ya una demanda del nuevo per l de paciente y forman parte de la hoja de ruta”, asevera. Así, el farmacéutico debe prestar una atención cada vez más integral y profesionalizada, centrada en el paciente y en colaboración con el resto de los profesionales sanitarios. Villafranca Doiz remarca que “la farmacia asistencial pone en valor al farmacéutico como pieza clave del sistema sanitario, contribuyendo al bienestar y calidad de vida del paciente”. Rati ca que “hay evidencia de que la intervención del farmacéutico contribuye a la e ciencia y sostenibilidad del sistema sanitario”. Avisa de que las posibilidades de mejora que aporta la colaboración de la red de farmacias comunitarias con el resto de estructuras sanitarias, para la sostenibilidad y la e ciencia del SNS, es considerada de manera muy diferente por cada comunidad autónoma. Por eso, “la implantación de los servicios asistenciales se realiza de forma no generalizada y muy dispar”. Determina que la tecnología está siendo la gran aliada de los farmacéuticos para facilitar el desarrollo de estos servicios. En su provincia, fueron pioneros con el proyecto Mi Farmacia Asistencial, que implicó un cambio fundamental a nivel asistencial, al poder registrar las actuaciones profesionales de dispensación, indicación o adherencia de forma sencilla y protocolizada y extendida a toda la red de o cinas de farmacia, “dando el gran salto a una farmacia asistencial globalizada”. ¿Cuál es el reto principal de la farmacia de Teruel para la era postpandémica? Villafranca Doiz responde que las farmacias de Teruel forman parte de la farmacia rural con población envejecida y despoblación, que están dando un servicio esencial para la población en municipios aislados con farmacia única y, en gran porcentaje, en situación comprometida. “Las farmacias en las zonas rurales son esenciales para el asentamiento de sus habitantes y la lucha contra la despoblación, puesto que son un servicio clave a la hora de que las personas decidan mantener o jar su residencia en zonas rurales”, subraya. “Siempre, pero más que nunca en la era postpandemica, por la repercusión que ha tenido en estas farmacias, el principal reto es trabajar para mejorar su situación y su viabilidad económica”, re exiona. Apuestan por la remuneración de servicios asistenciales farmacéuticos que mejoren la salud de los pacientes y supongan un ingreso para el farmacéutico, mediante fórmulas de concertación con las administraciones, que posibilite remunerar servicios sanitarios, además de incentivos scales para salvaguardar su permanencia en el territorio. Razona que los conciertos deben hacerse con todas las entidades públicas, desde los ayuntamientos, comarcas y diputaciones hasta la comunidad autónoma y, por supuesto, con un marco nacional que lo facilite y que esté por encima de cualquier Gobierno, y que el compromiso sea estable. Las administraciones locales y provinciales “son sensibles, porque conocen de cerca el servicio esencial que realizan en las poblaciones”. En el primer caso, aunque con gran implicación, “los presupuestos son muy limitados”. “LA PÉRDIDA PAULATINA DE POBLACIÓN Y LA REDUCCIÓN DE LOS INGRESOS PONEN EN RIESGO LA VIABILIDAD ECONÓMICA DE MUCHAS FARMACIAS” Informa de que, en su Colegio, están trabajando con la Diputación de Teruel en un convenio para la realización de SPD que mejore la adherencia a los tratamientos, dirigido a las personas mayores de 65 años polimedicadas en poblaciones de menos de 500 habitantes. Respecto a qué reclaman a la futura reforma de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos, pide que sea una ley“que recoja las necesidades de la profesión farmacéutica y las demandas de los pacientes”. Desde su punto de vista, debería integrar al farmacéutico como un agente más del sistema sanitario y establecer una coordinación entre los diferentes niveles asistenciales, que dotaría al SNS de e cacia y ahorro de costes innecesarios, “y, necesariamente, debería contemplar el desarrollo normativo de la atención farmacéutica domiciliaria a los pacientes más vulnerables de manos de su farmacéutico”. Para acabar, abordamos con ella cómo llevaría a cabo la reforma de su farmacia, si la hiciera ahora. “En la última reforma, ya pensé en la farmacia como un espacio donde pudieran realizarse servicios profesionales farmacéuticos, con zona de atención personalizada”, cuenta. Dispone de amplitud su ciente y adaptada a personas de movilidad reducida.
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